Los sistemas sanitarios de todo el mundo están desesperados por médicos
Ya se sabía que la sanidad mundial pendía sólo de un hilo y funcionaba con tiritas. La pandemia de COVID-19 acabó con los trucos y reveló las enormes grietas del mundo médico, y ningún país parece librarse de la crisis actual. Desde Noruega hasta China, pasando por Ghana y Canadá, faltan recursos médicos y las arcas de los hospitales están vacías. Esto se debe a años de falta de financiación, que ha paralizado aún más los sistemas sanitarios, ya de por sí sometidos a tensiones.
Los médicos se enfrentan a la incertidumbre
Muchos pacientes franceses nunca olvidarán sus Navidades de 2022. Aunque los médicos ya habían estado en huelga los días 1 y 2 de diciembre, el grupo "Médecins pour Demain" (Médicos para mañana) convocó una acción similar el 26 de diciembre. Se renovó el 8 de enero de 2023. En esas fechas concretas, entre el 50 y el 70% de los consultorios médicos permanecieron cerrados. Desde entonces ha habido mucha tensión, con manifestaciones en febrero y huelgas del 3 al 9 de marzo. Los médicos franceses protestan contra el empeoramiento de las condiciones de trabajo, que ya habían empeorado con el COVID. Además, los salarios ya no se correspondían con la carga de trabajo.
En el Reino Unido, crece la frustración entre los médicos de familia que tienen que desviarse de los "procedimientos normales", como dice el Colegio Británico de Médicos. Desde 2020, el Colegio envía cartas a sus médicos de cabecera para tranquilizarlos. El COVID justificaba que se apartaran de los "procedimientos normales" para tratar a los pacientes lo mejor posible con sus limitados recursos. Sin embargo, a finales de 2022, se seguía pidiendo a los médicos que eludieran esos "procedimientos normales". La crisis ha remitido, pero los médicos y los recursos siguen siendo insuficientes. El Servicio Nacional de Salud (SNS) estaba a reventar y ahora pagaba un alto peaje por los años de vacas flacas en los que los sucesivos gobiernos no dejaban de recortar la financiación. Como respuesta, el Ministerio de Sanidad ha prometido 204.000 millones de euros este año para intentar salvar el NHS.
Desiertos médicos en el mundo
Encontrar un médico de cabecera en Eslovenia requiere muchos nervios. Más de 100.000 habitantes no pueden consultar a un médico de cabecera por la imposibilidad de encontrarlo. En este país de 2 millones de habitantes, es un tema candente, y las soluciones propuestas por el Gobierno, que consiste en considerar la medicina como un negocio, distan mucho de ser satisfactorias. La situación es bastante alarmante también en Canadá. En 2028, faltarán 44.000 médicos, la mayoría de los cuales serán médicos generalistas, que ya son cada vez más escasos. En 2019, 4,6 millones de personas no encontraban uno. Hoy son 6 millones, y la situación es aún peor en las zonas rurales.
Canadá aún no es el país de la OCDE con peores resultados, pero se le acerca. El país cuenta con casi 3 médicos generalistas por cada 1 000 habitantes. A pesar de las situaciones críticas, el Reino Unido, Francia y Nueva Zelanda obtienen resultados ligeramente mejores, pero se acercan a la media de la OCDE de 3,5 médicos por cada 1.000 habitantes. Australia, Suiza, Alemania, España, Noruega y Austria están por encima de la media, con alrededor de 4 a 5,5 médicos por 1000 habitantes. Austria tiene la media más alta (5,5). Sólo dos países lo hacen ligeramente peor que Canadá: Estados Unidos y Japón, con aproximadamente 2,7 médicos por cada 1 000 habitantes.
Sin embargo, los "mejores resultados" de la OCDE no están exentos de desiertos médicos. España, Francia, Alemania e incluso Austria están sometidas a una gran presión. Todos parecen apostar por las mismas soluciones: recurrir a médicos extranjeros y aumentar los salarios.
¿Qué países ofrecen las mejores oportunidades y salarios para los médicos expatriados?
Ser médico en Alemania está muy bien considerado. Según un estudio reciente de la plataforma de contratación Stepstone, los médicos fueron la categoría profesional mejor pagada en 2022. Obtienen un salario medio anual de 93.800 euros, muy por delante de consultores (54.000 euros), ingenieros (52.600 euros) y profesionales de TI (52.000 euros). Los médicos en EE.UU. ganan mucho más que en Alemania (unos 135.000 euros anuales). De media, ganan algo menos en Suiza (130.000 euros anuales), Japón (100.000 euros anuales) o Sudáfrica (40.000 euros anuales). En Francia, los sueldos pueden oscilar entre unos 70.000 euros anuales para un médico generalista y más de 130.000 euros para un especialista (cirujano, pediatra u oftalmólogo).
Sin embargo, siguen existiendo grandes disparidades entre las distintas profesiones médicas y sectores de actividad (sector público o privado). El salario de los médicos depende de su estatus (médicos asalariados, sobre todo en los hospitales, o médicos independientes, con honorarios fijos o libres). El salario también depende de la especialidad médica ejercida, la región donde se encuentre la consulta y el número de años de experiencia. Obviamente, los médicos generalistas suelen ganar menos que los especialistas, como cirujanos, cardiólogos, oftalmólogos y pediatras, que son los que más ganan. Es probable que ganen aún más cuando se especialicen más, como un cirujano cardiovascular o un neurocirujano, por citar algunos. En cambio, otros profesionales sanitarios y paramédicos, como enfermeros, camilleros, conductores de ambulancia, auxiliares médicos, etc., están mucho peor pagados.
Uno casi estaría tentado de lanzar un "aviso mundial" para candidatos expatriados, ya que muchos países se enfrentan a una aguda escasez de médicos de cabecera. Las autoridades canadienses incluso vuelan directamente a los países en los que desean contratar. A finales de noviembre de 2022, Canadá presentó en Marruecos la primera edición de su Foro de Movilidad. Unos días antes, había organizado el mismo Foro en Francia, que también sufre escasez de médicos.
¿Estamos abocados a un éxodo crónico de médicos?
Los gobiernos libran batallas sin cuartel para atraer a los médicos extranjeros. Para éstos, es la oportunidad ideal para progresar profesionalmente, ganar más y labrarse una carrera en el extranjero. Pero, ¿cuáles son las implicaciones? En octubre de 2022, el diario El País revelaba que uno de cada tres médicos españoles estaba insatisfecho con sus condiciones de trabajo locales. Los bajos salarios y los costes cada vez más elevados hacen que cada vez más médicos abandonen España. Esta situación lleva años produciéndose y ha empeorado con el COVID. En 2021 faltaban unos 6.000 médicos generales y pediatras. Al mismo tiempo, los médicos españoles se habían marchado a Reino Unido, Francia, Alemania, Argentina y Emiratos Árabes Unidos.
Francia, Canadá, Alemania y Reino Unido, por su parte, dirigen su atención al continente africano. Al igual que Canadá, que recluta directamente en Marruecos, Francia y Alemania lo hacen en Ghana y Costa de Marfil. El Reino Unido apuesta por Zimbabue. En septiembre de 2021, el país contrató a unos 463 médicos generalistas, un 807% más que el año anterior. En 2022, contrató a 389. Es menos que en 2021, pero sigue siendo más que en años anteriores.
El Consejo Internacional de Enfermeras (CIE), la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la prensa africana han expresado su gran preocupación. Aunque haya personas que aprovechen la escasez de médicos para trasladarse al extranjero, el desequilibrio mundial en cuanto al número de médicos locales es claramente desfavorable para los países menos ricos. La escasez de médicos experimentada en Europa y Asia ha llegado ahora hasta África. Alrededor del 80% de las enfermeras cualificadas, experimentadas y especializadas de los países africanos tienden a emigrar al Reino Unido, Canadá, Estados Unidos y algunos otros países ricos.
Sin embargo, es imposible hacer recaer la carga de las decisiones políticas sobre los hombros de los profesionales que se enfrentan a unas condiciones de trabajo cada vez peores. Algunos médicos se van por elección y no por necesidad. Saben que empeorarán la situación de su hospital o centro de salud, pero tampoco tienen muchas opciones. Los gobiernos, en cambio, sí tienen opciones reales, como señala la OMS. En lugar de jugar a la pescadilla que se muerde la cola, anima a los países a no agravar los desiertos médicos de otros países, sino a pensar en soluciones reales para curar por fin el mundo médico.
