Tener un carnet de conducir al mudarse al extranjero es una necesidad que hay que resolver con tiempo. Para algunos, esta tarea es más sencilla que para otros. Sin embargo, con paciencia, podrá atravesar el sistema y obtener su propio documento de conducción.
Antes de iniciar los trámites para obtener el permiso en el extranjero, hay que tener en cuenta dos factores principales:
- Dónde se va a trasladar y cuál es la normativa del país al que se muda en comparación con su país de origen.
- Cuánto tiempo piensas permanecer en el nuevo lugar
¿Dónde obtener la licencia?
Si no ha obtenido previamente una licencia, pero cree que la necesitará en el nuevo lugar, una solución sencilla es obtenerla en el país al que se muda. Sin embargo, tu nueva licencia estará condicionada por tu residencia en ese lugar, por lo que deberás tener un estatus (visado o un permiso) en el nuevo país. Ten en cuenta que los distintos países tienen normas diferentes para conducir un coche. La edad mínima para obtener un permiso sin restricciones varía según los países, siendo 18 años en la mayoría de ellos (UE, Rusia, China, Japón, países balcánicos). En EE.UU., la edad mínima para obtener el permiso varía según el Estado, y se puede obtener entre los 14 y los 16 años, mientras que la edad mínima para obtener el permiso completo sin restricciones oscila entre los 16 y los 18 años, también según el Estado. Canadá tiene normas similares, siendo los 14 años la edad mínima para el permiso de aprendizaje y los 18 para el permiso sin restricciones.
Las normas no se detienen en la edad. En algunos países como la India, debido a los sobornos y a la falta de normas, es muy fácil obtener un permiso. Del mismo modo, en México D.F., es posible obtener una licencia sin tener que hacer un examen. En cambio, en algunos países como Japón, Rusia y Dinamarca, se necesitan largas horas de clase y ser un muy buen conductor sin cometer errores para aprobar el examen teórico. Algunos países como Brasil y Holanda examinan el estado psicológico del conductor. En muchos países es habitual hacer también un examen de primeros auxilios.
Permiso de conducir internacional
El primer paso a la hora de trasladarse (o incluso viajar) al extranjero es obtener el permiso de conducir internacional. El permiso de conducir internacional es un documento que proporciona una versión traducida del permiso de conducir para poder conducir en los países cuya legislación reconoce este documento. Los permisos internacionales suelen estar en diferentes idiomas, de los cuales el inglés, el ruso y el español son obligatorios. Existen tres convenios principales en materia de permisos internacionales, que son
- Convenio Internacional de París de 1926 sobre la circulación de vehículos a motor
- Convención de Ginebra de 1949 sobre la Circulación por Carretera
- Convención de Viena de 1968 sobre la Circulación por Carretera
El tipo de permiso internacional varía de un país a otro, y si tiene previsto visitar más países, es posible que tenga que comprobar si necesita más de un tipo. Por ejemplo, la mayoría de los países de la Unión Europea, los países balcánicos, Rusia y Turquía han aceptado el Convenio de Viena de tres años. Por otro lado, Estados Unidos y Canadá tienen el Convenio de Ginebra de un año. Algunos países como Austria, Bulgaria, Chile, Cuba, Francia, Italia, Hungría, Marruecos, Mónaco, Suiza, Túnez, Rumanía y Polonia aceptan los tres convenios.
Si quiere transferir su licencia previamente obtenida
Esto depende de la normativa de su país y de la colaboración entre los dos países. Si quiere cambiar el permiso que ha obtenido en su país por uno del país en el que vive actualmente, tendrá que ponerse en contacto con las normas locales de su nuevo país. Para muchos ciudadanos europeos, trasladar su permiso a otro país dentro de Europa es muy sencillo. Para otros (ciudadanos de fuera de la UE, del EEE o de Suiza), puede ser un proceso mucho más complicado, ya que se le exigirá que presente una residencia permanente. Por ejemplo, si te trasladas a Alemania, podrás utilizar tu carnet internacional durante los seis primeros meses de tu estancia en el país. Sin embargo, su licencia no será válida después de seis meses, y tendrá que obtener un Führehschein alemán. Además, las normas varían según el país del que procedas. Algunos ciudadanos pueden cambiar su permiso sin pruebas teóricas o prácticas (como Croacia, San Marino, EE.UU., Canadá, República de Corea, Suiza, Singapur, Japón y Sudáfrica). En este caso, necesitará varios documentos para obtener el permiso de conducir alemán:
- Pasaporte
- Permiso de residencia y registro de residencia
- Permiso original traducido legalmente
- Declaración de validez del permiso,
- Fotografía
- Prueba ocular
Los ciudadanos de otros países, sin embargo, tendrán que hacer un procedimiento más extenso. En primer lugar, tendrán que inscribirse en una autoescuela donde podrán seguir clases teóricas y prácticas. Tenga en cuenta que si está seguro de sus habilidades de conducción obtenidas anteriormente y sólo quiere convertir su licencia, no está obligado a seguirlas. Sin embargo, debido a las diferencias de idioma, es útil tomar al menos algunas de ellas. Además, tendrá que hacer un curso de primeros auxilios y un examen ocular y obtener una traducción de su anterior permiso de conducir. Posteriormente, tendrás que hacer un examen teórico y práctico. Una vez completado con éxito, obtendrá su licencia.
¿Necesitas realmente el carnet?
Debido al coste y a las complicaciones, es posible que se pregunte si merece la pena obtener o convertir el permiso de conducir. Para ello, hay que tener en cuenta muchos factores, como:
- La eficacia de la red de transporte en el país en el que vives
- La distancia a tu lugar de trabajo
- Tus necesidades y las de tu familia
- El coste del viaje de vuelta a tu país de origen y si es accesible en coche
- Aparcamiento, limitaciones, aglomeración de tráfico en tu ciudad
- Posibilidad de tener un coche propio o de alquilarlo
Para la mayoría de las personas, tener un coche es una necesidad que amplía sus horizontes y les da la libertad de ir a cualquier lugar y en cualquier momento. Con una cuidadosa evaluación de la relación coste-beneficio, de su situación personal y de sus preferencias de transporte, podrá entender si necesita someterse a este proceso. Ocuparse de esta cuestión desde el principio le ayudará en el futuro y le evitará gastos innecesarios y problemas de transporte.