La provincia canadiense de Terranova y Labrador ofrece un incentivo económico a los profesionales de la salud que regresen.
La provincia costera canadiense de Terranova y Labrador no sólo confía en las políticas federales para atraer a trabajadores extranjeros, sino que también anima a regresar a los que se marcharon de la provincia. El gobierno provincial ofrece un importante incentivo económico de 50.000 a 100.000 dólares canadienses (38.000 a 75.000 dólares estadounidenses) a los profesionales de la salud que abandonaron la provincia tras haber nacido, crecido, estudiado o trabajado en ella si deciden regresar. Médicos, enfermeros y paramédicos pueden acogerse a este programa "Vuelve a casa" puesto en marcha el año pasado.
¿Qué determina cuánto dinero recibe cada profesional? Depende de su nivel de conocimientos y experiencia, así como de cuántos años se comprometan a ejercer en Terranova y Labrador. Un médico que firma un acuerdo de reincorporación al servicio de 5 años recibe 100.000 dólares, por ejemplo, mientras que un enfermero profesional sólo puede firmar un acuerdo de 3 años, por el que recibe 60.000 dólares. Una enfermera diplomada, por su parte, recibe 10.000 dólares menos que una enfermera profesional por el mismo convenio.
Según informa la empresa de contratación Skilled Worker, los médicos (sobre todo los especialistas) y las enfermeras encabezan la lista de empleos demandados en Terranova y Labrador. CTV News Atlantic informa de que las salas de urgencias de las zonas rurales de la provincia han tenido que cerrar intermitentemente por la grave escasez de personal médico. Alrededor del 60% de los residentes de la provincia (es decir, los pacientes) viven en estas regiones rurales.
El gobierno irlandés creó el programa Back for Business para ayudar a los retornados a convertirse en empresarios
En enero de 2022, el Ministro irlandés de Ayuda al Desarrollo Exterior y Diáspora, Colm Brophy, puso en marcha el nuevo programa Back for Business, financiado por el Estado. Irlanda lleva años sufriendo una fuga de cerebros, que no hizo sino intensificarse con la pandemia y la crisis del coste de la vida posterior a la pandemia. Los jóvenes son los que tienden a marcharse, y a menudo son ellos los que acaban creando empresas innovadoras en otros países.
Back for Business pretende animar a los expatriados irlandeses con talento a regresar a su país de origen y convertirse en empresarios. El programa se ha renovado este año, y es probable que siga vigente también en 2024. Está abierto a los irlandeses que hayan vivido al menos un año en el extranjero y regresado a su país de origen no hace más de tres años. También deben haber superado la fase de concepto de su plan empresarial. Por ahora, el número de plazas disponibles en el programa es de 50 al año, pero es probable que aumente en el futuro.
El programa ofrece a los participantes 6 meses de formación y apoyo para sus empresas en fase inicial. Esto incluye sesiones interactivas con empresarios experimentados, sesiones informativas sobre cómo funciona el sistema para emprendedores (por ejemplo, las leyes), formación para la gestión de proyectos y la consecución de objetivos realistas, y apoyo entre iguales. Business Plus informa de que los empresarios en fase inicial que participaron en el programa en 2022 consiguieron aumentar su facturación en un 107% e incrementar su plantilla en un 76% gracias a los conocimientos, las capacidades y la red de contactos que adquirieron.
El Plan de Mauricio para la Diáspora ofrece atractivas exenciones fiscales a los retornados
El Plan Mauricio para la Diáspora fue creado en 2015 por la Junta de Desarrollo Económico (EDB) de Mauricio. Su objetivo es animar a los expatriados mauricianos altamente cualificados en el extranjero, especialmente a los que perciben altos ingresos, a regresar al país y contribuir a la economía. Está abierto a los expatriados que tienen la nacionalidad mauriciana, a los que renunciaron a ella al adoptar una nueva nacionalidad extranjera, así como a los hijos y nietos de estos expatriados (es decir, inmigrantes de segunda y tercera generación que quizá nunca hayan tenido la nacionalidad mauriciana).
El régimen les concede la residencia permanente, así como diversas ventajas fiscales atractivas. El cónyuge del solicitante, los hijos menores de 24 años y otros familiares a su cargo (por ejemplo, padres ancianos) también obtienen la residencia permanente. Los participantes no tienen que pagar el impuesto sobre la renta durante 10 años, ni siquiera por los ingresos procedentes del extranjero. Tampoco pagan impuestos por la compra de un coche nuevo, ni tasas de registro por la adquisición de una primera vivienda al amparo del Plan Smart City o del Plan de Promoción Inmobiliaria.
Por desgracia, las solicitudes se examinan en función de la cualificación y el nivel de ingresos de los expatriados. Sólo suelen ser aceptados los que tienen altos ingresos, especialmente los procedentes de países más ricos como Australia y Canadá. A finales de 2021, el periódico mauriciano Le Défi publicó un artículo sobre cómo le había ido al programa en los seis años comprendidos entre 2015 y 2021. El programa solo ha tenido un éxito moderado: solo atrajo a 389 retornados. En su mayoría eran profesionales a mitad de carrera, en torno a los 40 años, y muchos eran médicos especialistas, arquitectos y censores jurados de cuentas.
Desde la pandemia, la fuga de cerebros de Mauricio se ha intensificado, sobre todo en sectores como las finanzas y la informática. Sin embargo, desde entonces no se ha modificado el Plan de la Diáspora mauriciana ni se ha creado ningún programa nuevo para animar a los mauricianos en el extranjero a regresar.
La Ley de Coreanos en el Extranjero pretende atraer a los descendientes de coreanos a vivir en el país
La Ley de Inmigración y Estatuto Jurídico de los Coreanos en el Extranjero fue aprobada por primera vez por el Tribunal Constitucional de Corea del Sur en 1999. Fue revisada por última vez en 2019. Permite a cualquier persona que haya tenido alguna vez la ciudadanía coreana y a cualquier descendiente de coreanos obtener el visado F-4 para coreanos en el extranjero.
Quienes tengan este visado pueden permanecer en el país durante 2 o 3 años y solicitar más tarde una renovación o incluso la residencia permanente. Aunque no pueden votar, sí pueden trabajar en la mayoría de los empleos y firmar contratos a largo plazo (por ejemplo, de alquiler) en el país. Corea del Sur no acepta la doble nacionalidad, pero al convertirse en coreanos de ultramar, los que antes habían renunciado a su nacionalidad de nacimiento para naturalizarse en el extranjero pueden seguir trabajando en Corea del Sur y contribuir a su economía.
El folleto "Guía personalizada para coreanos de nacionalidad extranjera para apoyar su asentamiento en Corea", publicado por el Servicio de Inmigración del país, dice que el número de coreanos de ultramar que residen allí ha aumentado de unos 100.000 en 2000 a unos 700.000 en 2021. El comisario del Servicio de Inmigración afirma que "contribuyen al desarrollo de la nación participando activamente en diversos campos como parte de la sociedad coreana".
