Escasez de mano de obra
El Reino Unido expedirá próximamente 10.500 visados provisionales de tres meses de duración. Y esta es una de las consecuencias del Brexit. El Gobierno de Boris Johnson pretendía dejar de recurrir a la mano de obra extranjera para animar a los locales a trabajar en los sectores tradicionales. Pero a medida que la economía se va recuperando, parece que hay escasez de mano de obra. Sectores como el del transporte (los camioneros a la cabeza), la hostelería, la agroindustria y la logística están en tensión y llevan meses pidiendo una flexibilización de las normas. Los actores de estos sectores creen firmemente que es imposible sobrevivir sin mano de obra extranjera. Así que Boris Johnson, que no mostraba ninguna flexibilidad, ha tenido que ceder y revisar las políticas migratorias actuales. Aun así, Ruby McGregor-Smith, presidenta de la Cámara de Comercio británica, lo considera insuficiente, según sus recientes declaraciones en los medios de comunicación.
De hecho, además de los 10.500 visados, el país necesita unos 100.000 trabajadores adicionales sólo en el sector del transporte. Otros sectores están igualmente preocupados. Las cadenas de comida rápida Mc Donald's, KFC y Nando's han hecho llamamientos en vano al gobierno. Nando's tuvo que cerrar temporalmente 12 de sus establecimientos debido a la escasez de pollo. En Mc Donald's, ya no hay pescado ni batidos. KFC tuvo que retirar algunos productos de sus menús. Se acerca la Navidad y ningún sector quiere perderse la temporada. Para ellos, los trabajadores extranjeros son esenciales para la economía del país. La falta de camioneros repercute incluso en las gasolineras. El gobierno, sin embargo, intenta ser tranquilizador. Aun así, la escasez sigue siendo una gran preocupación, sobre todo por la falta de camioneros. Además, el 30% de las estaciones de servicio del Reino Unido se están quedando sin combustible. Ante el pánico generalizado, el gobierno está considerando soluciones como la de traer "un número limitado de conductores de camiones cisterna militares".
La administración Johnson está siendo señalada por la falta de previsión. Los visados de corta duración expedidos se consideran suficientes (apenas tres meses, de octubre a diciembre), lo que no parece suficiente para atraer a los trabajadores extranjeros. La instalación, el alojamiento, etc., suponen un coste importante en comparación con los salarios ofrecidos. Pero el gobierno sostiene que ya no depende de la mano de obra extranjera. Pero las autoridades están convencidas de que el Reino Unido sigue siendo un destino atractivo para los expatriados. Londres vuelve a estar vigente después de haber perdido su puesto como primera bolsa en marzo de 2021 (Ámsterdam ocupa el primer lugar). Para Boris Johnson, esto demuestra que Londres sigue siendo un centro económico fuerte, incluso fuera de la UE. Pero otros observadores recuerdan que 440 empresas financieras han abandonado Londres en el último año, lo que supone una pérdida de más de 1.154.000 millones de euros. En 2020, 1,3 millones de trabajadores extranjeros, es decir, el 8% de la mano de obra, abandonaron el Reino Unido. La pandemia provocó una nueva oleada de salidas voluntarias o forzadas y de llegadas canceladas. Los estudiantes internacionales también están abandonando las facultades británicas. Quizá sepan que el Reino Unido ya no forma parte del programa Erasmus desde el Brexit. Estudiar en el Reino Unido cuesta ahora una media de más de 20.000 euros, frente a la mitad de ese precio antes del Brexit. Según las universidades británicas, se ha registrado un descenso de casi el 40% en el número de estudiantes internacionales. Para los expatriados, esta política va en contra de los valores europeos.
Crisis pesquera
El sector pesquero de Irlanda también ha recibido un golpe. Privados de las costas británicas, amenazados por las cuotas pesqueras, los pescadores irlandeses hicieron un llamamiento a la UE. La Comisión Europea, por su parte, liberó urgentemente 8,6 millones de libras para apoyar al sector pesquero irlandés. Con el telón de fondo de la crisis de las cuotas pesqueras, el plan europeo prevé subvenciones para los pescadores irlandeses entre septiembre y diciembre. Pero el gobierno irlandés sigue amargado con la situación. Mientras tanto, Bruselas acordó reubicar el 25% del pescado capturado en valor en aguas británicas. Según el gobierno irlandés, esto supondría una pérdida de hasta el 15% de las cuotas pesqueras de aquí a 2026. Francia también sale perdiendo con esta nueva política.
Tras el Brexit, los pescadores franceses deberán presentar una licencia para seguir pescando en aguas británicas. Oficialmente, el Reino Unido ha concedido 12 licencias de las 47 solicitudes. Los pescadores sin licencia tienen un mes para abandonar la zona británica, lo que está teniendo consecuencias económicas y humanas.
La vuelta de las tarifas de roaming
La itinerancia significa utilizar el teléfono con otra red distinta a la que se ha suscrito. Las tarifas de itinerancia, por tanto, se aplican a cualquier abonado que utilice su teléfono en el extranjero, y las tarifas pueden ser realmente elevadas. El 15 de junio de 2017 marcó el fin de la itinerancia, o mejor dicho, el comienzo del "roaming como en casa". Los países de la UE acordaron suprimir las tarifas de itinerancia. En la práctica, los viajeros dentro del Espacio Económico Europeo (UE, Noruega, Liechtenstein e Islandia) pueden utilizar su teléfono sin que se les cobre de más.
Pero el Brexit cambió el juego. El Reino Unido ha abandonado la Unión Europea (1 de febrero de 2020) y el Espacio Económico Europeo (1 de enero de 2021). Los tres principales operadores británicos anuncian la vuelta de las tarifas de itinerancia. Aseguraron que "nada cambiaría después del Brexit", pero EE fue el primer operador en romper la promesa. El pasado mes de enero, la filial de British Telecom dijo que nada cambiaría y que los abonados podrían disfrutar de sus vacaciones en la UE sin cargos adicionales por itinerancia. Pero en junio se aplicaron cargos de 2 libras por día (2,32 euros). Vodafone está aplicando las mismas tarifas. El objetivo de estos costes es también invertir especialmente en 5G. O2 está cobrando más a los abonados que viajan fuera de la UE: hasta 5 libras por día.
En estos días, los datos móviles también están limitados. Three está reduciendo su oferta de 20 a 12 GB al mes, con un suplemento de 3 libras por cada gigabyte adicional consumido. Vodafone y O2 son más generosos con un límite de 25 GB al mes con un coste adicional de, respectivamente, 3,50 y 3,13 libras (4,05 y 3,62 euros) por cada GB adicional.
El Gobierno británico, sin embargo, garantiza la protección del consumidor. Su propuesta es limitar los costes de itinerancia a 45 libras al mes hasta que el abonado elija otra opción. Los operadores de telefonía móvil tendrán que ser transparentes e informar a sus clientes en cuanto alcancen el 80% de su capacidad mensual de datos. También tendrán que garantizar que los consumidores no tengan que pagar tarifas de "itinerancia accidental" cuando viajen a Irlanda del Norte.
El pasado mes de febrero, la Comisión Europea propuso "prorrogar 10 años la eliminación de las tarifas de itinerancia" (la norma actual duraba hasta 2022). Pero aún no se ha anunciado nada sobre las políticas de otros Estados miembros. Por ahora, el operador francés Orange dice que a sus clientes no se les cobrará por la itinerancia en el Reino Unido. Pero los operadores polacos ya han informado a sus clientes de que tendrán que pagar tarifas de itinerancia cuando viajen al Reino Unido.
El problema de las parejas mixtas
Actualmente es fácil para las parejas binacionales residir en un país de la UE, pero las cosas se están complicando para las que viven en el Reino Unido. Para las parejas binacionales que desean vivir en el Reino Unido, la falta de información está provocando nuevas tragedias familiares, aunque Boris Johnson había prometido procedimientos más sencillos. Por si fuera poco, el gobierno ha fijado una fecha límite. Los cónyuges de ciudadanos británicos tienen hasta el 29 de marzo de 2022 para solicitar un permiso de residencia provisional. Sin embargo, tienen que obtener primero un "permiso de residencia familiar" expedido por el Ministerio del Interior. Mientras tanto, hay un retraso considerable en la tramitación de las solicitudes. Además, los procedimientos son confusos y los rechazos no siempre se explican. Todo esto se suma al contexto crítico de la pandemia, con cónyuges varados, estresados y preocupados que se sienten abandonados.
Un año después de la entrada en vigor del Brexit, muchas cuestiones complejas siguen sin resolverse. Todos los sectores de la vida se ven afectados. Mientras las presiones económicas amenazan el mercado británico, la atención se centra en la administración Johnson. 2022 se perfila ya como un año decisivo tanto para los expatriados como para los ciudadanos británicos.
