Ventajas del visado digital Schengen
En un comunicado de prensa publicado el 13 de junio, la Comisión Europea anunció el próximo lanzamiento del visado digital Schengen tras un acuerdo entre el Parlamento Europeo y el Consejo Europeo. Recordemos que el visado Schengen permite viajar sin pasaporte por todos los países miembros del espacio Schengen. Este visado es válido para estancias cortas de hasta 90 días y permite viajar sin restricciones dentro del espacio Schengen. Al no haber controles fronterizos, los titulares del visado pueden entrar y salir libremente de cualquier país del espacio Schengen.
El visado Schengen está destinado a los nacionales de países no europeos (terceros países) que no hayan firmado un acuerdo de exención de visado con los países Schengen. Puede utilizarse para diversos fines, como turismo, negocios, estudios de corta duración o investigación, así como para visitar a familiares o amigos.
¿Se puede trabajar o estudiar con un visado Schengen?
En principio, los extranjeros pueden trabajar y estudiar en la UE con un visado Schengen. El visado permite entrar en los países Schengen y circular libremente por este espacio, que es la mayor zona de libre circulación del mundo. Según el propósito y la frecuencia del viaje, existen distintos tipos de visados Schengen, como los de entrada única, doble o múltiple. Incluso es posible solicitar un visado válido hasta 5 años.
Aunque esto ofrece una flexibilidad considerable, el visado tiene ciertas limitaciones. De hecho, permite una estancia máxima de 90 días. Por lo tanto, emprender estudios o trabajar más allá del límite de 90 días requiere un visado expedido por el país de acogida. Además, es importante distinguir el visado Schengen de un permiso de trabajo o de la necesidad de inscribirse en una institución autorizada. La Comisión Europea también subraya que los extranjeros no deben pasar "más de 90 días en el espacio Schengen durante el periodo anterior de 180 días", ni siquiera con un visado de 5 años.
El límite temporal se fija con precisión para evitar abusos. No está permitido trabajar o estudiar a largo plazo con un visado Schengen. Sin embargo, el visado Schengen ofrece una gran flexibilidad para visitar varios países europeos a un coste muy competitivo (una media de 80 euros para los adultos).
Transición a un visado Schengen digital
La Comisión Europea se enorgullece de este nuevo hito. En junio de 2021, la Comisión presentó su "Estrategia Schengen", un plan global destinado a armonizar y simplificar los procedimientos para los nacionales de terceros países, preservando al mismo tiempo las ventajas del espacio Schengen y reforzando su fortaleza. La digitalización es un aspecto central de esta estrategia.
Actualmente, los trámites administrativos implican pegatinas físicas, aunque algunos países ofrecen opciones en línea para determinados procesos. La falta de armonización hace que el procedimiento sea más pesado y aumenta los costes tanto para los viajeros como para los Estados miembros. El visado digital permitirá digitalizar las solicitudes de visado y la conocida "etiqueta de visado".
¿Qué cambia para los extranjeros?
Simplicidad, rapidez, eficacia y seguridad son las ventajas que acompañan a la digitalización del visado Schengen y los procedimientos relacionados. En términos sencillos, todo se realizará en línea a través de una plataforma europea unificada que centralizará las solicitudes de visado. Desde la presentación de documentos hasta el pago, todo el proceso estará digitalizado, independientemente del Estado miembro de Schengen al que el extranjero pretenda viajar. La tradicional etiqueta de visado será sustituida por un visado digital. Esta modernización ofrece numerosas ventajas a los viajeros, ya que la centralización de datos redunda en simplicidad y ahorro de tiempo.
Los países de la UE también se beneficiarán de esta transición. La "etiqueta de visado" física ha sido susceptible de fraude, robo y falsificación en los últimos años. El visado digital Schengen pretende resolver estos problemas mejorando las medidas de seguridad. Este nuevo visado, inicialmente aplicable a los visados de corta duración, acabará extendiéndose también a los de larga duración. El siguiente paso será la aprobación del acuerdo de la Comisión por los Estados miembros, seguido de un plazo de 7 años para que los Estados se ajusten a él. La Comisión Europea elogia este nuevo sistema como un paso significativo hacia la era digital para la Unión Europea.
