
Un 21% de los españoles residentes en el extranjero se ha planteado volver a España como consecuencia de la crisis sanitaria mundial. La inseguridad laboral, la falta de confianza en los sistemas sanitarios de los países en los que viven o el aislamiento son algunos de los motivos detrás de esta tendencia.
La movilidad internacional se ha visto seriamente afectada por la pandemia. Son muchas las empresas que se han replanteado sus políticas de contratación y los desplazamientos de su personal. La tendencia actual: trabajo a distancia y contratación de mano de obra local en la medida de lo posible.
Otra consecuencia de la crisis sanitaria ha sido la imposibilidad de viajar a muchos destinos, lo que ha creado una sensación de aislamiento y frustración entre muchos expatriados. Son muchas las personas que se han visto obligadas a prolongar su estancia en el país en el que desarrollaba una misión temporal. Los que están instalados en el extranjero no han podido viajar a sus países de origen para ver a sus familias.
Este contexto restrictivo ha tenido un fuerte impacto en los expatriados ya sea de corta o larga duración. Preocupación financiera, dificultades en la adaptación al entorno, inseguridad laboral, estrés y ansiedad, son algunas de las razones que están llevando a muchos españoles que viven lejos a plantearse su regreso.
Un estudio realizado por la aseguradora de salud Cigna, ‘Cigna 360 Well-being Survey', pone de manifiesto una importante tendencia en la movilidad internacional: volver a casa. Un 35% de los españoles expatriados encuestados manifiesta sentirse reacio a la idea de trasladarse a otro país como consecuencia de la pandemia y un 21% dice estar planteándose volver a su país de origen.
El pasado año trajo desafíos globales que están transformando el mercado laboral y de la movilidad. El hecho de que uno de cada cinco españoles en el extranjero se haya planteado volver, es un claro indicador de la complejidad de la situación y de cómo esto afecta a los individuos. Esta tendencia está siendo seguida de cerca por los analistas de recursos humanos que han visto como tablero y reglas han sido drásticamente alteradas.
Las empresas que actualmente se plantean enviar empleados en misiones internacionales deben tener en cuenta “La incertidumbre que conlleva el cambio de residencia, sumada al distanciamiento de amigos o familiares, implica una carga emocional adicional a la que conviene dar una respuesta desde las empresas si se quiere continuar apostando por la movilidad internacional, sobre todo, en el momento actual. Por eso, entre las múltiples iniciativas que se pueden poner en marcha para impulsar el traslado al extranjero, está la implementación de programas de salud integral. Cuando una empresa adopta una perspectiva integral del cuidado de la salud de los empleados y atiende a todos los factores que influyen en su bienestar, éstos percibirán que la compañía se preocupa por ellos y se sentirán apoyados y protegidos en cualquier lugar del mundo” comenta Eduardo Pitto, director comercial de Cigna España.
Las empresas multinacionales deben velar y garantizar la seguridad y bienestar de sus empleados en el extranjero. Este eje ha tomado una especial relevancia vista la situación actual y los departamentos de recursos humanos se han visto obligados a considerar nuevos elementos centrados sobre todo en la mejora en aspectos vinculados a la salud física y mental, repatriación en caso de urgencia, protocolos sanitarios y organización de misiones de manera remota.


















