¿Hemos dejado atrás la pandemia?

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Publicado el 2023-09-26 a las 13:56 por Asaël Häzaq
Tras un periodo difícil durante la crisis sanitaria, la movilidad internacional vuelve a estar en marcha e incluso aumenta en muchos países que se enfrentan a una grave escasez de mano de obra. Pero, ¿significa esto que la pandemia de Covid forma ya parte de la historia? ¿Cómo les va a las economías?

La mayoría de los países buscan trabajadores extranjeros

Crece el número de países que sufren escasez de mano de obra: Canadá, Francia, Estados Unidos, Australia, Corea del Sur, Japón, Hong Kong, Eslovaquia, Italia, Bélgica, etc. El crecimiento, que prácticamente se paralizará en 2020, se reanudará en 2021. Desde entonces, los sectores bajo presión siguen siendo los mismos, empezando por la sanidad, la construcción, el transporte y las tecnologías de la información y la comunicación (TIC). Estos sectores ya estaban bajo presión antes de la crisis sanitaria, y su vulnerabilidad ha aumentado debido a la crisis.

Cabe afirmar que los futuros expatriados tienen un abanico de opciones. Aunque el equilibrio de poder entre empleadores y empleados ya no es tan significativo como lo fue durante la "Gran Dimisión" observada en Estados Unidos en 2021 (47 millones de estadounidenses dimitieron), ciertos sectores especialmente presionados están extendiendo la alfombra roja a los trabajadores extranjeros. Varias reformas de la inmigración prometen una mayor flexibilidad en la contratación de trabajadores extranjeros. Singapur ha emprendido una reforma para mejorar sus servicios de inmigración. Canadá ofrece sus programas provinciales para atraer expatriados a zonas menos populares que Vancouver, Montreal o Toronto, pero igual de generadoras de empleo. Canadá sigue esperando acoger a 500.000 recién llegados de aquí a 2025. Alemania y Corea del Sur proponen leyes más flexibles para acoger a más expatriados.

Menos popular es el destino de los millones de artistas que no han podido actuar a causa de la pandemia. Consciente del impacto de la crisis sanitaria en la comunidad artística -un impacto que se sigue sintiendo hoy en día-, Japón está relajando las normas sobre visados para artistas. Antes de la crisis sanitaria, las autoridades de inmigración expedían 45.400 visados de artista (en 2019). Sin embargo, esta cifra se redujo a 1.570 en 2021 antes de aumentar a 24.404 en 2022. La medida se dirige especialmente a los artistas que actúan en salas pequeñas.

La movilidad internacional de estudiantes vuelve a niveles anteriores a la pandemia

La movilidad internacional de los estudiantes también ha vuelto a su cauce. Los estudiantes también se han visto afectados por la crisis sanitaria. Las asociaciones de estudiantes de Canadá, Australia, Estados Unidos, Reino Unido y Francia han advertido de que los estudiantes internacionales no pueden trabajar para financiar sus estudios y permanecer en sus respectivos países de acogida. Los gobiernos están respondiendo ampliando los plazos para los empleos de estudiantes. Una solución temporal para quienes advirtieron de sus posibles efectos perversos. Demasiado tiempo trabajando significa demasiado poco tiempo estudiando.

Los gobiernos son muy conscientes de las ventajas de acoger a más estudiantes internacionales. En julio de 2022, Japón lanzó su "objetivo 300.000". Esto significa acoger al menos a 300.000 estudiantes internacionales para 2027. Su número ha caído en picado con Covid, de más de 300.000 en 2019 a unos 240.000 en 2021. Esto se debe tanto a la crisis sanitaria como a las estrictas políticas de Japón. El país fue uno de los últimos en mantener cerradas sus fronteras. Tras algunos sobresaltos e intentos de apertura, los estudiantes no pudieron regresar oficialmente a Japón hasta marzo de 2022. Mientras tanto, las esperanzas de los estudiantes internacionales con visado a los que se prohibió viajar a Japón se han visto truncadas. Algunos se han trasladado a otros países. Otros renunciaron a sus planes de estudiar en el extranjero. La mayoría de ellos coinciden en que fue una experiencia traumática y lamentan la falta de claridad del gobierno al respecto.

Se espera que los estudiantes internacionales salven la economía y la demografía

El gobierno japonés se está movilizando para reactivar la movilidad internacional de los estudiantes. El país tiene escasez de trabajadores, sobre todo en ingeniería, informática y comunicaciones. Formar a extranjeros en Japón garantiza que estarán preparados para el mercado laboral nipón.

Lo mismo cabe decir de Corea del Sur, que presentará en agosto de 2023 su proyecto Study Korea 300K, un plan para atraer a 300.000 estudiantes internacionales de aquí a 2027. El gobierno coreano también espera un impacto positivo en el mercado laboral. Japón y Corea del Sur tienen otro objetivo: conseguir que los extranjeros se queden. Ante una crisis demográfica cada vez más alarmante, ambos países recurren a la inmigración como medio de restablecer el crecimiento de la población.

La pandemia ya no es una "amenaza mundial"

¿Se puede decir que la pandemia pertenece al pasado? En lo que respecta a los viajes y las fronteras, todos los indicadores están en verde. Las fronteras están abiertas y se han levantado las restricciones a los viajes. Aunque muchos sitios web han dejado de registrar el número diario de casos de Covid (incluso los gobiernos ya no actualizan sus datos), el virus sigue suelto. Francia ha experimentado un aumento de nuevas infecciones desde el verano; el gobierno no ha actualizado sus gráficos desde junio. Canadá sigue mostrando tendencias Covid, con un nuevo aumento de los casos de contaminación en las últimas semanas. Lo mismo puede decirse de Japón, que está experimentando actualmente su novena oleada de Covid. Según cifras oficiales, el número de nuevos casos sólo en Tokio fue de 15.000 en la primera semana de septiembre.

No obstante, la pandemia "ha terminado", según anunció el ministro alemán de Sanidad, Karl Lauterbach, en una rueda de prensa celebrada en Berlín el 5 de abril. Citó la "buena cobertura de vacunación" de la población (el 77,9% ha recibido al menos una dosis) y levantó las últimas normas Covid, empezando por la obligación de llevar una mascarilla FFP2 al visitar instalaciones médicas, hospitales y residencias de ancianos. Francia llegó a la misma conclusión y, por tanto, dejó de actualizar los datos de Covid, basándose en una declaración realizada en mayo por el Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Pero aunque el Covid ya no es una "amenaza mundial", sigue estando presente. La OMS hace un llamamiento a la vigilancia para evitar cometer los mismos errores, en particular, la "falta de coordinación, equidad y solidaridad". En otras palabras, no se volverá a la situación anterior a la crisis, pero la movilidad internacional sigue siendo la más afectada por el impacto de la pandemia.