La edad es sólo un número en Omán
El Dr. Mahad Al Ba'awain, Ministro de Trabajo de Omán, confirmó que la edad ya no es un obstáculo para la contratación de expatriados mayores. El año pasado, el gobierno adoptó una nueva directiva que eliminaba el límite de edad para los trabajadores expatriados, que solía ser de 60 años. Desde enero de 2022, este límite ya no existe. Como resultado, los extranjeros mayores pueden permanecer y trabajar en el país durante un periodo prolongado. Esta medida forma parte de una serie de reformas del Sultanato. Además, se ha abolido la norma que prohibía prorrogar los visados de trabajo más allá de los 60 años.
Sin embargo, la medida no se aplica a todos los extranjeros en Omán. Para renovar su visado de trabajo, los expatriados de 60 años o más deben demostrar que siguen trabajando y que llevan al menos 2 años trabajando en Omán mediante un contrato de trabajo. También tienen que demostrar que ganan al menos 4.000 riales omaníes al mes, lo que equivale a unos 10.300 dólares (prueba aportada por el extracto bancario de 6 meses). Con esta medida, Omán se dirige a un público muy concreto: los talentos extranjeros.
Atraer extranjeros: El reto de Omán
Esta medida responde a una petición urgente de las empresas que operan en el Sultanato. Antes de la reforma, les resultaba imposible retener a sus talentos extranjeros. Se reconoce que los trabajadores extranjeros veteranos aportan una experiencia y unos conocimientos técnicos que las empresas no podían encontrar en los trabajadores más jóvenes. Además, muchos expatriados que han alcanzado la edad legal de jubilación siguen dispuestos a trabajar. El gobierno comprendió pronto que no utilizar sus competencias era perjudicial tanto para las grandes empresas como para la economía omaní. Ese mensaje del sector privado en 2022 fue la señal que impulsó al gobierno a eliminar el límite de edad para los trabajadores extranjeros.
Haciéndose eco de los argumentos del sector privado, el Ministerio de Trabajo omaní afirma que la nueva normativa permitirá a las empresas obtener más beneficios y contribuir así mejor al crecimiento del país. El gobierno también espera atraer de nuevo a talentos e inversores internacionales. Al igual que otras potencias, empezando por los Estados del Golfo, Omán quiere atraer talento extranjero. En 2021, el gobierno ya propuso un nuevo programa de jubilación que permitiera a los extranjeros que cumplieran los requisitos obtener la residencia. El objetivo era reactivar el sector turístico, muy afectado por la pandemia. En aquel momento, el país acogía a cerca de 1,5 millones de extranjeros de una población de 4,5 millones. Pero más de 220.000 trabajadores extranjeros abandonaron Omán al principio de la crisis sanitaria, la gran mayoría del sector privado.
La supresión del límite de edad laboral para los expatriados es una nueva forma de impulsar la competitividad de Omán en el mercado laboral internacional. En teoría, al menos, parece una operación beneficiosa para todos, pero la medida no cuenta con un apoyo unánime.
¿Qué pasa con los jóvenes trabajadores locales en medio de la reforma?
Aunque las empresas locales e internacionales de Omán hacen hincapié en las competencias y los conocimientos de los trabajadores extranjeros de más edad, no todos los jóvenes lo ven así. Sí reconocen que los trabajadores veteranos son inmediatamente operativos gracias a su experiencia profesional y que las empresas no sólo ahorran tiempo, sino que ganan en productividad y competitividad al retenerlos. Sin embargo, los jóvenes talentos locales también quieren demostrar su valía. No están en contra de la directiva de la Sultanía, pero temen no tener suficiente acceso a ofertas de empleo y oportunidades de desarrollo profesional. ¿Cómo labrarse una carrera cuando los puestos más altos están siempre ocupados por seniors extranjeros? ¿Cómo pueden adquirir experiencia los trabajadores más jóvenes si no hay rotación en los puestos de trabajo?
Las empresas y el gobierno prefieren tranquilizar. Hacen hincapié en el intercambio de experiencias, que puede beneficiar tanto a los empleados mayores como a los más jóvenes. En su opinión, la presencia de personas de 60 años o más es esencial para transmitir conocimientos y garantizar la sucesión y el crecimiento de la empresa y del país. Para el gobierno, se trata de una situación beneficiosa para todos que debe fomentarse para aumentar el atractivo del país.
Enlaces útiles:
