Arma por excelencia para constreñir a los países, los embargos afectan a todas las esferas de la economía. Aunque la mayoría de las negociaciones se realizan entre las autoridades económicas y políticas centrales, apenas se tiene en cuenta a la población, incluidos los expatriados. Sin embargo, son víctimas directas de estas medidas que a menudo se traducen en falta de recursos, escasez de materias primas, urgencias médicas, inseguridad, etc.
Las empresas se ven privadas del comercio internacional, obligadas a lidiar con un complejo sistema de nuevas normas y con multas exorbitantes en caso de incumplimiento. El Estado en cuestión ya no puede importar o exportar lo que quiera. Un bloqueo que no sólo afecta a los productos físicos, sino también al dinero.
Embargo: vidas secuestradas
Rusia, Corea del Norte, Ucrania, Bielorrusia, Turquía, Siria, Irak, Irán, Myanmar (antigua Birmania), Yemen, Somalia, Zimbabue, Burundi, la República Democrática del Congo (RDC), Sudán, Sudán del Sur, la República Centroafricana, la República de Guinea, Guinea-Bissau, Libia, Túnez, Venezuela, Nicaragua y, desde el 9 de enero, Malí. Todos estos países están afectados por un embargo; las sanciones económicas internacionales varían según el Estado. En Rusia, el embargo es esencialmente militar. En Irán, la congelación de activos (bloqueo de cuentas bancarias y otros activos financieros) y otras restricciones se suman al embargo militar. La misma situación existe en la RDC, Venezuela y Libia.
¿Cómo convivir con el embargo entre su país de expatriación y su país de origen? Para las familias con un miembro viviendo en los territorios en cuestión, la situación es difícil de mantener. El embargo votado por la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (CEDEAO) contra uno de sus miembros, Malí, deja a los viajeros extranjeros en estado de incertidumbre. Jennifer Edong declaró a la AFP: "Hoy no había autobuses [...] Estamos atrapados porque todas las fronteras están cerradas. Espero que la situación cambie a mejor y que finalmente nos permitan cruzar la frontera. Yaza Zakaria Touré, representante de Africa Tour Trans, la principal empresa de transporte por carretera de Bamako, que ofrece enlaces con otras capitales africanas, confirma: "Todos los viajes que estaban programados con nosotros han sido cancelados durante la semana, así que seguimos detrás de nuestro gobierno, hasta que tengamos más noticias de ellos. Un turista nigeriano comparte su consternación. En este caos, la atención a los viajeros parece casi inexistente. "Ni siquiera podemos lavarnos. No tenemos dónde ir, ni dinero para comer. Pido al gobierno que tenga en cuenta nuestro caso y nos ayude a cruzar la frontera. Las familias de los viajeros siguen a la espera y en la incertidumbre. Piden la rápida intervención de otros Estados.
Vivir en Irán bajo el embargo
Así que esta es la realidad del embargo. Vidas en espera, detenidas, fragmentadas. En Irán, el regreso del embargo en 2019 reactiva el círculo vicioso. Subida de precios, pérdida de empleos, caída de salarios, escasez de materias primas, escasez de medicamentos, escasez de todo. Mike Pompeo, el secretario de Estado estadounidense en ese momento, justificó estas medidas contra Irán. "La situación es mucho peor para el pueblo iraní, y estamos convencidos de que esto le llevará a levantarse y a forzar el cambio de régimen", informó el periódico francés Le Monde. ¿Afirmación ingenua o cínica? La gente se está cansando. Un ingeniero iraní refugiado en Italia comenta: "Es un tabú. Buscando comida, medicinas, agua, electricidad. Incluso para mí es un tabú. Sigue siendo muy difícil hablar de ello. La gente no se da cuenta de lo que significa vivir bajo un embargo. Otro refugiado coincide: "Es una vida extraña. Nos están robando nuestros sueños. Pienso mucho en la familia que queda atrás. Estoy avergonzado y asustado. Es complicado. Covid-19 está golpeando a un país que ya está en una situación desesperada. Las personas sin recursos dependen de la ayuda del Estado. Un estado que se encuentra bajo presión. La vida se organiza entre bastidores. Al igual que otros países afectados por las sanciones internacionales, en Irán se organizan desde hace tiempo mercados paralelos. En realidad, las transacciones continúan en la sombra, para escapar de las sanciones. Así, durante el embargo de 2015, los iraníes comentaron al periódico francés Marianne el papel predominante de China, principal socio comercial de Irán. Aún hoy, China mantiene y refuerza sus relaciones con el Estado iraní. En marzo de 2021, ambos países firmaron un "acuerdo de cooperación estratégica y comercial de 25 años". China insta discretamente a poner fin a las sanciones de Estados Unidos contra Irán, especialmente en materia nuclear.
Otros, como Dubai, prefirieron marcharse. Para los iraníes fue un acontecimiento histórico, mientras que los Emiratos Árabes Unidos lo calificaron de éxodo. Las mercancías que no pueden encontrarse en Irán transitan por Dubai, que sirve tanto a la población como a las empresas. Las transferencias de dinero se realizan a través de Dubai. Muchos iraníes se trasladan a Quebec y lamentan el declive de la democracia en su país de origen. "Tenemos mucha familia allí, así que estamos preocupados. Pero la situación es imprevisible", dice Feoad Goodarzi, que vive desde hace 5 años en Quebec con su pareja. Entrevistado por Radio Canadá en enero de 2020, la pareja confía principalmente en la escasa información que se intercambia por Internet. "Todavía tenemos la suerte de poder llamar y enviar mensajes de texto a nuestros seres queridos. El problema es que no tenemos ni idea de lo que va a pasar en una o dos horas. La política es muy imprevisible en esta región, y también muy complicada".
Turquía: ¿Vuelven los turistas a Akyaka?
A finales de diciembre de 2020, Armenia anunció "el levantamiento del embargo comercial sobre los productos turcos". Este embargo se anunció en 2020 tras la guerra de Nagorno-Karabaj, región disputada entre Armenia y Azerbaiyán. El apoyo militar de Turquía a Azerbaiyán perturbó sus vínculos con Armenia. El conflicto se resolvió finalmente gracias a la intervención rusa. Entrevistado por AFP el 13 de enero, Engin Yildirim, director de la asociación de comerciantes de Akyaka, cree que las cosas van a mejorar entre los dos países. "Ambos gobiernos están a favor de la reapertura. La población está atenta a lo que ocurre con serenidad. No tenemos ningún problema con los armenios, y ellos tampoco con nosotros". Situada en el extremo noroeste de Turquía, Akyaka no ha encontrado su atractivo perdido. Los lugareños esperan que vuelvan los turistas, empezando por los armenios. Pero por ahora, la estación de Akyaka permanece irremediablemente tranquila. Engin Yildirim, se remonta a los orígenes de la crisis: "Desde el cierre de la frontera en 1993, esta región es un punto oscuro, ya que está cerrada por todos lados. Esta es nuestra única apertura al resto del mundo". El historiador local y especialista en minorías Vedat Akçayoz recuerda que Akyaka es una zona multicultural, donde viven turcos, armenios, kurdos, georgianos, azeríes y muchas minorías. Cree que ya es hora de que la gente viva en paz.
Cuba: división sobre el posible levantamiento de las restricciones
En 2016, Estados Unidos e Israel votaron en contra del embargo económico y financiero impuesto a Cuba. La administración Obama reconoció entonces el fracaso de esta estrategia. Donde Obama y Trump fracasaron, Joe Biden está en una posición ideal para dar un nuevo paso hacia la conciliación. Pero para Léo Juvier, un activista cubano que actualmente vive en Bélgica, la cuestión ni siquiera se plantea. Habló con el canal belga RTBF: "Hay que mantener el embargo de Estados Unidos hasta que empiecen a respetar los derechos humanos y devuelvan lo que deben por las expropiaciones". Aun así, señala que el embargo no ha afectado a ciertas relaciones comerciales, entre ellas las que mantiene con Bélgica. Por su parte, Norma Goicochea, embajadora de Cuba en Bruselas, hace hincapié en la dimensión humanitaria, hablando de "genocidio" y "violación sistemática de los derechos de toda la población cubana". La pandemia agravó la crisis existente. La población considera que la dependencia del extranjero se ha convertido en un reto a mantener, especialmente para los jóvenes, frustrado por todas estas limitaciones.
Una visión del embargo de Malí
La Comunidad Económica de Estados de África Occidental (CEDEAO) se reunió en una cumbre extraordinaria en Accra el 9 de enero y decidió imponer severas sanciones a Malí. La junta, en el poder tras el golpe de Estado de agosto de 2020 y mayo de 2021, fue culpada una vez más por la CEDEAO. El embargo se aplicó inmediatamente. Las sanciones incluyen el cese de la ayuda financiera, el cierre de las fronteras entre Malí y otros Estados miembros de la CEDEAO y la congelación de las transacciones, salvo las de productos farmacéuticos y de primera necesidad. Sin embargo, las sanciones sólo se levantarían gradualmente tras obtener un cronograma satisfactorio.
En un principio, el coronel Assimi Goïta y el primer ministro Choguel Kokala Maïga habían firmado una Carta de Transición, que preveía la celebración de elecciones presidenciales el 27 de febrero, abogando por la democracia. Sin embargo, ambos quieren, en última instancia, prolongar la transición militar durante otros cinco años. Como la junta se negó a revisar ese periodo de cinco a cuatro años, lo que contradice la Carta que ellos mismos crearon, la CEDEAO tomó cartas en el asunto.
¿Cómo se puede derribar la junta militar sin afectar a la población? Se trata de una ecuación difícil para un país plagado de amenazas terroristas e inestabilidad política. La población está dividida entre los que están a favor y en contra de la junta militar. En medio de las protestas, cientos de miles de locales y extranjeros están atrapados por el embargo. Kako Nubukpo, comisario de la Unión Económica y Monetaria de África Occidental (UEMOA), señaló que desde el momento en que se congelaron todas las cuentas de Malí en el banco central, el tesoro maliense ya no puede realizar transacciones financieras, ya que todas las transacciones exteriores pasan por el banco central. Así que Malí está aislado del resto del mundo. Los malienses y los expatriados lo llaman un doble peligro. "¿Cómo vamos a enviar dinero a nuestras familias si ya no podemos hacer Westen Union?" "¿Recibiremos siquiera nuestros salarios?". Sin dinero, ¿cómo van a pagar las medicinas, la comida, la gasolina, etc.? ¿Cómo van a luchar contra Covid-19? El embargo parece un círculo vicioso. Los economistas advierten de los riesgos de una fuerte caída de los ingresos y de la falta de recursos disponibles en el país. Las consecuencias son inconmensurables si añadimos la prohibición de captar fondos en el mercado internacional.
Diseñados para obligar al país en cuestión a modificar rápida y concretamente su política, los embargos afectan profundamente a poblaciones enteras que se ven obligadas a asumir decisiones que escapan a su control. La preocupación, la frustración y la expectativa resuenan en todas las mentes.
