Los exámenes de idiomas necesarios antes de mudarse al extranjero 

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Publicado el 2021-11-23 a las 08:06 por Ester Rodrigues
Mudarse al extranjero suele suponer grandes retos, entre ellos aprender un nuevo idioma. A los expatriados interesados en estudiar o trabajar en el extranjero, las empresas e instituciones pueden exigirles una prueba de conocimientos lingüísticos si no son nativos de la lengua del país.

Los formatos y normas de las pruebas de idiomas varían según los idiomas y los países, teniendo diferentes precios y calificaciones mínimas para ser aprobados. Tomando como ejemplo el idioma inglés, existen algunos de los exámenes más conocidos: TOEFL para el inglés americano (Estados Unidos), IELTS (prueba de nivel de inglés más reconocida en el mundo), el examen de Cambridge (Reino Unido) y, para casos específicos, el test de Pearson. 

Elegir el examen de idiomas adecuado no consiste sólo en escoger el más fácil o el que se considere mejor. Los expatriados deben conocer la lengua materna del país al que quieren ir, lo que aceptan las empresas, según el ámbito, y lo mismo para las universidades. Los expatriados pueden perder oportunidades si no se toman el tiempo de investigar los requisitos lingüísticos que pueden ser diversos. Por otro lado, al conocer los criterios de las pruebas de idiomas, los expatriados pueden adelantarse a sus competidores e incluso tener más beneficios, ya que se conceden generosas becas a los que tienen las mejores calificaciones. 

Pruebas de nivel de inglés 

IELTS 

El IELTS es la prueba de aptitud de inglés más reconocida en el mundo. Se aplica y se acepta en 140 países. Aunque se considera el más difícil para el idioma inglés, un expatriado con este examen no tendría que preocuparse por qué país lo acepta o no, ya que Estados Unidos también lo valida. A diferencia de los exámenes habituales, el International English Language Testing System se califica en niveles, pero no hay aprobado ni suspenso. Los examinados reciben una puntuación del 1 al 9. Una de las partes consideradas más difíciles del examen es que, para la sección de comprensión oral, los examinados deben entender una serie de acentos ingleses como el británico, el australiano, el neozelandés y el estadounidense, entre otros. 

TOEFL

El Test of English as a Foreign Language se califica en una escala móvil. Es aproximadamente una hora más largo que el IELTS; dura 4 horas. El TOEFL evalúa la capacidad de los examinados para entender el inglés hablado con acento americano. El examen se diferencia del IELTS en que puede realizarse por ordenador, lo que puede resultar muy cansado, ya que hay que concentrarse, escuchar, pensar y teclear durante horas. Otro punto a tener en cuenta es que es posible que realices la sesión de escucha en un aula con otras personas, que tal vez hagan su parte oral. 

Examen de Cambridge (CAE)

Aunque el examen de inglés de Cambridge es del Reino Unido, está reconocido por más de 25.000 universidades, empleadores y gobiernos de todo el mundo. El examen consta de cuatro pruebas: Speaking, Listening, Reading & Use of English y Writing. La presión del tiempo es la principal razón por la que la gente suspende el examen CAE. No completan todas las tareas o se atascan durante demasiado tiempo en un ejercicio.

Cosas que hay que tener en cuenta antes de hacer el examen de idiomas 

Los expatriados interesados en trasladarse a otro país cuya lengua materna no sea la suya deben tener en cuenta el examen de idiomas como parte importante de la lista de comprobación de la mudanza al extranjero. Cuando se estudia un idioma extranjero, ya es necesario saber qué prueba se va a hacer. Por lo tanto, hay más posibilidades de ser aprobado, ya que te familiarizarás con el formato de la prueba y los temas. Tanto si haces un curso de preparación para el examen de idiomas como si no, hay algunas cosas que debes tener en cuenta: 

¿Dónde vas a ir? 

Todos los exámenes de idiomas tienen diferentes niveles, formatos, aplicaciones y requisitos. Por ello, es crucial que los expatriados tengan en mente desde el principio qué país, universidad y empresa les interesa para elegir qué examen de idiomas realizar. Por ejemplo, el examen de idiomas más aceptado en España es el DELE; en Francia, el DELF, y en Italia, el CILS. Si un expatriado aún no sabe adónde ir, es mejor que se plantee estudiar uno de los idiomas globales y la prueba de idiomas más aceptada en el mundo para ese idioma. 

¿Qué buscan las oficinas de admisión? 

También es importante preguntarse qué es lo que hace que una prueba sea buena para las admisiones (universidad, becas y trabajos estatales). Los principales criterios y expertos mundiales en evaluación de la lengua inglesa tienen una visión única de los criterios clave para el éxito de las evaluaciones, las admisiones, el compromiso y la retención. Su lista de comprobación podría tener en cuenta, por ejemplo ¿Aceptamos el examen? ¿Cuál es la nota del expatriado? ¿Cuándo se hizo la prueba (no está atrasada)? ¿Evalúa esta prueba las competencias adecuadas para el estudio académico? 

Conozca el calendario y la fecha límite de los resultados 

Los expatriados también necesitan saber cómo se realiza el examen de lengua extranjera, los lugares para programar el más conveniente y cuándo se pueden realizar, ya que todos los exámenes de idiomas tienen un calendario específico e inmutable. También es indispensable saber cuánto tiempo tardan en publicar los resultados; por ejemplo, el DELE, el de español, tarda tres meses. Por lo tanto, si tu solicitud depende del resultado de un examen de idiomas, debes estudiar todas sus características en su página web.