Para algunos, son la generación perdida; para otros, es la generación de todas las posibilidades. La libertad de responsabilidades y compromisos les permite viajar por el mundo y buscar mejores condiciones de vida que las que ofrecen sus países de origen. Pero, ¿qué hace que la movilidad internacional sea una opción tan atractiva para los millennials?
¿Qué es lo que impulsa a los millennials a salir de casa?
Las razones son múltiples, desde la necesidad de vivir nuevas experiencias para impulsar su carrera hasta descubrir nuevos países, culturas, etc. Para la mayoría de ellos, es un sueño hecho realidad. Pero en la práctica, el aumento del coste de la vida en sus países de origen, las dificultades para comprar una propiedad, la falta de perspectivas profesionales y los bajos salarios se han vuelto insoportables. Así que muchos de ellos, sobre todo los más ambiciosos, creen que la hierba es más verde en el otro lado.
Los millennials ya no se lo piensan dos veces antes de marcharse. Cabe señalar que el aumento del coste de la propiedad es actualmente uno de los principales motores de la movilidad internacional. Según CIA Landlord, una compañía de seguros británica, París es la capital más cara de Europa, seguida de Londres y Luxemburgo. El precio de una vivienda en París ronda los 14.000 euros por metro cuadrado. En Londres es de casi 13.000 euros y en Luxemburgo de unos 11.000 euros, que sigue siendo inaccesible para los millennials. Así que el alquiler parece ser la única opción, a menos que busquen en otra parte.
En general, los millennials tienen menos vínculos que las generaciones anteriores. La mayoría son solteros o tienen una relación, no tienen hijos, son inquilinos y no están vinculados por un préstamo a largo plazo. Esta es una excelente oportunidad para que busquen nuevas experiencias. Los millennials europeos son más propensos a mudarse a España, Italia, Canadá, Australia, Nueva Zelanda, Estados Unidos y Brasil, donde pueden disfrutar no sólo de salarios más altos sino también de un mayor poder adquisitivo en comparación con sus países de origen.
Recientemente, países de Europa del Este, como Estonia, Croacia, Georgia y la República Checa, también han atraído a más millennials introduciendo un visado para nómadas digitales. Aunque la guerra en Ucrania ha frenado los planes de mudanza al extranjero, estos países apuestan masivamente por sus precios inmobiliarios y su coste de vida más bajos.
¿Cómo ha afectado la crisis económica a los millennials?
Los países de todo el mundo buscan talento global para responder a su escasez de mano de obra o para que los nómadas digitales contribuyan a sus economías. Mientras tanto, el aumento de la inflación pesa sobre el poder adquisitivo. En Alemania y Sudáfrica, la inflación se acerca al 8%. En Estados Unidos es del 8,3%, en Francia del 5,2%, en Australia del 5% y en Marruecos del 4,7%. Por lo tanto, puede ser bastante arriesgado dejar tu país de origen por otro en función de los precios de los inmuebles y el coste de la vida, en general. Asegúrese de saber exactamente lo que busca, ya que cada país tiene sus particularidades.
El trabajo a distancia se ha convertido en la nueva norma, especialmente para los millennials que buscan nuevas oportunidades. Las oportunidades profesionales son numerosas en campos como el comercio electrónico, la ingeniería, los videojuegos, la informática, las finanzas, el desarrollo sostenible, etc. Además, los millennials creen que la experiencia internacional es una ventaja para su CV. Esta nueva forma de autorrealización contrasta con las generaciones anteriores, para las que era prioritario establecerse y tener una casa con jardín. Sin embargo, la crisis no explica por sí sola este cambio de valores. Hoy, la mayoría de los millennials estudian más y tienen estilos y ritmos de vida diferentes.
¿Cuáles son sus motivos para mudarse al extranjero?
Hoy en día, es bastante común ver a un joven que se gradúa en la universidad a los 30 años o más si está haciendo un doctorado, por lo que no se incorpora al mercado laboral hasta los 30 años. A esta edad, sus padres ya tenían uno o dos hijos, un trabajo fijo e incluso una casa. Cuando los millennials se incorporan a la vida laboral, ya sienten el contragolpe con Covid, la crisis económica, la geopolítica, la inflación, etc. Por ello, marcharse parece ser la mejor opción para compensar el tiempo perdido. Esto está lejos de ser una fantasía, ya que la mayoría de ellos tienen una vida normal cuando se han trasladado al extranjero. Pero el cambio de entorno es satisfactorio.
Mudarse al extranjero es también una oportunidad para aprender más sobre uno mismo. Quizás, los que tienen una larga trayectoria académica nunca han tenido la oportunidad de viajar o hacer prácticas en el extranjero. Por tanto, vivir en el extranjero ayuda a reforzar la confianza en uno mismo al salir de la zona de confort. Los millennials que se han visto privados de proyectos tradicionales como el contrato de trabajo fijo, ser propietario de una vivienda, etc., consideran la experiencia internacional como un nuevo proyecto de vida, tanto profesional como personal. Aun así, nada es definitivo, por lo que pueden viajar todo lo que quieran para su realización personal.
