¿Qué es una "jornada laboral larga"?
La definición de una jornada laboral larga varía de un país a otro. Puede estar determinada por la duración legal, las normas sociales o simplemente la percepción individual o grupal. En algunos países, como Japón, una jornada de 10 a 12 horas es vista como algo estándar, mientras que en Francia, trabajar más de 8 horas ya puede considerarse excesivo (aunque en la práctica, salir a tiempo a menudo se ve mal).
Varios factores influyen en la percepción de la duración de la jornada laboral. La cultura nacional es un factor determinante. En Japón, la cultura del "karoshi" (muerte por exceso de trabajo) es tristemente reconocida, mientras que en países nórdicos como Suecia o Dinamarca, se valora mucho el equilibrio entre la vida laboral y personal. La industria y el nivel jerárquico también son cruciales. En servicios financieros, es común que los empleados trabajen hasta tarde, especialmente en puestos directivos, y lo mismo ocurre en las startups.
Según los datos de la OCDE de 2023, México ha mantenido el récord de más horas de trabajo anuales, con un promedio de 2,207 horas, seguido de Costa Rica con 2,171 horas. En el extremo opuesto, Alemania, Dinamarca y los Países Bajos tienen promedios respectivos de 1,343, 1,380 y 1,413 horas al año. Entre estos, Canadá registra 1,865 horas al año, frente a las 1,799 de Estados Unidos. Esto refleja una visión muy diferente sobre el trabajo.
Países donde irse temprano está mal visto
En algunos países, salir de la oficina antes que los colegas es visto como una falta de compromiso y motivación. Esto es especialmente cierto en Japón, donde los empleados a menudo permanecen en la oficina hasta que su superior se va, incluso si ya no tienen más trabajo. En Francia, la frase "¿Te has tomado la tarde libre?" es común para aquellos que salen a tiempo. El aumento del trabajo remoto no ha ayudado a esta cultura, ya que muchos empleados que trabajan desde casa tienden a prolongar sus horas laborales, lo que ha llevado a la fatiga profesional y al agotamiento.
No respetar estas normas puede tener repercusiones importantes. En países donde se valora el presentismo, quienes se van temprano pueden ver limitadas sus oportunidades laborales, ya que se perciben como menos ambiciosos o dedicados.
¿Por qué la gente trabaja tanto?
En países con economías en auge, como China, las horas extendidas son a menudo necesarias para satisfacer las demandas del mercado. En contraste, en economías más estables, como las de los países nórdicos, las horas de trabajo están más reguladas, lo que permite un mejor equilibrio entre la vida laboral y personal.
Aspiraciones individuales y la necesidad de equilibrio están siendo cada vez más tomadas en cuenta. La tendencia en los países occidentales es reducir las horas laborales para mejorar la calidad de vida, pero la presión social sigue siendo fuerte en otras regiones, como Asia, para acumular horas de trabajo.
Hacia un nuevo equilibrio
Sin embargo, las cosas están comenzando a cambiar. En Francia, por ejemplo, la ley del "derecho a desconectar" alienta a respetar los horarios laborales y a limitar las comunicaciones profesionales fuera del horario de trabajo. Cada vez más empresas están adoptando políticas que promueven un mejor equilibrio entre la vida personal y laboral, incluso en países marcados por una cultura de presentismo.
El concepto de la semana laboral de cuatro días (manteniendo el mismo salario) también fue ampliamente probado en el Reino Unido en 2022, con un éxito considerable. El 92% de las organizaciones querían continuar con el experimento, y unas veinte empresas han adoptado esta forma de trabajo de manera permanente.
Tu elección como futuro expatriado
Para los futuros expatriados, la decisión de vivir en un país puede depender también de la cantidad de horas de trabajo. Por ejemplo, si vives en Europa y recibes una oferta de trabajo en México o China, si el equilibrio entre la vida laboral y personal es importante para ti, puede ser necesario reflexionar sobre tu futuro y lo que realmente deseas antes de tomar una decisión.
Al final, todo se reduce a la cultura, la elección y las necesidades personales.