El pasado mes de julio, ECA International, una empresa experta en movilidad internacional, hizo una clasificación de los países más competitivos en cuanto a paquetes salariales para expatriados. Puede que sea el momento oportuno, ya que los países de todo el mundo están impulsando sus campañas de vacunación, ante la amenaza de la variante Delta, para reactivar el crecimiento económico.
Por definición, un paquete para expatriados incluye todos los beneficios financieros y materiales ofrecidos por las empresas que ofrecen traslados internacionales a sus empleados. Así, no es de extrañar que incluya el salario y cualquier otra prestación que pueda negociarse entre la empresa y el empleado: prestaciones diversas (riesgo, movilidad, coste de la vida, etc.), traslado, vivienda, transporte, seguridad social, formación, cursos de idiomas, etc., beneficios e impuestos. Por lo tanto, pueden ser ventajas sustanciales para el empleado y un coste para la empresa.
El TCE reconoce que es difícil comparar los paquetes de expatriados, ya que la definición del mismo trabajo puede variar de un país a otro. Aun así, evaluó las nuevas tendencias salariales tras el cierre. Japón se sitúa por delante del Reino Unido, con un salario medio de 86.271 dólares, 143.354 dólares con beneficios (primas y diversos subsidios proporcionados por el empleador) y 175.960 dólares de impuestos (paquete total para expatriados: 405.585 dólares), lo que lo convierte en el país más caro para las empresas extranjeras que desean trasladar a sus empleados. El Reino Unido ocupa el segundo lugar, con un paquete de expatriación de 404.405 dólares, mientras que India ofrece un paquete de 318.596 dólares. Japón ya era popular entre los expatriados antes de la crisis sanitaria, pero en 2021, Tokio ofrecía un salario medio de unos 3.000 dólares al mes (según Nikkei), uno de los más altos del mundo. El país sigue siendo la tercera potencia mundial, impulsado por sus inversiones en robótica y tecnologías avanzadas.
Un país impulsado por sus sectores de vanguardia
A pesar de la crisis mundial provocada por la pandemia, muchos sectores han seguido siendo competitivos e incluso han aumentado sus cuotas de mercado. Como país especializado en robótica e innovación tecnológica, Japón está creciendo gracias a sus mercados de vanguardia. Esta es una buena noticia para los expatriados que ya están allí o que planean trabajar en Tokio: esta ciudad ofrece los salarios más altos. Así, en 2021, un ejecutivo del sector bancario gana, de media, más de 100.000 dólares anuales. Aunque bajo presión, el sector de la salud también experimenta un aumento salarial, con casi 100.000 dólares al año para un médico cualificado y capacitado. Los nuevos sectores tecnológicos y de innovación de vanguardia (automatización, robótica, inteligencia artificial, ingeniería, etc.) son también muy competitivos, con salarios medios de hasta 100.000 dólares anuales (según cifras de linkajapancareers y careersaddict). Algunas de las industrias líderes en Japón son Fanuc, Yaskawa, Toyota, Sony y Shiseido. El país se ha consolidado como uno de los líderes mundiales en automatización e innovación.
Una realidad más contrastada para los trabajos manuales
En Japón, sin embargo, los altos salarios contrastan con un alto coste de la vida. Y la pandemia ha empeorado la situación. Aun así, Japón mantiene una tasa de inflación baja (0,5%) en comparación con Estados Unidos y Europa. A pesar del optimismo de cara a 2022, el Banco de Japón acaba de anunciar un descenso del PIB (-1,3% en el primer trimestre de 2021). Con la nueva oleada de Covid-19, el ligero repunte económico de 2020 casi se ha pasado por alto. Además, los Juegos Olímpicos no han tenido el impacto esperado. Japón se apoya en sus exportaciones, con un aumento medio superior al 40% (julio de 2021). Pero este saludable aumento no contrarresta el impacto de la crisis sanitaria. Las fronteras japonesas siguen cerradas, lo que afecta a los planes de reubicación internacional. Hasta el 23 de septiembre, el 56% de la población estaba ya totalmente inmunizada contra el Covid-19, y el 68% había recibido al menos una dosis. Sin embargo, los altos salarios ocultan una vida cotidiana poco estimulante, especialmente para los expatriados que no trabajan en sectores de alta tecnología. Según Nikkei, los obreros extranjeros sólo ganan el 70% del salario medio japonés. La crisis sanitaria ha debilitado algunos sectores fuertemente competitivos (restauración, comercio minorista de alimentos, etc.). Las condiciones laborales de los trabajadores a tiempo parcial se han vuelto más precarias que las de los empleados a tiempo completo. Se ha solicitado un aumento de los salarios.
Con la salida del Primer Ministro Yoshihige Suga, Japón entra en un nuevo periodo de incertidumbre. Para los expatriados, la reapertura de las fronteras será decisiva para el mercado laboral japonés. Mientras la vacunación no deja de aumentar, los grupos de presión económicos hacen campaña a favor de la reapertura de las fronteras. La Keidanren, Federación de Organizaciones Económicas de Japón, hizo un llamamiento al gobierno el 6 de septiembre. Basándose en la excelente respuesta a la vacuna (12% de la población totalmente vacunada en julio y 56% hasta la fecha), Masakazu Tokura, portavoz de Keidanren, aboga por un equilibrio esencial entre las medidas de contención de la pandemia y las actividades socioeconómicas". Así, la Federación solicita autorización para la entrada tanto de viajeros vacunados (exentos de cuarentena) como no vacunados (con cuarentena). El ex primer ministro Suga se mostró abierto. Pero no se sabe si se reanudarán las negociaciones con el futuro Primer Ministro. El Partido Liberal Democrático (PLD) elegirá al sucesor de Suga el 29 de septiembre.
