Demasiado frío o demasiado calor: cuando el clima es una gran decepción para los expatriados

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Publicado el 2022-07-26 a las 14:11 por Asaël Häzaq
Mientras algunas partes del mundo se asfixian, Australia y Brasil experimentaron un frío récord hace sólo unas semanas. Debido al calentamiento global, estas variaciones climáticas afectan directamente a los expatriados. 

Debido a estos episodios extremos, que los científicos predicen que serán cada vez más frecuentes, el clima a veces es una sorpresa desagradable durante una mudanza al extranjero. Cuando el clima no es el que esperaba, cuando el calor o el frío excesivos le impiden vivir plenamente su vida de expatriado, obviamente se sentirá decepcionado. Entonces, ¿cómo adaptarse al clima del país de acogida?

El clima y ser un inconveniente para la vida de expatriado

Lulie compartió su encuentro con el clima tropical en el foro de Expat.com. Cuando aterrizó en la Isla de la Reunión con su familia en noviembre de 2020, descubrió la calidez de los reunionenses y la belleza de la cultura de la isla. El panorama habría sido perfecto si no fuera por el problema del clima. "No soportamos el calor (dolores de cabeza, fatiga...), tenemos un bebé para el que la adaptación también es difícil. Nuestra casa está situada en los bajos del oeste y está mal aislada. Cuando llegamos, siempre había entre 30 y 35 grados en el exterior la mayor parte del tiempo (excluyendo los ciclones)".

Lulie y su familia no eran los únicos que sufrían esas altas temperaturas. Los lugareños también se quejaban de ello y a menudo subían a las colinas en busca de aire fresco. Según ellos, las temperaturas aumentan de año en año. Mientras tanto, Lulie no puede apreciar su nueva vida en el extranjero". No hemos tenido la oportunidad de ver mucho de la isla, y solemos pasar nuestro tiempo libre en casa. No habíamos imaginado que las cosas fueran a ser así".

Otros se plantean trasladarse. Mod, por ejemplo, es un expatriado en Marruecos que busca escapar del calor extremo de Marrakech durante el verano. La gente suele hablar de las ventajas de vivir en Marruecos y tiende a olvidarse del clima, que para algunos se hace insoportable. 

Los expatriados de Quebec, por ejemplo, no soportan el frío extremo, a pesar de que buscaban información sobre la vida en ese país. Pero su encuentro con los largos meses de invierno les hizo cambiar de opinión. 

¿Se puede uno adaptar realmente al clima de un país extranjero?

El clima no suele ser una prioridad para las personas que quieren mudarse al extranjero, pero sin duda puede tener un impacto significativo en sus planes a corto o largo plazo. El calentamiento global y la emergencia ecológica han cambiado definitivamente la situación de muchos expatriados en todo el mundo.

No confundas tiempo y clima 

Ten en cuenta que el clima y el tiempo son dos conceptos diferentes. Los científicos definen el tiempo como "el estudio de los patrones atmosféricos para predecir el tiempo". En términos sencillos, el tiempo se define por las condiciones que prevalecen en un lugar determinado en un momento dado, y puede cambiar muy rápidamente. En cambio, el clima comprende una medida de las variables atmosféricas a largo plazo (30 años, por convención). El clima se define como "los sistemas de una región más amplia que crean condiciones que generan un tiempo específico". Por ejemplo, tropical, templado, frío".

Cómo afecta el clima a los planes de los expatriados

A menudo se recomienda a los turistas que favorezcan o eviten una región concreta en un periodo determinado para evitar disgustos y complicaciones de salud. Pero esto es menos común para los expatriados. En comparación con los turistas, se espera que los expatriados permanezcan más tiempo en el país. En realidad, emigran y tendrán que descubrir o enfrentarse, según su opinión, al clima de su país de acogida. Las personas con patologías graves (enfermedades cardíacas, problemas respiratorios, etc.) son naturalmente más vigilantes a la hora de elegir su destino, pero el resto tiende a subestimar el impacto del clima en su nueva vida cotidiana. 

Japón, el "país del sol naciente", hace honor a su nombre. El sol se pone muy temprano, incluso en verano. Suele oscurecer alrededor de las 7 de la tarde, y en invierno, a partir de las 5. La falta de luminosidad puede pesar en el día a día de los expatriados, especialmente cuando vienen de países donde el día es largo. Lo mismo puede decirse de las estaciones. La primavera, el verano, el otoño y el invierno varían de un país a otro. Algunos países tienen cuatro estaciones bien definidas; otros tienen 2, 3 o más, intercaladas con periodos de monzón, sequía, fuertes lluvias, etc. Por desgracia, los expatriados tienen que adaptarse a todo esto.

Clima: adaptarse a las limitaciones de la vida de los expatriados

El clima no siempre es templado. El tiempo no siempre indica un sol abrasador, un viento suave y agradable, o una lluvia intensa que conviene a la capa freática. Todo esto puede repercutir en la vida cotidiana de los expatriados, estén o no bien preparados. El calentamiento global, por ejemplo, tiene un efecto directo sobre la salud. Las olas de calor pueden matar. Las temperaturas que superan los 35° de empuje suelen ser demasiado para el cuerpo humano, y en muchos países, las temperaturas han superado últimamente el umbral de tolerancia humana. En esas condiciones, la gente sufre dolores de cabeza, náuseas y mareos, lo que también dificulta el trabajo.

Cuando la vida cotidiana de los expatriados se vuelve insoportable

Se podría decir que estas situaciones extremas son puntuales y se limitan a unos pocos meses al año. Sin embargo, estos pocos meses parecen demasiado largos para los expatriados y los lugareños que tienen que lidiar con estas condiciones, especialmente cuando se trata de periodos de sequía, inundaciones, vientos violentos, tormentas de arena, etc. Estas condiciones tienen consecuencias directas sobre la productividad humana y el PIB nacional. Por ejemplo, en 20 años, India vio cómo su PIB disminuía un 5%, debido a las sequías recurrentes. 

Cuando el clima provoca gastos adicionales a los expatriados

Otro peligro para la salud y los nervios es el florecimiento de la fauna y la flora, resultado del cambio climático, que puede perturbar la vida cotidiana de los expatriados. En Quebec, los mosquitos son una verdadera molestia para locales y expatriados cada verano. En Japón, el caluroso y húmedo verano trae consigo grandes cucarachas que pueden volar. Cada año, durante el mismo periodo, la gente tiene que abastecerse de sprays y otros insecticidas. En invierno, el frío puede acarrear gastos de calefacción, que pueden ser más importantes si el alojamiento está mal aislado. A estos gastos materiales hay que añadir los posibles gastos sanitarios (infecciones, alergias, estrés, etc.).

Consejos para hacer frente a las temperaturas extremas

Es bastante difícil saber de antemano si te adaptarás a las temperaturas de tu país de acogida, si hace demasiado calor o demasiado frío, pero aquí tienes algunos consejos que te ayudarán a encontrar el camino.

Cómo elegir tu país de expatriación

Si te has criado en un país cálido, sin duda tardarás en adaptarte a un país frío, al igual que tendrás que adaptarte a la cultura. Cuanto más diferente sea de la tuya, más largo será el periodo de adaptación. Del mismo modo, cuanto más diferente sea el clima del país extranjero del nuestro, más tiempo tardará el cuerpo en adaptarse al nuevo clima. Pero nada es automático. Este proceso de aprendizaje puede llevar más o menos tiempo, según la persona. Por otra parte, uno puede trasladarse a un país con un clima cercano al suyo y no soportarlo.

Lo ideal es viajar allí de unas semanas a unos meses durante la estación más difícil (mucho calor, frío extremo...) para hacerse una idea de lo que se puede esperar. 

Ropa

En lo que respecta a la ropa, abríguate bien si te desplaza a un país frío. Observa a los lugareños e infórmate de sus direcciones de compra. Asegúrate de proteger determinadas partes del cuerpo, como la cabeza, las manos y los pies. Si vas a un país caluroso y/o con veranos duros, opta por ropa de algodón o lino de punto suelto. Evita las sintéticas y las elásticas. Compra una buena crema solar (factor 50+) y un sombrero. También en este caso, haz lo que hacen los lugareños.

Un tiempo de adaptación es necesario

Es difícil predecir si disfrutarás o no de tu nueva vida en el extranjero. Date un poco de tiempo y pon las cosas en perspectiva. No minimices el aspecto de la salud. Habla con tu médico mucho antes de partir para prepararte de la mejor manera posible.