Sírvete de las redes sociales
En general los expatriados en el estranjero utilizan las redes sociales para comunicarse entre ellos y crear comunidad. Si has salido de Facebook hace poco, tendrás que volver a unirte, y es que te puede ser de mucho ayuda para encontrar lo que buscas.
Puede ser que hayas oído hablar de algunos grupos antes de mudarte, aquellos días de relax mientras tus hijos estaban en un campamento de verano. Apúntalos, descárgalos en tu teléfono y conéctate.
Estas plataformas te ayudarán a adaptarte más rápido a un país desconocido y sentirte parte de una comunidad con la que compartes inquietudes. Será de gran ayuda cuando intentes encontrar médicos, dentistas, estilistas, muebles o alimentos frescos.
Mantente conectado con WhatsApp
Descarga WhatsApp y empieza a conectarte con nuevas personas de tu entorno. Es una herramienta inestimable. Es probable que el colegio de tus hijos te obligará a unirte a grupos en los que recibirás información sobre programación, reuniones, actividades extraescolares y eventos especiales. Lo mismo ocurre con clubs y asociaciones fuera de la escuela.
Es probable que tus amigos del gimnasio también tengan grupos para comunicarse. Desde un puto de vista más pragmático, esta aplicación será tu salvavidas, ya que las llamadas internacionales y los videos y textos son gratuitos. A veces charlar con un viejo amigo puede ser el mejor momento del día, y te levanta el ánimo para estar más positivo con tus hijos. Mantente conectado.
Dedica tiempo a tu salud y bienestar
Mantente activo, especialmente si la actividad física es una parte importante de en vida. Si corres, ponte en contacto con los vecinos que corren a la misma hora y mira si puedes unirte o crear un grupo que se reúna regularmente. Correr es una actividad que me gusta por su simplicidad.
Mi grupo de salidas para correr me mantiene cuerda y me proporciona un foro para compartir información sobre mi comunidad. También me ayuda a mantener la responsabilidad. Si sabes que el equipo cuenta contigo para que aparezcas, te pones las zapatillas deportivas sin importar el día o la hora.
Si correr no es lo tuyo, busca información de clubs deportivos en la escuela de los niños o pregunta a otros padres sobre las opciones en el barrio. Pasa un día o dos descubriendo los gimnasios y opciones de ocio en tu zona. Te sacará de la casa y te forzará a crear nuevos vínculos con nuevas personas mientras te familiarizas con tu nuevo entorno. Tal vez haya un centro de escalada o un club de golf para mujeres. Nunca lo sabes hasta que no te pones a buscar. Si te sientes bien, lo pasas bien con tu familia.
Medita por la mañana
Sé es difícil. No me gusta concentrarme en mi respiración, pero he descubierto que me ayuda a vivir más conscientemente. Despertarse temprano, antes que los niños, es la oportunidad perfecta para presionar play de tu “aplicación relax”. Puedes probar algunas de las aplicaciones de meditación guiada.
Todas las mañanas, me encontrarás tomándome un momento para mí y escuchando mi voz interior, y concentrada en mi respiración. Tal vez ya meditas normalmente, seguro que no quieres dejar de hacerlo durante este periodo de transición.
Cuida tu alimentación
Visita las tiendas de tu barrio y utiliza todos los recursos en línea para encontrar los mercados de agricultores locales porque si descuidas tu nutrición, lo sentirás inmediatamente. Localiza dónde comprar alimentos frescos, frutas y verduras, una panadería local y un buen carnicero. Hay una señora, en mi mercado local de productores, que prepara el mejor pesto de nuez. Es fresco, orgánico y bueno para las inflamaciones, ¡y además ya está listo para comer! Mantener buenos hábitos alimenticios te ayudará a sentirte mejor.
Ten en cuenta que no podrás llevar a la cocina todos los productos a los que estabas acostumbrado antes, hay que ser un poco flexible. Tal vez la piña sea ahora tus fresas de antes y la berenjena tus nuevos espárragos. Ser abierto de espíritu y creativo es la clave.
Hagas lo que hagas, no olvides cuidarte
Si te mudas a un país extranjero y te ocupas a la vez de niños pequeños, es necesario que te ocupes también de ti mismo. Continúa haciendo las cosas que te hacían feliz antes tanto como te sea posible.
Busca personas que disfruten del mismo tipo de actividades para crearte una pequeña comunidad. Si te conectas a tu nueva vida, también lo estarán con tus hijos. Demuéstrales que aunque los cambios son a veces difíciles, pueden ayudarnos a crecer.
Los seres humanos tenemos la capacidad de adaptarnos y desarrollar nuestra creatividad en todo momento. Quizás buscando el gimnasio perfecto, darás con un club náutico, y terminarás haciendo paddle boarding los jueves por la mañana y tu hijos un curso de navegación a vela los sábados. No dejes de cuidarte para cuidar mejor de ellos.
