Me llamo María Paz y, por más que nací y me crié en Buenos Aires, debo decir que soy mezcla del sur y el norte de Argentina. Siempre amé viajar y "entender el mundo", motivo que me llevó a estudiar Relaciones Internacionales. Gracias al programa de pasantías internacionales de AIESEC, me encuentro actualmente trabajando de Project Manager en una empresa de desarrollo de software en Colombo, Sri Lanka.
¿Es la primera vez que vives en el extranjero?
No, viví en Estados Unidos 6 meses (3 meses en 2005 y 3 meses en 2006) bajo un esquema de work and travel. También viví en Nueva Zelanda 3 meses en 2008 aunque hubiera deseado quedarme todo el año, tuve que volver a Bs As a terminar la carrera.
¿Hace cuánto tiempo que te has ido? ¿Y por qué has decidido marcharte?
Me vine a Sri Lanka hace más de un año, más precisamente el 22 de diciembre del 2011. Decidí venir porque sentía una urgente, apremiante e impostergable necesidad de vivir una experiencia radicalmente distinta a mi realidad. Salió la oportunidad en Sri Lanka y en 2 meses preparé todo para venirme originalmente por un año. El año ya pasó pero la experiencia es tan increíble que decidí extender la estadía unos meses más. El que se trate de un país budista, tropical, en el sudeste asiático, con historia de colonizaciones varias, guerra civil reciente y hasta el tsunami de 2004 hacen de este país un imán -por lo menos para mi. Es interesante, intenso y, a veces, difícil de describir en palabras.
¿Cómo se pasó la adaptación?
Fue como saltar a un lago imaginándome que el agua iba a estar sucia, fría y contaminada. Me preparé mentalmente para vivir en una cueva, que la gente no me entienda, que el lugar sea horrible. Me preparé para lo peor, entonces cuando llegué me encontré con un paraíso al cual me adapté casi inmediatamente. Una comunidad de pasantes que me recibieron muy cálidamente, una casa a una cuadra de la playa, un trabajo con gente muy positiva y lleno de desafíos. Lo que creo que va a ser definitivamente más duro es la eventual vuelta a Argentina.
¿Cuáles son las principales diferencias con Argentina, tu país de origen?
La más divertida: en Sri Lanka está bien comer con la mano. El almuerzo típico, arroz con curry (MUY picante), es casi obligatorio comerlo con la mano, de otra manera no se aprecia del todo la mezcla de sabores.
Pero lo cierto es que hay demasiadas diferencias: costumbres, mentalidad, religiones, comida, paisajes, situación política, frutas, animales.
En Argentina la mayoría es católica/cristiana y se habla un solo idioma. La gente es, en líneas generales, libre y abierta a nuevas ideas. En Sri Lanka hay mayoría budista pero hay una importante minoría hindú y musulmana; hay mezquitas, templos budistas e hinduistas todo a lo largo de la isla. Se hablan Sinhala, Tamil e inglés. Por más (o quizás debido a que) es multiétnico y multicultural son gente muy conservadora. Le contaba a mis amigos de Sri Lanka que el casamiento gay es legal en Argentina y no lo podían entender. Quizás el hecho de ser una isla hace que tengan mucha menos exposición a ideas de afuera.
¿Cuál es tu mejor experiencia en Sri Lanka?
Muchas. No sé si será mi mejor experiencia, pero sin dudas algo que no había vivido nunca antes: recuerdo un día fuimos a Trincomalee (en la costa este de SL) con un grupo de amigos srilankeses.
La casa que habíamos alquilado por el fin de semana decía tener "playa privada"... llegamos y nos encontramos que la playa privada era un cementerio hindú y que en ese mismo momento un grupo de varios hombres estaban encendiendo una pira funeraria AHÍ MISMO, al lado de la playa y sin cajón ni nada. Mientras veíamos esta escena (yo con total cara de sorpresa), escuchábamos sus cantos con tambores, el sol se ponía en un atardecer lleno de colores entre las palmeras en el oeste mientras que desde el mar emergía una luna llena, enorme y naranja. Difícil transmitir lo que sentía en ese momento.
Una cosa loca que a veces pasa es que la gente nos pide de sacarse fotos conmigo y mis amigas expats sólo por ser blancas.
¿Cuáles son las cosas que más te gustan de vivir en Sri Lanka?
Amo el vivir cerca de la playa, el poder hacer viajes de fines de semana a conocer otras partes de la isla. La sonrisa y sencillez de la gente. El calor tropical y los grillos a la noche todo el año. ¡Amo las frutas de Sri Lanka! El grupo de amigos expats y mi trabajo.
¿Has tenido algún problema o dificultades durante tu experiencia (culturales, de idioma, de comprensión…)? Cuéntanoslas.
Debo admitir que por suerte suele haber siempre algún amigo local que hace las veces de traductor, si es necesario. Estuve viajando un poco por el sudeste asiático y creo que en Sri Lanka la gente habla y entiende inglés mucho más que en otros países. De todos modos en el norte y este del país (de mayoría hindú) mucha gente sólo habla tamil. Me ha pasado de entrar a un local en Trincomalee con amigos de Colombo que hablan Sinhala y ver como siendo del mismo país, mis amigos y los vendedores no podían entenderse.
Otra anécdota de "diferencia cultural", cuando empecé a trabajar le contaba a mi jefe mis ideas sobre cierto proyecto y él me miraba y movía la cabeza hacia los lados. Por un tiempo creí que estaba en desacuerdo o que no le gustaba lo que yo decía, resulta que en India y Sri Lanka es normal mover la cabeza de ese modo en señal de "entiendo lo que decís" o "está bien".
¿Has echado de menos a tu país de origen, tu familia, tus amigos algunas veces? ¿En qué ocasión?
Cuando veo fotos de mis amigas, veo que se reúnen, se reciben, se mudan, salen y que la vida sigue. Cuando veo fotos de reuniones familiares o de quienes considero "mi gente" y me doy cuenta que pasó tanto tiempo sin vernos, me agarran ganas de volver. A veces la situación política de extrema polarización en Argentina me da ganas de volver y conciliar, otras veces ganas de quedarme acá en Asia. Cuando veo que hay gente que está haciendo las cosas bien, siento que debo unirme y ayudar, volver a ser parte del cambio allá (esto aplica a las iniciativas de cuidado ambiental y concienciación en las cuales participé un poco mientras estuve allá y las cuales estoy tratando de llevar a cabo en SL). Creo que estoy en una etapa de mi vida en la que tengo más alas que raíces, quizás la tendencia se revierta con el tiempo o quizás se intensifique. Se verá...
Cuéntanos un día típico de tu vida de expatriada en Sri Lanka...
Salgo del trabajo en bici (si no llueve), lo primero al llegar a casa es ponerse algunos litros de repelente de mosquitos. A veces ir a tomar algo a la playa, o café en el centro, o ir a nadar a la noche; a veces juntarnos y pedir delivery de comida India. Los expats en Sri Lanka somos una comunidad bastante heterogénea pero Colombo es tan chica que nos conocemos casi todos.
¿Has viajado por los países vecinos desde que vives en Sri Lanka o en otras regiones del país?
Estuve en Malasia unos días en diciembre de 2012 y en este momento estoy escribiendo desde Tailandia, siendo ésta mi segunda vez acá. También conocí Cambodia y Hong Kong hace muy poco.
¿Cuándo has empezado a escribir tu blog? ¿Y por qué?
Mi blog data de la época en que se usaba escribir blogs, para lo que sea, previo a los tiempos del Facebook. Posteaba pensamientos aleatorios y un día lo abandoné. Volví a darle uso durante los meses previos a irme de pasantía. Tenía tantos pensamientos e ideas respecto del viaje, que me empezaron a quedar chicos en Twitter así que volví al blog.
¿Tu blog te ha permitido crear nuevas amistades?
Si, y muy buenas. Gracias a mi blog conocí a un amigo nacido en USA de origen srilankese con el cual tengo una conexión y entendimiento bastante fuera de lo normal. Es una persona que entiende de charlas sin tiempo sobre asuntos que algunos considerarían "místicos".
¿Cuándo te registraste en https://www.expat.com? ¿Qué opinas de esta web?
No me acuerdo la fecha exacta. Me parece una vía útil para poder aprender y conectar con gente que está en la misma situación que uno.
¿Qué consejo(s) puedes dar a los demás miembros que quieren instalarse en Sri Lanka?
Desde el punto de vista práctico: que averigüen BIEN la situación de su visa, Sri Lanka no es un país del todo amigable con extranjeros que quieran venir a instalarse a ver si las cosas van bien.
Desde el punto de vista filosófico: que lo hagan si lo sienten y si tienen un fuerte motivo que los haga querer venir a conocer acá. Yo elegí este destino, en parte, para aprender sobre budismo y sin dudas estoy enriqueciéndome mucho con la experiencia. Al igual que a cualquier destino que se elija, la idea de mudarse de país nunca debe ser basada en el huir de los problemas (creer que el pasto es más verde en otro lado) sino en buscar enriquecerse por vía del contacto con otras costumbres. Mantener siempre una actitud abierta y jamás juzgar con estándares propios las culturas distintas.