La calidez de los portugueses y su proximidad lingüística con el español
Mejor empezar por el factor humano, y contrarrestar la dictadura de la economía y las estadísticas. Las cosas que no se pueden medir, siguen siendo las más esenciales en nuestra vida, por mucho que nos intenten convencer de que el crecimiento económico nos afecta más que un abrazo.
Una de las consecuencias de la vida postmoderna es el aislamiento y la falta de contacto humano. Aquellos que hayan visitado Portugal habrán notado en la mirada y los gestos de los lusitanos, su proximidad, su calidez y su empatía. Vivir en un país, es sobre todo vivir con y entre su gente, comprenderlos y aprender de ellos.
Calidad de vida
La felicidad, la tranquilidad, disfrutar del tiempo libre y de los amigos sigue siendo en Portugal una religión de vida. Para aquellos que huyen de la competitividad aniquiladora y del sacrificio como redención, Portugal es el antídoto para dejar de correr tras la zanahoria del capitalismo individualista y si quiera un poco, retomar el placer por las pequeñas cosas, sin sentirse culpable de estar perdiendo el tiempo.
Clima benigno, a pesar de llover mucho
Existe una correlación entre clima y temperamento, incluso entre falta de luz solar y ciertos síndromes depresivos. Está claro que no a todos nos afecta de igual manera y que incluso hay muchas personas que prefieren los inviernos del norte de Europa. Para el resto, lo mejor es no negar la evidencia, más suavidad, más horas de sol, más tiempo al aire libre, nos ayudan a afrontar las jornadas de trabajo con una mejor energía.
Es el país de Europa occidental con un menor costo de la vida
Portugal es el país de Europa Occidental con precios más bajos en productos y servicios. Vivienda y transporte también están por debajo de la media europea y mucho más asequibles que en el resto de países de su entorno. Empezar de cero en una nueva ciudad, supone muchos gastos extras. Para aquellos que busquen equilibrio entre el tiempo que dedican a su trabajo para poder vivir y disfrutar de la vida, Portugal les da un cierto margen de maniobra.
Cultura, ocio y Gastronomía
La tradición artística y el refinamiento en Portugal no están reñidos con su cultura popular, más al contrario bebe de ella. Escritores, arquitectos, músicos, han imprimido al espíritu luso de un carácter apasionado que se manifiesta en la fisonomía de sus ciudades, su gastronomía y sus manifestaciones culturales. Exposiciones de primera línea y conciertos, ocio nocturno y deleites gastronómicos, Portugal es uno de las regiones más profusas en estímulos vigorizantes para cuerpo y alma.
País estable y seguro
El índice de criminalidad del país es muy bajo y se puede pasear sin tener miedo a ser asaltado en cualquier pueblo o ciudad a cualquier hora del día y de la noche. Portugal es un país tranquilo y políticamente estable.
Naturaleza y Deporte
Practicar deportes de aventura, descubrir el surf, pasear por bosques o acantilados está al alcance de la mano. Portugal es un país también muy celoso de su entorno y de conservar sus diversos ecosistemas. Extensas reservas y parques naturales, litorales protegidos y pueblos conservados, las posibilidades para aquellos que aman sentirse en rodeados de naturaleza son infinitas.
