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Ventajas e inconvenientes de residir en Europa

personnes marchant dans la rue en Europe
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Escrito porAsaël Häzaqel 21 Mayo 2023

Emprender una aventura internacional suele traer a la mente pensamientos de tierras lejanas y culturas fascinantes. Sin embargo, la experiencia de mudarse a un rincón lejano del mundo difiere de la de trasladarse a un país vecino, especialmente en Europa. Desde los primeros días de la Unión Europea, los Estados miembros han trabajado diligentemente para simplificar la inmigración dentro de Europa. ¿Cuáles son las ventajas de trasladarse a otro país europeo como ciudadano europeo? ¿Y cuáles son los posibles retos?

¿En qué beneficia a los europeos mudarse a un país europeo?

Mudarse a un país europeo como ciudadano europeo tiene muchas ventajas. El continente se enfrenta actualmente a una escasez de mano de obra, sobre todo en sectores críticos como la construcción, la sanidad y el transporte. Esta situación es una puerta abierta para los ciudadanos de la UE, que pueden aprovechar su estatus para explorar perspectivas laborales en otros países de la UE sin las molestias de los visados o los permisos de trabajo. La movilidad sin fisuras a través de las fronteras europeas ofrece una tentadora oportunidad a quienes buscan ampliar sus horizontes profesionales.

Proximidad geográfica

El cierre de fronteras durante la fase inicial de la pandemia de Covid tuvo un profundo impacto en las familias, provocando dolorosas separaciones. A pesar de los esfuerzos de los gobiernos por organizar repatriaciones de emergencia, muchos expatriados quedaron varados en sus países de acogida. Esta angustiosa situación ha llevado a las personas a reconsiderar sus planes de vida. Sin embargo, los ciudadanos europeos que optan por residir en otro país europeo tienen la ventaja de la proximidad geográfica a sus seres queridos. Esta elección también les facilita el regreso a su país de origen sin dejar de estar conectados con su país de expatriación. Esta decisión ofrece una solución práctica y rentable, que tiene un valor significativo en la crisis actual.

Ventajas de la ciudadanía europea

Ser ciudadano de un país miembro de la UE ofrece una amplia gama de ventajas. Pero es importante diferenciar entre la Unión Europea (UE), el Espacio Económico Europeo (EEE), que incluye a los 27 miembros de la UE junto con Liechtenstein, Islandia y Noruega, y el espacio Schengen, que engloba a la mayoría de los países de la UE junto con Islandia, Liechtenstein, Noruega y Suiza.

En virtud del artículo 45 del Tratado de Funcionamiento de la UE, los ciudadanos de la UE gozan de importantes derechos. Por ejemplo, tienen libertad para trabajar en cualquier país de la UE sin necesidad de permiso de trabajo, explorar oportunidades de empleo en otros países de la UE y seguir residiendo en la UE incluso al final de su periodo de empleo. También tienen derecho a las mismas condiciones laborales, prestaciones sociales y normas fiscales que los ciudadanos del país de acogida de la UE. Esta libertad de circulación se extiende al EEE y al espacio Schengen. Sin embargo, dado que la UE se enfrenta a una importante escasez de mano de obra cualificada, algunos sectores, como la sanidad, la construcción, la industria, el desarrollo sostenible y la energía, están experimentando notables repercusiones.

Procedimientos administrativos simplificados

Los ciudadanos de la UE se benefician de procedimientos administrativos simplificados cuando se plantean trasladarse a otro país de la UE. Están exentos de visado o permiso de trabajo: sólo necesitan un pasaporte o documento de identidad válidos. Este proceso simplificado hace que la transición sea mucho más sencilla. Tras residir en el país durante tres meses, los ciudadanos de la UE sólo tienen que registrarse ante las autoridades locales para obtener un certificado de registro, que les concede el derecho a residir allí y les da acceso a determinadas prestaciones. De hecho, la ciudadanía de la UE facilita el traslado a cualquier país europeo.

Estos beneficios se extienden a todas las personas con nacionalidad europea, incluidos trabajadores, solicitantes de empleo, estudiantes y jubilados, así como a sus familiares. Aun así, las condiciones de residencia dependerán de su nacionalidad y situación. Además, los ciudadanos de la UE pueden viajar libremente por la UE o el EEE durante un máximo de tres meses sin necesidad de visado ni trámites adicionales. Una vez más, un pasaporte o documento de identidad válidos son suficientes para disfrutar de esta libertad de circulación.

Mayor acceso al mercado laboral europeo

El acceso a las oportunidades de empleo en los países de la UE se ha hecho más cómodo para las personas gracias a las diversas medidas aplicadas. Según estimaciones de la Comisión Europea, unos 17 millones de ciudadanos de la UE viven o trabajan actualmente en el extranjero. Los trabajadores pueden beneficiarse de procedimientos simplificados que les permiten desplazarse libremente entre los países europeos para trabajar. Esta libertad también se extiende a los solicitantes de empleo, aunque pueden aplicarse condiciones específicas en función de sus circunstancias, como experimentar la pérdida de empleo en el país de acogida o buscar activamente empleo dentro de la UE. Si un solicitante de empleo no consigue un trabajo en un plazo determinado (normalmente 6 meses), las autoridades del país de acogida pueden revisar su derecho de residencia. No obstante, se hacen esfuerzos considerables para apoyar a los solicitantes de empleo y facilitar su integración en el mercado laboral del país de acogida.

Tranquilidad al jubilarse en un país europeo

La ciudadanía europea ofrece numerosas ventajas a la hora de planificar la jubilación. Aunque cada país tiene su propio sistema de pensiones, los ciudadanos europeos pueden beneficiarse plenamente de los Acuerdos Europeos. Estos acuerdos les permiten acumular derechos de pensión en función de su experiencia laboral en distintos países de la UE. También proporcionan mayor flexibilidad a la hora de planificar la jubilación, lo que permite a las personas trazar su trayectoria de manera más eficiente. De este modo, los ciudadanos de la UE pueden jubilarse serenamente en otro país europeo disfrutando de sus privilegios.

Evitar la doble imposición

En la Unión Europea se han aplicado varios acuerdos para proteger a los expatriados de la doble imposición. En general, si un ciudadano de la UE reside en otro país más de 6 meses al año, se le considera residente fiscal de ese país. Sin embargo, si permanece menos de 6 meses, mantiene su residencia fiscal en su país de origen, lo que significa que pagará impuestos en un solo país.

¿Cuáles son los inconvenientes de trasladarse a un país europeo para los europeos?

En la práctica, hay muy pocos inconvenientes para los ciudadanos europeos que se trasladan a otro país europeo. Sin embargo, se han establecido ciertas restricciones de entrada en la Unión Europea. Por ejemplo, Croacia, 28º Estado miembro de la UE desde el 1 de julio de 2013, no se incorporó a la eurozona y al espacio Schengen hasta el 1 de enero de 2023.

Cambio cultural limitado

¿Mudarse a un país vecino te convierte realmente en un expatriado? Depende de la perspectiva. Permanecer en Europa puede proporcionar una transición cultural de magnitud diferente a la que se espera en otro país. En la percepción común, mudarse al extranjero suele ir ligado a nuevas aventuras en la otra punta del mundo y a sumergirse en culturas diferentes. Como resultado, existe la idea errónea generalizada de que las personas europeas que se trasladan dentro de Europa se encontrarían con un choque cultural menos significativo y con menos cambios relacionados con la vida de expatriado.

Consecuencias del Brexit para la inmigración en Europa

Las consecuencias del Brexit siguen resonando entre los expatriados europeos que residen en Europa. La salida del Reino Unido de la Unión Europea ha provocado la marcha repentina de muchos europeos y ha traído consigo muchas molestias para los expatriados potenciales. La libertad de circulación ya no está garantizada, pues ahora las personas necesitan un visado o un permiso de trabajo para estancias superiores a 6 meses. Además, el Reino Unido ha introducido una política de inmigración selectiva basada en un sistema de puntos, que trata a los europeos de forma similar a los extracomunitarios.

Persisten los problemas de empleo para los discapacitados

En cuanto a las oportunidades de empleo para las personas con discapacidad, los países europeos reconocen los continuos esfuerzos que se están realizando, aunque existen notables diferencias entre los Estados, lo que se traduce en disparidades significativas. En 2022, había aproximadamente 87 millones de personas con discapacidad que residían en un Estado miembro de la UE, pero sólo el 50,8% de ellas tenían un empleo estable, en comparación con la tasa de empleo del 75% entre las personas sin discapacidad. A pesar de las iniciativas gubernamentales, muchas personas con discapacidad se enfrentan a dificultades a la hora de formarse y encontrar trabajo. La Unión Europea apoya programas públicos para promover el acceso al mercado laboral de las personas con discapacidad. Cabe destacar que en España se ha producido un encomiable aumento del 20% en el número de personas con discapacidad que acceden al mercado laboral en un plazo de seis años.

Vida de cada día
Sobre

Asaël Häzaq, editor web especializado en noticias políticas y socioeconómicas, observa y descifra las tendencias de la economía internacional. Con su experiencia como expatriada en Japón, ofrece consejos y análisis sobre la vida del expatriado: elección de visa, estudios, búsqueda de empleo, vida laboral, aprendizaje del idioma, descubrimiento del país. Titular de un Máster II en Derecho - Ciencia Política, también ha experimentado la vida como nómada digital.

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