Razones detrás de la fuga de cerebros femenina
Aunque es difícil establecer estadísticas oficiales, los hechos son evidentes. Cada vez más mujeres trabajadoras están emigrando desde países africanos, especialmente del norte de África y los países del Golfo. Lo mismo ocurre en Irán, donde muchas graduadas están partiendo.
Menos mujeres en la fuerza laboral
Estas salidas se deben a varios factores. En primer lugar, las mujeres tienen una presencia menor en el mercado laboral. En Marruecos, por ejemplo, la disminución de la tasa de participación de las mujeres se ha descrito incluso como "estructural". Según informes del Haut-Commissariat au Plan (HCP) en 2022, la tasa de actividad en Marruecos era del 44.3%. La tasa de actividad de las mujeres es del 19.8%. Este número sigue disminuyendo y cae incluso en un 50% cuando las mujeres marroquíes se casan. El HCP revela que entre el 10% y el 23% de las amas de casa no pueden trabajar debido a la negativa de sus esposos o miembros de la familia. Además, si tienen la suerte de encontrar trabajo, sus salarios apenas superan el salario mínimo interprofesional garantizado. Las mujeres tienen más probabilidades de trabajar en empleos precarios con pocas perspectivas de carrera. El HCP concluye que menos del 20% de las mujeres mayores de 15 años están empleadas. Por el contrario, alrededor del 80% de las mujeres mayores de 15 años están inactivas. La diferencia con los hombres es de casi el 50%.
Demasiadas limitaciones a pesar del progreso
Marruecos sirve de ejemplo para otros países donde los sistemas políticos y las tradiciones culturales afectan directamente a las mujeres. Es cierto que la situación ha mejorado. Mohammed Bin Salman (MBS), en Arabia Saudita, destaca el espectacular avance que han logrado las mujeres en la fuerza laboral. El ejecutivo recuerda la Visión 2030, la estrategia de MBS para la economía saudita, lanzada en 2016 y considerada "revolucionaria", que otorga más derechos a las mujeres que ahora conducen, trabajan y contribuyen a la economía saudita.
El 11 de enero de 2023, el Ministro de Recursos Humanos y Desarrollo Social, Ahmed al-Rajhi, destacó el progreso del país en la apertura del 12º Foro de Diálogo Social en Riad. La tasa de empleo de las mujeres alcanzó el 37% en 2022, un récord. El sector privado emplea a alrededor de 2.2 millones de hombres y mujeres sauditas. También es un récord y un resultado de la Visión 2030. En lugar de centrarse en empleos en el sector público (tradicionalmente preferidos por los sauditas), las reformas impulsadas por MBS han abierto con éxito más oportunidades en el sector privado, como atestiguan las cifras actuales. Incluso se alienta a las mujeres sauditas a asumir profesiones tradicionalmente masculinas, como conductoras de trenes, empleos en tecnología, finanzas, etc. El relajamiento de las restricciones al empleo de las mujeres ha permitido a muchas de ellas asumir nuevas responsabilidades.
Entonces, ¿por qué las mujeres se van? Aquellas que lo hacen señalan la diferencia entre la libertad en papel (o en la legislación) y la realidad. La creciente represión y el control, especialmente para aquellas que se atreven a expresarse, son desafíos significativos para el progreso de las mujeres en Arabia Saudita, que sigue siendo un país conservador.
Las mujeres graduadas no tienen otra opción que emigrar al extranjero
Es un círculo vicioso. La diáspora de mujeres trabajadoras puede explicarse por varios factores, cada uno de los cuales afecta el papel de las mujeres en el lugar de trabajo, en la sociedad y en el ámbito familiar. Las primeras distinciones se hacen dentro de la familia. Las niñas tienen menos probabilidades de estudiar más, aunque la situación está mejorando lentamente. En Egipto, por ejemplo, el 49.2% de las niñas estaban inscritas en las escuelas en 2021. Sin embargo, el Banco Mundial informa que solo el 19% de las mujeres trabajan en el norte de África y los países del Golfo en comparación con el 79% de los hombres.
El papel que desempeñan las niñas y, posteriormente, las mujeres en la sociedad y en otros ámbitos sociales está en gran medida determinado por su posición en la familia y si asisten a la escuela. Sin embargo, el conservadurismo impone mayores restricciones a las niñas. Se les confina a las tareas domésticas (tareas que a menudo se subestiman) y no se las alienta a seguir sus estudios, especialmente en sectores lucrativos. Para escapar de este círculo vicioso, estas graduadas eligen trasladarse al extranjero. Aunque hay muchas mujeres médicas en Egipto, todavía hay escasez de médicos. Las mujeres médicas están dejando el país en busca de mejores oportunidades de carrera y salarios más altos en el extranjero. Las mujeres huyen de Irán para escapar de la severa represión. A pesar de las protestas, esta represión ha persistido desde la muerte de Jina Mahsa Amini. Sin embargo, las mujeres iraníes continúan su revolución. Mudarse al extranjero parece ser su último recurso.
Romper el techo de cristal
Todos los obstáculos que enfrentan las mujeres desde su nacimiento explican la fuga de cerebros femenina, especialmente en el norte de África y el Medio Oriente, y en diferentes grados en muchos otros países. En Irán, el 60% de los estudiantes son mujeres, pero solo el 15% está en la fuerza laboral local. Aunque sus diplomas deberían abrir naturalmente las puertas a puestos de responsabilidad, el techo de cristal les impide progresar en sus carreras.
También debemos considerar todos los aspectos de la vida cotidiana que dificultan el avance profesional de estas mujeres. ¿Cómo viajar en el transporte público a pesar de la inseguridad prevaleciente? ¿Cómo sentirse segura en la calle o en el trabajo? ¿Cómo denunciar el acoso cuando las leyes del país no protegen adecuadamente
a las mujeres? Todos estos aspectos se combinan con salarios bajos, una distribución inadecuada de tareas en el hogar, discriminación contra las madres, etc. Muchas de estas mujeres graduadas eligen trasladarse a Alemania, Estados Unidos o Canadá.
Por supuesto, cada país tiene sus desafíos en lo que respecta a los derechos de las mujeres. Pero la situación es claramente más crítica en algunos países. Estas mujeres profesionales están decididas a aprovechar al máximo su libertad y acceder a puestos clave en países extranjeros, considerándose mensajeras para las futuras generaciones.
