Detrás de cada plan para jubilarse en el extranjero hay una motivación personal, ya sea cumplir un sueño, superar un reto personal, estar más cerca de los seres queridos, explorar lo desconocido o encontrar una nueva forma de vida. Y paradójicamente, el contexto actual parece propicio para alcanzar estos sueños tardíos. Como si desafiaran la recesión económica, cada vez más jubilados optan por retirarse en el extranjero. ¿Cómo puede plantearse un proyecto así en tiempos de crisis mundial? ¿Cuáles son las ventajas de jubilarse en el extranjero?
¿Podrá jubilarse en el extranjero en 2023 en medio de la crisis perpetua?
Es difícil vislumbrar un panorama más halagüeño en 2023. Con la guerra en Ucrania y otras partes del mundo, la inflación persistente, las crisis energética y económica, el regreso de las olas Covid, la amenaza de una recesión mundial y el poder adquisitivo mermado en todas partes, millones de personas están revisando sus planes de vida. En Francia, el proyecto de reforma de la jubilación levanta pasiones. Mientras que para muchos la jubilación a los 64 años es impensable, otros la consideran bastante concebible. En cambio, en Japón, esta cuestión está resuelta desde hace tiempo. Existe la edad legal de jubilación (65 años) y la edad a la que miles de mayores japoneses deciden dejar de trabajar, generalmente 70, 80 años, e incluso más a veces, en determinadas empresas. Ante el constante aumento del coste de la vida provocado por las repetidas crisis, no siempre es posible prever una jubilación feliz a la sombra de las palmeras.
Al mismo tiempo, sin embargo, asistimos a un auge de esos "sueños de escapada". De hecho, los jubilados se embarcan más que nunca en una nueva vida en el extranjero. Por ejemplo, Francia cuenta con más de un millón de jubilados en el extranjero.
Si la crisis sanitaria ha desencadenado el impulso de marcharse, parece ser también la idea común que motiva a los viajeros jubilados. Para ellos, ahora se trata de disfrutar de la vida precisamente porque el mundo está en crisis. Es, según su nivel de vida, otra forma de mantenerse dinámicos e imaginarse a sí mismos en otro escenario. Si la jubilación marca el final de la vida profesional o parental, también es el principio de una nueva vida y, a menudo, el comienzo de una nueva aventura en el extranjero.
Ventajas de jubilarse en el extranjero
¿Por qué hay tanta moda por jubilarse en el extranjero? Bueno, las principales ventajas residen en un mejor entorno de vida y clima. Los jubilados suelen optar por destinos soleados, como España y Portugal. Su arte de vivir, la suavidad de su clima y la riqueza de sus paisajes son muy apreciados.
La jubilación ya no se asocia con el final de la vida. Es, por el contrario, sinónimo de una nueva vida, más larga y saludable para un número cada vez mayor de jubilados. Después de una o varias vidas dedicadas a los estudios, el trabajo y los hijos, la jubilación es un nuevo comienzo que hace que uno vuelva a sentirse joven. De hecho, el proyecto de jubilación-expatriación le lleva hacia adelante y hacia nuevas actividades. En el extranjero, los jubilados tendrán más tiempo para sí mismos y para los demás. Encontrarán tiempo para aprender y practicar el idioma, descubrir el nuevo entorno, probar nuevas actividades, relacionarse con los lugareños, etc. De hecho, se trata de beneficios esenciales que contribuyen al éxito de la nueva vida en el extranjero.
¿Cuáles son los mejores países para jubilarse?
Según un estudio realizado el año pasado por Visual Capitalist, una editorial online especializada en economía global, tecnología e investigación de mercados, los 3 mejores países para jubilarse son Noruega (81%), Suiza (80%) e Islandia (79%). Irlanda se sitúa a los pies del podio (76%). Australia está un punto por debajo (75%). Nueva Zelanda, Luxemburgo, Países Bajos, Dinamarca y la República Checa ocupan el 10º lugar (73%). La esperanza de vida, la calidad de vida (medio ambiente, agua, biodiversidad, calidad del aire, etc.), las infraestructuras y la política gubernamental en materia de salud y jubilación (gasto en cuidados de larga duración, fiscalidad, etc.) son algunos de los criterios utilizados para clasificar a estos países.
Los futuros jubilados en el extranjero también tienen en cuenta otros criterios igualmente importantes como la distancia entre el país de acogida y la familia, la cantidad de sol y el idioma que se habla. Muchos europeos optan por Portugal, España, Marruecos o Grecia. Estos países también figuran entre los mejores destinos para jubilarse. Más lejos, Senegal, Tailandia, Camboya y Colombia también están ganando popularidad. Todos estos países tienen algo en común: el entorno (sol, bellos paisajes) y el bajo coste de la vida. Sin embargo, la crisis actual está disparando los gastos de las personas mayores.
Inflación, crisis económica: La amenaza de la precariedad
La vida de expatriado también tiene que ver con los gastos. Para aumentar su poder adquisitivo, los jubilados suelen optar por países donde el coste de la vida es inferior al suyo. Desde 2020, sin embargo, se han sucedido las crisis, cada una alimentando a la otra, y la recesión amenaza a muchas economías de todo el mundo. Para los jubilados con ingresos sólidos procedentes de planes de pensiones, seguros de vida, inversiones inmobiliarias, etc., no habrá ningún problema. Seguirán disponiendo de los recursos necesarios para vivir, aunque aumente el coste de la vida (alimentos, energía, gastos sanitarios, etc.).
Para aquellos cuyos ingresos son más tenues, se recomienda precaución. La pandemia ha sumido en la precariedad a miles de jubilados expatriados. Los gobiernos han lanzado programas de ayuda de emergencia, pero sólo eran medidas puntuales que no estaban pensadas para durar. La crisis no sólo ha perdurado, sino que incluso se ha agravado. Para algunos jubilados, la vida dorada en el extranjero se ha vuelto tanto o más restrictiva que la que vivieron antes de marcharse. Para advertirles de las posibles complicaciones de la expatriación, el Departamento Federal de Asuntos Exteriores de Estados Unidos lanzó el año pasado una campaña dirigida a sus cerca de 180.000 jubilados en el extranjero.
¿Qué hay que tener en cuenta al planificar la jubilación en el extranjero?
Para poder disfrutar de la jubilación en un país extranjero, primero hay que conocer la situación económica que impera en él. Ésta puede ser desfavorable, en cuyo caso, al preparar la jubilación en el extranjero, hay que asegurarse de que se dispondrá de medios suficientes para resistir los retos del contexto económico y poder aprovecharlo al máximo. Es importante asegurarse de que podrá mantenerse en el extranjero, incluso si su poder adquisitivo disminuye.
¿A qué visado puede optar? Averigua qué puedes hacer y qué te permite tu visado. También debería informarse sobre un seguro médico internacional.
En principio, las pensiones de jubilación pueden pagarse en el extranjero. Sin embargo, corresponde al jubilado notificar a las autoridades sus planes de jubilación. También deberá presentar un justificante de vida para seguir cobrando la pensión.
Del mismo modo, deberá informar a todas las organizaciones e instituciones a las que esté afiliado, como bancos, compañías de seguros, etc. Algunas cuentas de libreta deben cerrarse en caso de que se marche.
Cuidado con los impuestos. Si ha dejado todo atrás para vivir en un país extranjero, depende del nuevo país. Pero es posible que siga tributando en su país de origen si ha conservado intereses allí (ingresos por alquiler, por ejemplo). Compruebe si su país de origen y el de acogida han firmado un convenio fiscal.
No subestime el choque cultural. Trasladarse al extranjero puede ser un calvario, agravado por el hecho de vivir lejos de tu familia. Aunque la distancia sea corta (vives en un país vecino), la distancia geográfica puede ser un problema. Construya su proyecto con sus seres queridos. Haz que participen. Recrea una nueva forma de mantener el contacto a través de herramientas tecnológicas.
Más consejos para planificar su jubilación en el extranjero
Nueva vida, nuevo país: ¿cómo prepararse? He aquí algunos consejos prácticos para disfrutar de la jubilación en el extranjero.
Conozca sus requisitos sanitarios
Hable cuanto antes con su médico sobre su plan de mudarse al extranjero. Si le siguen varios médicos, explique su proyecto a cada uno de ellos. Pregúnteles si conocen colegas en su país de acogida. Compruebe con su médico que el país de acogida dispone de la infraestructura necesaria para su tratamiento. Informa también a tu seguro médico de tus planes de mudarte al extranjero.
¿Es necesario aprender el idioma del país de acogida?
Se suele decir que la capacidad de aprendizaje disminuye con la edad. Pero también es cierto que no hay límite de edad para aprender. Ponte a prueba. Aprender la lengua del país de acogida es una aventura en sí misma y una parte integral de tu nueva vida en el extranjero. Hay innumerables artículos que ensalzan las virtudes de una jubilación al sol, donde poder dedicarse tiempo a uno mismo, una gran recompensa por los años dedicados al trabajo o al cuidado de los seres queridos. Pero esto no debe impedirle acercarse a los demás. Aprender el idioma facilitará su integración con los lugareños. Evite permanecer en una "burbuja de expatriado" e intégrese en la comunidad local.
¿Debería mantener un pie en su país de origen?
Todo depende de sus planes y medios económicos. ¿Piensa vivir unos años en el extranjero y luego volver a su país de origen (o trasladarse a otro)? ¿Piensa quedarse en el país de acogida el resto de su vida? Algunas personas deciden vender todas sus pertenencias para reinvertir en el extranjero. Otras prefieren conservar su vivienda para obtener ingresos por alquiler o utilizarla como segunda residencia. Mantener un pie en el país de origen puede ser realmente ventajoso. Pero cuidado con la fiscalidad. Pida consejo a su banquero y a los expertos en expatriación para elegir la solución más adecuada para usted.
Enlaces útiles:
Confederación Suiza: jubilarse en el extranjero
Gobierno de EE.UU.: jubilación en el extranjero
Seguro de jubilación francés: mi jubilación en el extranjero