Crisis económica y empleo para los estudiantes internacionales
La buena noticia anunciada a principios de octubre ya está emocionando a los estudiantes internacionales que viven en Canadá. El Ministro de Inmigración, Sean Fraser, les ha autorizado a trabajar más horas. Antes, su estatus de estudiante les permitía trabajar un máximo de 20 horas semanales. La nueva medida será efectiva a partir del 15 de noviembre de 2022 y estará vigente hasta diciembre de 2023. Canadá se enfrenta a una escasez de mano de obra sin precedentes. Al flexibilizar las restricciones a los estudiantes, Canadá está trayendo varios cientos de miles de nuevos trabajadores.
También Australia se enfrenta a la escasez de mano de obra y está adoptando una estrategia diferente. A principios de este año, levantó temporalmente las restricciones sobre las horas de trabajo, permitiendo a los estudiantes internacionales trabajar más de 40 horas a la semana. Sin embargo, a principios de octubre, el gobierno australiano recordó que esta medida era temporal. Así que a partir de julio de 2023, las horas de trabajo volverán a estar limitadas. Las autoridades hablan de lograr un "equilibrio justo" entre estudios y trabajo.
Por otro lado, los estudiantes internacionales con títulos en sectores de alta demanda tendrán ventaja. Los que tengan un máster o un doctorado podrán permanecer 5 y 6 años, respectivamente, frente a los 3 y 4 años actuales. Aunque el Gobierno aún no ha especificado oficialmente a qué titulaciones afectarán estos cambios, todo apunta a que favorecerán a los licenciados en ciencias, ingeniería, informática y medicina.
¿Qué países imponen restricciones a las horas de trabajo de los estudiantes internacionales?
Por término medio, los países permiten a los estudiantes internacionales trabajar 20 horas semanales, siempre que obtengan una exención o un permiso de trabajo. En Sudáfrica, el Reino Unido, Rusia y España, las horas de trabajo se fijan en 20 horas semanales como máximo. En Alemania, se permiten 20 horas si el estudiante obtiene una exención gubernamental. En caso contrario, se limitan a 120 días completos o 240 medios días en un año. Japón, por su parte, permite a los estudiantes internacionales trabajar 28 horas semanales.
Suecia y Estonia están entre los países más flexibles. No hay restricciones de tiempo para los estudiantes internacionales. Según las autoridades suecas, los estudiantes deben dedicar al menos 40 horas semanales a sus estudios.
En Dinamarca e Irlanda, los estudiantes internacionales pueden trabajar 20 horas a la semana y a tiempo completo durante las vacaciones escolares. En Finlandia, pueden trabajar 25 horas semanales. Francia limita las horas de trabajo de los estudiantes internacionales a 20 horas semanales si trabajan fuera del campus, pero pueden trabajar más horas en el campus. Además, pueden trabajar hasta 694 horas al año durante las vacaciones escolares, lo que supone el 60% de un trabajo a tiempo completo.
En Corea del Sur, en cambio, hay bastantes restricciones. En primer lugar, los estudiantes deben solicitar un permiso de trabajo al departamento de inmigración, pero sólo pueden optar a él si piensan quedarse más de 6 meses en el país. Sólo entonces se les permite trabajar 20 horas semanales, o 30 horas en el caso de los estudiantes de doctorado. Pero las autoridades también tienen en cuenta el nivel académico y el dominio del idioma de estos estudiantes en función de la superación del TOPIK (Test de Dominio del Coreano). Los estudiantes de grado y postgrado que no aprueben el TOPIK están limitados a 10 horas semanales. Los que han aprobado pueden trabajar 25 horas, y sin límite los fines de semana. Los estudiantes de doctorado que no aprueben el TOPIK están limitados a 15 horas de trabajo por semana. Los que han aprobado (deben haber convalidado el nivel 4) pueden trabajar 35 horas a la semana y sin límite de horas los fines de semana.
La importancia de los trabajos ocasionales para los estudiantes internacionales
A menudo, los estudiantes internacionales tienen que recurrir a trabajos esporádicos para mantenerse durante su estancia en el extranjero. Las becas apenas son suficientes, de ahí la necesidad de que los estudiantes internacionales trabajen. Esto es aún más cierto desde la crisis sanitaria y el aumento de la inflación. Muchos estudiantes no han podido trabajar en casa durante las vacaciones. Por ello, la necesidad de encontrar un trabajo en el extranjero se ha vuelto urgente.
Sin embargo, en algunos países todavía tienen que obtener un permiso de trabajo. En Corea del Sur, por ejemplo, los estudiantes internacionales hablan de un calvario, ya que los servicios de inmigración conceden o rechazan el permiso sin explicar los criterios de selección. Por su parte, las empresas se ven a veces disuadidas por las restricciones de visado para los estudiantes internacionales. En cambio, en Estonia no se exige un permiso a los estudiantes internacionales. Mientras tanto, en Japón, los estudiantes internacionales que pretenden trabajar tienen que solicitar un permiso en el momento de su solicitud a la universidad.
Un trabajo de estudiante es esencial para complementar los ingresos y es también una oportunidad para familiarizarse con el mercado laboral del país de acogida. Para los estudiantes internacionales, es más bien una inmersión y el primer contacto con una nueva realidad. Estas experiencias, ya sean positivas o más desafiantes, permiten a los estudiantes internacionales practicar el idioma y conocer la cultura empresarial local.