Según el ranking de Mercer, Dubái es la 15.ª ciudad más cara del mundo, habiendo subido tres puestos desde 2023. Este ascenso sugiere una tendencia fuerte hacia costos aún más altos. Los expatriados están recalculando sus presupuestos y ajustándose el cinturón. A pesar del atractivo de Dubái para los talentos extranjeros, el creciente costo de vida, impulsado por el continuo aumento de los alquileres, podría disuadir a muchos de mudarse para perseguir sus sueños. Entonces, ¿quién puede permitirse vivir en Dubái en 2024?
¿Quien puede permitirse vivir en Dubái?
Es importante señalar que el nombre "Dubái" se refiere tanto al emirato como a su ciudad capital, con énfasis en este contexto en la ciudad misma. Dubái eclipsa a todas las demás áreas dentro del emirato. Es el principal escaparate no solo del emirato homónimo, sino también de todo los Emiratos Árabes Unidos (EAU). Solo Abu Dabi, la capital de los EAU, rivaliza con Dubái en prominencia. Mientras tanto, Ras Al Khaimah, a menudo presentada como "la anti-Dubái", está ganando atención. A pesar de esto, Dubái sigue cautivando el protagonismo como la ciudad de posibilidades ilimitadas para muchos expatriados, si pueden manejar el costo de vida.
Dubái: Un nuevo punto de referencia para expatriados adinerados
Dubái se ha transformado efectivamente en una marca global, atrayendo a emprendedores, influencers, inversores, médicos y millonarios en criptomonedas que ostentan sus estilos de vida lujosos. Estas personas, que ganan más de $40,000 al mes, representan el perfil de expatriados que tienen los medios para prosperar en Dubái. El lujo es su mantra; en Dubái, el sector del lujo prospera sin signos de desaceleración. Por ejemplo, la industria hotelera presume de que más del 70% de sus establecimientos son lujosos, con una sola noche en un hotel de alta gama que puede costar más de $2,000.
Sin embargo, el mercado inmobiliario es el que mejor ilustra este lujo. La disminución temporal en los precios de alquiler durante la crisis de salud ha dado paso a precios en alza. En 2024, alquilar un apartamento de un dormitorio en el centro de la ciudad cuesta más de $2,000 al mes, en comparación con los $1,300 en los suburbios. Aunque esto es aproximadamente la mitad de lo que se pagaría en el centro de Nueva York, los costos siguen subiendo, y junto con los gastos de seguridad social, transporte y escolarización, aumenta significativamente el costo de vida. En 2023, los gastos mensuales de una persona sola, excluyendo el alquiler, superaban los $1,000 (más de $3,700 para una familia de cuatro). Este año, esas cifras han aumentado a más de $1,100 para una persona sola y más de $3,800 para una familia.
Los expatriados ultra-ricos pueden esperar costos aún mayores. Alquilar una villa más modesta comienza en unos $5,000 al mes, aunque muchos optan por alojamientos más opulentos donde los alquileres pueden superar los $15,000 mensuales.
Profesionales extranjeros vs. riqueza en Dubái
No todos los inmigrantes en Dubái son millonarios; algunos son "simplemente" adinerados, ganando entre $5,000 y $10,000 al mes. Estas personas pueden permitirse alquilar casas por unos $5,000 al mes y generalmente son empleados por emiratíes adinerados. Aunque no forman parte del círculo íntimo de los privilegiados, aún interactúan de cerca con grandes fortunas y se benefician de sus posiciones estratégicas. Otros extranjeros sostienen sus vidas en Dubái a través de roles significativos: pueden ser empleados senior, trabajadores autónomos, empresarios o inmigrantes basados en sus "habilidades excepcionales".
Desde 2020, los EAU han ampliado la elegibilidad de su Visa Dorada para atraer a un mayor número de expatriados, incluidos creadores renombrados, artistas, estudiantes excepcionales, deportistas de élite y talentos de varios sectores, como innovadores, talentos de los e-sports y diseñadores. Para aumentar aún más su atractivo y posicionarse como un centro futuro para los juegos y la tecnología, Dubái recientemente introdujo la Visa Gaming de Dubái, con miras a destacarse en el mundo del gaming y la tecnología para 2033.
Sin embargo, los requisitos de entrada siguen siendo altos para los expatriados "no excepcionales" o aquellos que no pueden permitirse la inversión requerida para una Visa Dorada (al menos $544,000). Aunque este perfil es más accesible que el de los ultra-ricos, aún está muy lejos de la realidad diaria de muchos expatriados en Dubái.
¿Se está volviendo Dubái inaccesible para los expatriados 'comunes'?
Los expatriados más ricos reconocen que Dubái se está volviendo tan exclusivo como Mónaco, con opiniones divididas sobre esta gentrificación que ha envuelto a la ciudad. Mientras algunos aplauden la transformación, otros lamentan la erosión de la riqueza cultural de Dubái, ahora ensombrecida por el brillo típico de otras megaciudades globales. Muchos extranjeros comparten estos sentimientos, impulsados por impactos personales más que por visiones abstractas. Expresan una profunda decepción al darse cuenta de que incluso ingresos sustanciales son insuficientes para sostener una vida en Dubái. Algunos expatriados inicialmente se beneficiaron de la caída de precios inducida por el Covid para asegurar residencias en barrios que antes estaban fuera de su alcance. Ahora, atribuyen el aumento de los precios de las propiedades a la afluencia de los ultra-ricos.
La situación ha empeorado desde entonces, con incluso los barrios alejados del centro de la ciudad volviéndose inasequibles. Los alquileres han subido casi un 30% de 2022 a 2023, con algunas áreas experimentando aumentos de más del 80% desde 2020 hasta 2024. El costo de la escolarización también ha aumentado, con matrículas en escuelas internacionales que ahora superan los $10,000 anuales. Otros costos de vida, incluidos alimentos, ropa y actividades de ocio, también han aumentado, transformando la vida dorada de Dubái en una lucha diaria por la supervivencia.
Como resultado, los extranjeros desplazados del estilo de vida opulento de Dubái están migrando a ciudades más asequibles como Ras Al Khaimah, Sharjah y Ajman. Sin embargo, hay una creciente preocupación de que estas ciudades emergentes pronto repliquen las costosas condiciones de vida de Dubái.
