Algunas provincias canadienses han agilizado la inmigración de enfermeras
Entre los países altamente desarrollados, Canadá es el que tiene ahora mismo la escasez de mano de obra general más aguda. Por ello, el gobierno federal ha aumentado el objetivo de inmigración para 2023 a 465.000 personas. Entre los nuevos inmigrantes económicos debería haber muchos enfermeros. De hecho, las provincias canadienses de Manitoba, Nuevo Brunswick, Saskatchewan, Terranova y Labrador han dado un paso más para facilitar la inmigración de enfermeras.
Manitoba ha agilizado el proceso de contratación e integración de enfermeros expatriados. El Colegio de Enfermeros Diplomados de Manitoba (CRNM), organismo regulador de la provincia, anunció sus reformas a la prensa en febrero. El tiempo de tramitación se ha reducido en al menos 12 semanas, lo que permite a los solicitantes completar varios pasos simultáneamente antes de trasladarse a Canadá.
¿Cuáles son los requisitos para ser enfermero diplomado (RN) en Manitoba? Es bastante sencillo: tener un título de enfermería, haber realizado al menos 450 horas de prácticas en los últimos 2 años o 1.125 horas en los últimos 5 años, demostrar un nivel B2 de inglés (6,5 en el IELTS), solicitar el registro en el CRNM y presentarse al examen de registro. A algunos solicitantes se les puede pedir además que realicen una evaluación de la competencia clínica y algunos cursos (un programa puente).
Antes, los solicitantes tenían que hacer un examen como el IELTS para demostrar su nivel de inglés. Pero desde febrero pueden demostrar sus conocimientos lingüísticos de otras maneras. Pueden presentar una carta de certificación de un profesional sanitario regulado de la provincia. Este profesional tiene que dar fe de que ha supervisado al solicitante y puede garantizar que puede utilizar el inglés en el trabajo. Ahora también pueden repetir la evaluación de la competencia clínica si no la superan y ser registrados condicionalmente si les faltan pocas horas (<100) de práctica.
Esta mayor flexibilidad ha ido acompañada de campañas de contratación, sobre todo en Filipinas. De hecho, en marzo, la embajada canadiense en Manila abrió un centro dedicado a tramitar las solicitudes de inmigración del personal sanitario. Pronto se abrirán centros similares en la embajada canadiense de varias ciudades del sur de Asia (Nueva Delhi, Chandigarh, Islamabad).
Durante los actos de contratación in situ, se informa a los posibles candidatos sobre el proceso de solicitud, la vida en Canadá y sus perspectivas profesionales. Los representantes de los organismos reguladores de la enfermería incluso realizan entrevistas de trabajo y ofrecen cartas de intención directamente allí. Nueva Brunswick, Saskatchewan y Terranova y Labrador son otras provincias canadienses que organizan campañas de contratación similares. Terranova y Labrador no sólo contrata en países asiáticos, sino también en el Reino Unido e Irlanda. En Saskatchewan, la escasez de enfermeras afecta sobre todo a las enfermeras psiquiátricas. Los criterios de contratación de estas provincias no difieren mucho de los de Manitoba.
El Reino Unido contrata enfermeras de muchos países asiáticos y africanos
Al igual que Canadá, la escasez de enfermeras en el Reino Unido se ha visto agravada por la pandemia. Parte de la solución del país ha sido contratar personal del extranjero, especialmente de países asiáticos y africanos menos potentes económicamente. India, Nepal, Filipinas, Ghana y Nigeria son los países en cuestión. Nuffield Trust, una fundación benéfica dedicada a mejorar la asistencia sanitaria en el Reino Unido, ha descubierto que cuesta menos contratar personal internacionalmente que formarlo localmente. Formar a un enfermero en el Reino Unido cuesta 26.000 libras, pero contratar a un expatriado de los países mencionados cuesta entre 10.000 y 12.000 libras.
Como era de esperar, el número de enfermeros expatriados registrados en el Reino Unido ha aumentado exponencialmente. Nursing Times informa de que en los 6 meses transcurridos entre abril y septiembre de 2022, el número de enfermeros expatriados que ejercían en el país aumentó en 13.000.
La Organización Mundial de la Salud ha etiquetado a la mayoría de los países proveedores como países de la "lista roja" de los que no se debe contratar personal sanitario, porque ellos mismos están luchando con su propia escasez de personal. Tanto Canadá como el Reino Unido han sido criticados por debilitar los sistemas sanitarios de estos países más pobres al atraer a su personal con salarios más altos, pero la tendencia no parece que vaya a detenerse pronto. Se ha sugerido que estos países más ricos deberían al menos retribuir de otras formas, como financiando la formación de enfermeras en Filipinas.
¿Cuáles son los criterios de contratación? Desde diciembre de 2020, tanto los nuevos solicitantes de la UE como los de fuera de la UE tienen que seguir más o menos el mismo procedimiento. En cuanto a las pruebas, los solicitantes tienen que hacer el examen IELTS (English proficiency) y una prueba de competencia. Deben obtener una puntuación mínima de 6,5 en el IELTS, que corresponde a un nivel B2 o intermedio alto de inglés. También tienen que hacer una Prueba de Competencia para sus conocimientos de enfermería. El contenido de esta prueba variará en función de su especialización: una enfermera generalista hace una prueba diferente a la de una enfermera especializada en niños o en salud mental. El coste de esta prueba, junto con la tasa de evaluación de la cualificación, puede acercarse a las 1.200 libras, aclara el Nursing and Midwifery Council.
La enfermera también necesitará un Certificado de Patrocinio (COS) del hospital que quiera contratarla. Este COS es lo que les permitirá solicitar un visado de trabajo. El proceso puede ser largo, pero como aclara en su página web el St. George's Hospital, el mayor hospital público de Londres, el equipo de RRHH de cada hospital hará todo lo posible por ayudar al solicitante durante este proceso.
Dinamarca flexibiliza sus requisitos lingüísticos para atraer a más enfermeros expatriados
En febrero, Dinamarca agilizó su proceso de inmigración para enfermeros expatriados, especialmente para los que no pertenecen a la Unión Europea ni al Espacio Económico Europeo. Actualmente, el sistema sanitario danés está sometido a una gran presión: los profesionales no descansan lo suficiente y los tiempos de espera de los pacientes son un 50% más largos que en 2019 (The Local). Ante esta situación, Dinamarca también está intentando atraer a más enfermeros expatriados.
Para facilitar las cosas a los enfermeros de fuera de la UE/EEE, los Ministerios de Interior y de Sanidad han suavizado los requisitos lingüísticos. En breve, los enfermeros expatriados ya no tendrán que pasar un examen de danés antes de presentar su solicitud. Primero se les contratará de forma provisional durante 6 meses. Este periodo se denomina "Empleo con fines de adaptación y formación": durante él se evaluarán sus aptitudes clínicas y tendrán que aprender danés en el trabajo. Al cabo de 6 meses, sus supervisores comprobarán si pueden comunicarse lo suficientemente bien en danés para los fines del trabajo. Entonces se les podrá ofrecer un contrato más largo.
Aligerar el requisito lingüístico hará que el proceso de solicitud tenga menos trámites y que los enfermeros expatriados puedan incorporarse más rápidamente a los hospitales daneses. Tenga en cuenta que, aunque esta reforma ya se ha aprobado, aún no se ha aplicado. Debería aplicarse en los próximos meses. Además, todos los solicitantes deben someter sus cualificaciones a la evaluación de la Autoridad Danesa de Seguridad del Paciente, que les concede la licencia para ejercer en el país.
Suiza intenta atraer a más enfermeros de la UE y el EEE
En comparación con los otros tres países anteriores, la estrategia suiza de contratación de enfermeros se centra en su propia región: la Unión Europea y el Espacio Económico Europeo.
El país cuenta con un alto porcentaje de enfermeros intracomunitarios y del EEE. Según Swiss Info, entre el 30% y el 40% de los enfermeros de Suiza son expatriados, y la mayoría de ellos son trabajadores transfronterizos procedentes de países vecinos. Italia y Alemania son dos países en los que Suiza lleva a cabo campañas de contratación de enfermeros. Polonia y Portugal, que no comparten frontera con Suiza, también son países objetivo.
¿Cómo darse de alta como enfermero expatriado en Suiza? Se trata de un país muy complejo desde el punto de vista lingüístico, por lo que los solicitantes deben acreditar un nivel B2 (intermedio alto) de francés, alemán o italiano, según la región en la que vayan a trabajar. A continuación, tendrán que pagar 500 euros para que la Cruz Roja Suiza evalúe sus cualificaciones. Esta parte del procedimiento es más complicada para los enfermeros formados fuera de la UE/EEE, razón por la cual Suiza se centra en contratar a expatriados regionales, cuyas cualificaciones se reconocen más fácilmente. Los enfermeros de fuera de la UE/EEE cuyos títulos no estén plenamente reconocidos tendrán que seguir una formación adicional en Suiza.
