En marzo, el Gobierno alemán anunció que desembolsaría una ayuda única de 300 euros para ayudar a los hogares a hacer frente al aumento del coste de la energía. Este pago de desgravación debía cargarse en septiembre y, en un principio, afectaba a todo el mundo. Pero desde entonces, las cosas han cambiado. No todas las personas que residen en Alemania tienen derecho a la ayuda. ¿Quién puede acogerse a ella y en qué condiciones? ¿Los expatriados están afectados?
¿A quién se aplica la subvención energética?
El paquete de ayudas es bienvenido en esta época de crisis económica. Pero no todo el mundo podrá beneficiarse de su importe total. Tras los últimos ajustes, el Gobierno alemán tiene previsto conceder un subsidio energético (energiepreispauschale) a las personas que viven y trabajan en Alemania. Por tanto, el gobierno ha dado prioridad a su desembolso a los trabajadores, independientemente de si son locales o expatriados. Una decisión audaz del Ministerio Federal de Hacienda.
Por "trabajadores", las autoridades alemanas entienden los empleados, los autónomos, los becarios, los soldados, los trabajadores a tiempo parcial, los funcionarios y los miembros de los consejos de administración. También pueden optar a la ayuda las personas que tienen un "minitrabajo" (un trabajo esporádico con una remuneración máxima de 450 euros al mes o que tiene una duración inferior a 3 meses) y los semijubilados. Pero los estudiantes y los jubilados, que no obtienen ningún ingreso imponible, no pueden optar a la ayuda.
Condiciones para la aplicación del programa de desgravación
El Gobierno quiere que todo sea sencillo, rápido y práctico. Los trabajadores recibirán el pago de la desgravación energética al mismo tiempo que se les carga el sueldo en septiembre. Por lo tanto, los empresarios son los responsables de poner en práctica esta medida gubernamental. Las pequeñas empresas pueden aplazar el pago de esta desgravación hasta octubre.
Los autónomos podrán beneficiarse de una reducción fiscal. Los antiguos empleados que perdieron su empleo a principios de este año también recibirán el pago de la desgravación. Sin embargo, tendrán que esperar a presentar la declaración de la renta de 2022.
¿300 euros para todos?
El gobierno alemán no puede prometer una ayuda de 300 euros para todos. Hablando de equidad, garantizan que las personas que viven en condiciones más precarias recibirán el importe total. Esto explica que el importe esté sujeto a impuestos pero no a las cotizaciones a la seguridad social. Las autoridades alemanas han establecido una escala según el nivel de ingresos imponibles de las personas. Todas las personas que ganen menos de 10.000 euros como ingresos imponibles recibirán el pago total de la ayuda energética. Cuanto más altos sean los ingresos de una persona, menor será el importe de la ayuda.
La relación directa entre la ayuda y los ingresos imponibles excluye automáticamente a todas las personas que no tienen ingresos imponibles. Por eso, los estudiantes y muchos jubilados no podrán beneficiarse de ella. Consciente de los límites de esta subvención y de la situación económica actual, el gobierno alemán ya está discutiendo la posibilidad de otro paquete de ayudas energéticas.
El aumento de los costes energéticos: un recordatorio de buenas prácticas
Paralelamente, las autoridades alemanas también hacen un llamamiento a todos para que actúen con responsabilidad. Las medidas de sentido común pueden despertar una sonrisa, pero no siempre se cumplen en la práctica, especialmente en el mundo empresarial. Apagar las luces al salir de una habitación, apagar el ordenador y las pantallas, desconectar las regletas, etc. Estos deben ser nuestros nuevos reflejos, tanto en el trabajo como en casa. La misma precaución se aconseja cuando se trata del uso del agua en un momento en que múltiples regiones del mundo se ven afectadas o amenazadas por la sequía. Las empresas y las instituciones públicas también están preocupadas.
El gobierno está haciendo una campaña para que las noches sean realmente noches: hay que acabar con la contaminación lumínica. Las empresas e instituciones tendrán que apagar su energía. Los organismos públicos también tendrán que bajar su temperatura a 19ºC y calentar sólo los espacios que suelen estar abiertos (vestíbulos, por ejemplo). El Gobierno ha detallado otras medidas. Todas las normas han sido recopiladas en dos ordenanzas gubernamentales adoptadas en relación con la Ley de Seguridad Energética. Estas normas deberán aplicarse a partir de septiembre y durante al menos seis meses. El gobierno ya está anunciando otras medidas para hacer frente al aumento de los costes energéticos. Esto es una bendición para los ecologistas, que consideran que estas buenas prácticas deberían formar parte de la vida cotidiana de todos, independientemente de la situación económica del país.