Soy Begoña, de Valencia, y me vine a vivir a Australia hace casi tres años. Soy periodista y de momento trabajo como freelance. Colaboro con algunas webs, creando contenido y también he hecho algún que otro trabajo como copywriter (publicista). Ahora estoy intentando conseguir un trabajo a tiempo completo relacionado con la comunicación: ¡es un súper reto!
¿Cuándo llegaste a Australia, era la primera vez que ibas a vivir en el extranjero?
Sí, la verdad es que casi no había salido de España, sólo las típicas escapadas a ciudades europeas. Decidí venir a estudiar inglés después de que el periódico ADN, para el que trabajaba, cerrara. Había estudiado inglés toda la vida, pero tenía la sensación de que no sabía nada. También necesitaba unas vacaciones y me pareció que Australia podría darme ambas cosas. Londres estaba demasiado cerca.
La verdad es que me daba un poco de respeto viajar sola, pero ya vine con la escuela y el alojamiento cerrados, así que tampoco era para tanto. Estaba segura de que podría sobrevivir.
¿Hace cuánto tiempo que te has ido?
En marzo de 2015 hará tres años. El plan era estudiar tres meses inglés en Melbourne y el cuarto pasármelo viajando, pero Melbourne es muy grande y hace falta un tiempo para adaptarte. Me gustó mucho la ciudad y pensé que si me iba me quedarían muchas cosas por hacer y sitios por visitar. Era como quedarme a medias. Así que pensé: 6 meses más, viajo, y me vuelvo. Ése era el plan, hasta que me enamoré. Y aquí sigo, aunque ahora me acabo de mudar a Perth, en Western Australia. Ésta es una ciudad singular, aislada del resto de las principales ciudades australianas. Puedo decir que es como comenzar otra vez desde cero (con la ventaja de saber cómo funciona el país y hablar el idioma), pero si lo he hecho una vez lo volveré a hacer de nuevo.
¿Y por qué has decidido marcharte? ¿Cómo se pasó la adaptación?
Creo que la cuestión no es por qué me marché, sino por qué no he vuelto. Echo mucho de menos el estilo de vida español, mi ambiente y mi gente, y estar tan lejos puede llegar a ser muy duro aunque la gente no se lo crea, pero siento que no tengo ninguna oportunidad laboral en España. Aquí también está siendo duro encontrar un trabajo como periodista a tiempo completo, pero al menos puedes trabajar de otra cosa y pagar las facturas mientras aprendes inglés. Siento que, aunque difícil, me llegará una oportunidad y, lamentablemente, no creo que esa posibilidad exista en estos momentos en España.
Sobre el proceso de adaptación, yo creo que sigo en ello, jajaja. Al principio lo que más choca es el inglés australiano, su pronunciación y toda la jerga que nunca me enseñaron en clase, pero al ser una gran ciudad muchas cosas son iguales. Conforme el tiempo pasa, todo eso se convierte en cotidiano y aparecen nuevos retos: empiezas a conocer más en profundidad a la sociedad australiana, su carácter, cómo socializan, de qué les gusta hablar… En este sentido creo que siempre existirá un contraste con mi cultura, la española, y que nunca habrá una inmersión total, pero al mismo tiempo me voy adaptando y eligiendo lo que más me gusta de las dos.
¿Cuáles son las principales diferencias con España, tu país de origen?
Además del idioma, los horarios. Comen a las doce y cenan a las siete de la tarde. Todavía no me he acostumbrado. A los australianos les gusta mucho planificar y en mi opinión son poco espontáneos. Si quieres hacer una cena tienes que organizarlo todo con un mes de antelación y es casi imposible quedar con alguien a tomar un café si le llamas ese mismo día.
Otra diferencia notable son los precios. Todo es carísimo y si no tienes un trabajo cualificado hay que hacer malabares con el sueldo. Lo bueno es que aquí el sueldo se recibe semanalmente así que cada siete días vuelves a respirar.
Y también ésta: aquí no hay nada viejo, como mucho 200 años. Sigo extrañando no ver ningún edificio con siglos de antigüedad y carácter histórico.
¿Cuáles son las cosas que más te gustan de vivir en
Australia?
Me gusta el ambiente relajado y despreocupado, la gente no se estresa. Otra cosa que me encanta es todo lo que puedes hacer al aire libre y que en cuanto te sales un poco de la ciudad todo parece virgen, salvaje. Hay muchas opciones para acampar, tanto en parques naturales, como en playas, que son espectaculares.
Para viajar, además, hay de todo: puedes bucear en la Gran Barrera de Coral o conducir hasta el desierto o perderte en bosques escondidos… Además, Asia está muy cerca.
¿Has echado de menos a tu país de origen, a tu familia, a tus amigos algunas veces?
¿En qué ocasión?
Los echo de menos, mucho. Y a todos. Australia está muy lejos y es imposible hacer una escapada de fin de semana. La distancia a veces pega muy fuerte.
Los he echado mucho de menos cuando me he puesto enferma o cuando he estado de bajón, pero sobre todo los añoro en los momentos buenos. He deseado que estuvieran conmigo cuando me casé, en todos los viajes que he hecho, en los domingos de barbacoa, viendo algún atardecer que es especialmente bonito, cuando me quedo embelesada contemplando la Estrella del Sur… no sé, hay millones de momentos.
¿Cómo es la vida de una expatriado en
Australia (un día típico, algo que te gusta hacer en la ciudad...)?
La vida de un expatriado en Australia no es fácil, hay que currárselo mucho, y depende de si eres estudiante o vienes con un contrato de trabajo. Cuando estudiaba inglés iba a clase todas las mañanas y trabajaba los fines de semana. Eso sí, en cuanto tenía un día libre, no paraba en casa.
Cuando vivía en Melbourne me encantaba quedar con los amigos a tomar café y en verano, cuando el tiempo lo permitía, me iba a la playa.
Ahora en Perth, el ritmo es más tranquilo, esta ciudad es más calmada, pero las playas son aún mejores. Eso sí, todo cierra a las cinco, como se te haya olvidado comprar algo, dalo por perdido.
¿Cuándo has empezado a escribir tu blog?
¿Y por qué?
Empecé a escribirlo cuando vine a Australia, en marzo de 2012. Me gusta muchísimo escribir y como estaba acostumbrada a hacerlo a diario pensé que era una buena forma de seguir haciendo lo que más me gusta. Además, era una manera fácil para que mi familia y amigos supieran cómo me iba.
Al principio era sólo en español, pero ahora lo hago también en inglés. Este idioma ya forma parte de mi vida, así que lo he incluido también en el blog. Además de practicar, mis amigos que no hablan español también pueden leerme.
El blog habla de mis experiencias en Australia y cómo es este país bajo mi mirada. No hago listas sobre lo que no te puedes perder en Australia, los puntos turísticos más famosos o dónde cenar, pero siempre podrás leer el miedo que pasé cuando me tiré en paracaídas sobre la Barrera de coral, cómo son las Navidades en verano o por qué los restaurantes asiáticos se han convertido en mis favoritos. Es una descripción del país diferente. También hablo mucho de cómo es la vida de inmigrante, de lo bueno y de lo malo, tratando de ser muy honesta. Sobre todo intento que todo sea muy sencillo y claro.
¿Tu blog te ha permitido crear nuevas amistades?
He conocido a blogueros que también viven en Australia. Me gusta ver sus enfoques y cuando he sentido que había algo de conexión les he escrito para quedar con ellos. Así he conocido a varios y la verdad es que es divertido confrontar puntos de vista y hablar de muchas en común con personas que al principio son desconocidos.
Lo que más me gusta es la cercanía con la que te tratan las personas que acabas de conocer y me han leído: me hablan como si me conocieran desde hace mucho tiempo. Me parece súper divertido.
¿Cuándo te registraste en
https://www.expat.com? ¿Qué opinas de esta web?
Lo hice hace cinco meses. Quería buscar otros blogs sobre gente en Australia porque me gusta ver distintas descripciones sobre una misma realidad: ser expatriados. Me parece que la web incluye mucha información útil, y que sobre todo es una ventana para ver cómo es la vida en el extranjero.
¿Qué consejo(s) puedes dar a los demás miembros que quieren instalarse en
Australia?
Lo primero, informarse muy bien y saber que Australia no es un país fácil si uno quiere quedarse a largo plazo. Las leyes de inmigración son muy restrictivas. Después, venir con un buen nivel de inglés. En España tenemos tendencia a pensar que todos somos nivel medio y cuando llegas aquí te cuesta entender a la gente. El idioma es básico para encontrar un buen trabajo, ya que al principio lo único que hay son empleos no cualificados: prepárate a lavar platos. También hay que venir con dinero ahorrado, bastante, pues al principio hay muchos gastos y aquí todo es muy caro. Lo más importante: venir con la mente abierta, dispuesto a conocer a mucha gente y a disfrutar de la libertad que te da estar en un sitio nuevo. Australia puede sorprenderte cada día.
