
Generalizar es una forma bastante poco esmerada de entender y describir la realidad, a pesar de ello es algo que hacemos frecuentemente, quizás para ahorrarnos tiempo en analizar las cosas con algo más de detenimiento.
La percepción que se tiene de un país y de sus ciudadanos se deben en gran medida a las experiencias personales que hayamos podido tener, lo que nos pueden haber contado, la información de los medios de comunicación y las producciones audiovisuales.
El Real Instituto Elcano, viene publicando desde hace 8 años, un estudio “medir la distancia entre la posición de España en los rankings internacionales de imagen y su posición en las clasificaciones elaboradas con datos objetivos”.
En el último estudio publicado por el Real Instituto: Sistema de Indicadores de la Distancia entre Imagen y Realidad (SIDIR). Análisis del caso español. Octava edición 2021, se desprenden ciertas contradicciones entre lo que la encuestas realizada a ciudadanos de diferentes países en el mundo sobre aspectos de la sociedad, economía y política y los datos objetivos.
Concretamente el estudio desvela con detalle aspectos en que la realidad es similar a la imagen que de España se tiene en el extranjero, aspectos en la que la realidad es mejor a imagen y aspectos en la que la realidad es peor a la percepción del país.
Según el estudio España tiene una distorsión negativa que no corresponde a la realidad en los siguientes aspectos: ser un buen país para visitar, para asistir a eventos, su seguridad, su fiabilidad para realizar inversiones y su entorno natural.
Por el contrario está sobrevalorado en los siguientes aspectos: ser un país bueno para estudiar y su sistema educativo, su estilo de vida, ética y transparencia, entorno político e institucional, bienestar social, país para comprar, país para vivir, ética y transparencia, respeto internacional.
Por último, la realidad se ajusta a la imagen en: cultura, tecnología e innovación, país para trabajar y marcas y empresas reconocidas.
Los estereotipos o cuando el río suena agua lleva
Distorsión, exageración o caricatura de ciertos rasgos sociales o culturales, ¿qué hay de cierto en los clichés que se atribuyen al carácter de los españoles?
1. El español y el ‘toro'
Esta asociación que se hace, tiene fundamentos y es que hay pocos país (fuera de Portugal, México y Estados Unidos) donde los espectáculos y fiestas taurinas gocen de cierta popularidad. Sin embargo el interés de la población por el mundo del toreo en España es ciertamente marginal y de no ser por las subvenciones, hace tiempo que se habría acabado con las sádicas corridas de toros.
2. El fútbol
Al igual que ingleses, italianos y argentinos, los españoles son bastante fanáticos del fútbol. Lástima que este totémico deporte eclipse otras disciplinas deportivas.
3. La comida como fiesta y celebración
Sin duda como buenos hijos del Mediterraneo, congregarse en torno a una mesa para comer y beber constituye uno de los pasatiempos y ritos sociales más importantes. En familia, entre amigos, con los compañeros del trabajo, o con desconocidos.
4. Trabajar poco y pasar el día al sol
Cierto es que la redención del alma latina no viene tanto por el trabajo como por el placer y el hedonismo. La moral española, si es que existe, bebe mucho más de un misticismo del placer, donde se trabaja para vivir y no al contrario.
5. Gritones
Esto tiene quizás mucho que ver con la exteriorización de las emociones y una falta de filtro en las reacciones que hace de los españoles personajes ciertamente vehementes e histriónicos. Basta recordar a Penélope Cruz en la entrega de los premios Oscar gritando ‘Pedrooooo'.
6. Tocones
Dicen los portugueses que los españoles miran con las manos y es que existe en el español una necesidad por el contacto. Abrazarse, empujarse o darse palmaditas dan fe de que las expresividad de las emociones pasa por el contacto físico.
7. Los españoles se pasan el día en el bar o en fiestas
Un estereotipo que se ajusta bastante a la realidad, España es el país con más bares por habitantes y en muchos casos es la extensión de la casa. Un lugar en el que se socializa y como mucho dicen se “arregla” el mundo. Los españoles sienten la necesidad de pasar tiempo con sus amigos para exorcizar males y compartir alegrías, el bar o la terraza es el lugar predilecto.



















