El enfoque alemán de los contratos es conocido por su falta de respeto a los clientes. Por ejemplo, los consumidores suelen tardar tres meses en poder cancelar los servicios. Pero el Parlamento Federal alemán, el Bundestag, ha aprobado una nueva ley que pretende reducir los plazos mínimos de los contratos y acortar los periodos de preaviso para facilitar la vida de los consumidores.
Los expatriados en Alemania deben poder rescindir más fácilmente los contratos con proveedores de internet, compañías de telefonía móvil, servicios de streaming, gimnasios y otros tipos de servicios. La ley limita los plazos mínimos de los contratos y los periodos de preaviso para facilitar a los clientes el cambio de proveedor si lo desean.
"Los largos plazos de contrato y los largos periodos de preaviso restringen la libertad de elección de los consumidores y les impiden cambiar a ofertas más atractivas y baratas", dijo la ministra de Justicia, Christine Lambrecht, en una entrevista. Las empresas podrán ofrecer plazos de contratación más largos, de hasta dos años, pero sólo si también ofrecen un contrato de un año que sea como máximo un 25% más caro.
¿Qué cambia y para qué sectores?
Los plazos de preaviso para las cancelaciones en el mercado general se acortarán ahora de tres meses a un mes, pero esto no incluye los contratos de seguros ni los contratos de trabajo. A partir del 1 de julio de 2022, la ley también obliga a las empresas a implantar un "botón de cancelación" que permita a los consumidores rescindir fácilmente los contratos en curso celebrados en sitios web con un solo clic. La funcionalidad es obligatoria y debe estar permanentemente accesible, comparable al aviso legal que ya exige la legislación alemana (Impressum).
Los proveedores estarán obligados a confirmar la recepción de la solicitud de rescisión lo antes posible, por ejemplo, por correo electrónico, para que el cliente pueda estar seguro de que su notificación de rescisión ha sido recibida. Este reglamento también se aplica a los contratos celebrados antes de esa fecha.
También es importante destacar que el nuevo reglamento no se aplica a los contratos celebrados antes del 1 de marzo de 2022, con la importante excepción de los contratos de telefonía móvil e internet. Por lo tanto, si los expatriados firmaron un contrato antes de esta fecha y desean cambiar de proveedor, todavía tendrán que acordarse de cancelarlo a tiempo una vez que termine el plazo de su contrato original.
¿Y los contratos de trabajo?
La nueva ley de cancelación no funciona para los contratos de trabajo. Para el mercado laboral, la norma sigue siendo la misma. Los empleados que lleven dos años contratados tienen un mes de preaviso. Para los empleados con un contrato de cinco años, se requiere un preaviso de dos meses, y si el empleado ha estado empleado durante ocho años, tres meses.
Aunque esta nueva ley se aplica al mercado, Antonio Pérez, un hondureño que actualmente vive en Múnich y trabaja como controlador financiero, comenta lo que supondría que se produjeran estos cambios en el mercado laboral. "Desde mi punto de vista, sería una idea terrible. Me explico: Ahora tenemos el típico periodo de preaviso de 3 meses para los trabajos. Esto significa que tus ingresos están garantizados durante los siguientes 3 meses naturales. Si esta ley se aplicara al mercado laboral, reduciría tu red de seguridad". Antonio añade que estas medidas pueden afectar enormemente a los expatriados, ya que, a menos que tengan una residencia permanente, su estatus legal está ligado a que tengan un empleo legítimo en Alemania. Si los expatriados están en paro, tienen un tiempo limitado para encontrar un nuevo empleo.
Para él, el lado positivo de esta hipotética aplicación sería que podría facilitar el cambio de trabajo, por lo que habría más oportunidades para los expatriados. "Facilitaría que la gente solicitara nuevas funciones o responsabilidades".
Experiencia
Pérez comenta cómo la nueva ley de cancelación facilita su vida en Alemania. "Me ayudará a ahorrar dinero. El año pasado me mudé a un nuevo piso y tuve que cambiar de proveedor de Internet. Debido al plazo de preaviso de 3 meses, acabé pagando el doble de internet durante 2 meses". Y añade: "Podría probar un nuevo gimnasio o un centro de entrenamiento con un abono de 12 meses. Es menos arriesgado que asumir un contrato de 2 años".
Pérez también cree que estos cambios sobre la disminución de los plazos de preaviso influyen en las empresas, pero no en su caso. "Trabajo en una empresa que tiene un modelo de negocio de suscripción mensual. Esto significa que los clientes ya pueden cancelar en cualquier momento. La ley no tendrá impacto para nosotros, pero sí para otros sectores".