Hoy en día, la mayoría de las personas que quieren trabajar en el extranjero tienen nuevas prioridades. Si bien los salarios elevados, las perspectivas de carrera y el alto nivel de vida son los principales motivadores, la salud, el equilibrio entre la vida laboral y personal y la calidad de vida son igualmente importantes, como demuestran muchos informes mundiales. La pandemia de Covid ha aumentado aún más estas necesidades.
El nivel salarial no es suficiente para garantizar la expatriación. Hoy pensamos en el impacto de la inflación, la política del gobierno anfitrión en materia de salud e integración... ¿Cuáles son los mejores y peores países para trabajar en 2022?
Expatriación: ¿dónde trabajar en 2022?
El mejor equilibrio entre trabajo y vida privada de 2022 ha salido a la luz. Fue producido originalmente por Kisi, una empresa estadounidense que proporciona seguridad móvil a través de la nube. Cruzando diversos datos (desde la intensidad del trabajo hasta las instituciones sociales y la calidad del aire), Kisi elabora su clasificación de las mejores y peores ciudades para trabajar. No es de extrañar que las mejores ciudades sean escandinavas o suizas. Oslo arrebata el primer puesto a Helsinki, la ganadora de 2021. La capital noruega obtiene unos resultados casi perfectos en todos los ámbitos: posibilidad de trabajar a distancia (casi el 42%), ausencia casi total de exceso de trabajo (11,20%), 25 días de permiso retribuido, 707 días de permiso parental, bajo nivel de desempleo, consideración de la salud mental, etc. Berna, que conserva su 2ª posición, y Helsinki, que pasa a la 3ª, tienen puntuaciones casi similares. Hay que bajar hasta la séptima posición para ver la primera ciudad fuera de Europa. Ottawa es 7ª (baja un puesto), Sydney es 8ª (sube dos puestos). Estos resultados confirman otras encuestas, que sitúan a los países escandinavos, Suiza, Canadá, Australia y Alemania (Stuttgart y Múnich ocupan, respectivamente, el 9º y 10º lugar en la clasificación) entre los mejores países para expatriarse.
Sin embargo, la clasificación de las peores ciudades para trabajar depara algunas sorpresas. Dubai ocupa el penúltimo lugar (99º puesto, justo por delante de Ciudad del Cabo). Kuala Lumpur, Sao Paulo, Bangkok y Buenos Aires han bajado. El año pasado ocuparon respectivamente los puestos 50, 47, 49 y 48. Ahora están en el puesto 98, 97, 96 y 95. La misma suerte corrió Hong Kong, que cayó del puesto 45 al 93. Justo por delante se encuentran varias ciudades estadounidenses (Memphis, Las Vegas, etc.) y Seúl, que ha caído del puesto 30 al 88. Sin embargo, estas ciudades también atraen a los expatriados.
Más allá de las clasificaciones: Estados que atraen a los expatriados
En Dubái vive el 90% de los extranjeros. La ciudad de todos los superlativos se beneficia de una economía atractiva, y ha seguido atrayendo a los expatriados a pesar de la crisis sanitaria. Cada vez son más las empresas que se instalan aprovechando el atractivo sistema fiscal y las condiciones favorables para iniciar su actividad. Dubai se ha convertido en un centro de negocios internacional. Inversores, empresas emergentes, ejecutivos, personas influyentes, todos los perfiles internacionales vienen aquí a hacer negocios. La baja puntuación de Dubái en la categoría de Mejor Equilibrio Trabajo-Vida Privada 2022 se explica, en particular, por una baja tasa de empleo a distancia, una mayor tasa de sobrecarga de trabajo (23,40%), una pequeña cantidad de permisos parentales (45 días)... La salud mental se tiene menos en cuenta, y la ciudad aún tiene que trabajar en la inclusión. Estos puntos negativos no impiden que Dubai esté llena de expatriados. La ciudad ha acogido a 100.000 residentes extranjeros más entre 2021 y 2022.
En Brasil, son los nómadas digitales quienes están reinventando la expatriación 5.0. Para ellos, el país ha lanzado su visado de "nómada digital". El país sigue afectado por una inflación galopante, la inestabilidad política y una economía sacudida por la crisis. Pero el país sigue ganando puntos entre los expatriados, atraídos por un coste de la vida que sigue siendo inferior al de las grandes potencias.
Aunque Corea del Sur ha perdido residentes extranjeros (2,04 millones en 2020, 1,96 millones a finales de 2021), pretende volver a su récord de 2019 (2,52 millones de extranjeros). Sin embargo, Corea del Sur se vio sacudida por varios escándalos en plena Covid. Los extranjeros no recibían el mismo trato que los coreanos. Un racismo de larga data que sigue presente hoy en día, y que se dice que apunta a las personas negras o de piel oscura en particular. Sin embargo, Corea del Sur sigue siendo una tierra de expatriación para muchos viajeros frecuentes, incluidos los que pueden ser objeto de un racismo desenfrenado. Por el contrario, los expatriados se están convirtiendo en embajadores de su país, para cambiar las actitudes surcoreanas.
Conclusión
La expatriación abarca un campo mucho más amplio que el valor del trabajo. Los expatriados y los candidatos a la expatriación no dependen únicamente del empleo, sino que lo incluyen en su proyecto de vida. ¿En qué estado desean vivir y por qué razones? ¿Se consideran inmigrantes permanentes en el país o no? ¿Hablan la lengua del país? Todos estos parámetros son tan importantes como el trabajo, e incluso influyen en él. El aprendizaje de la lengua y el dominio de la cultura siguen siendo elementos fundamentales para la apertura a los demás y la integración, aunque la mentalidad del país aún no esté abierta a la presencia de extranjeros. Para estos expatriados, es precisamente su presencia la que fomentará los intercambios entre culturas, y permitirá a otros viajar en mejores condiciones.