Famoso por su calidad de vida y su sistema sanitario, Portugal ha pasado por un momento complicado debido a la pandemia. El descuido de las restricciones sanitarias durante el periodo de fin de año y la falta de vigilancia cuando se reabrieron las fronteras probablemente explican esta situación, aunque las restricciones sanitarias y el toque de queda se ampliaron posteriormente.
En la actualidad, la variante británica se está extendiendo rápidamente y está aumentando la presión sobre el sistema sanitario, que aún presenta grietas desde la primera oleada. Con los hospitales saturados por el creciente número de pacientes y el personal agotado, por no hablar de la escasez de equipos, Portugal tuvo que buscar ayuda extranjera. Ante la escasez de mano de obra en el sector sanitario, el gobierno portugués también tuvo que permitir el regreso de los médicos jubilados, de los profesionales de la salud que aún no han convalidado sus especialidades y de los profesionales de la salud que viven en el extranjero. Un retraso en la campaña de vacunación, unido a las irregularidades, también contribuyó a empeorar las cosas. Aun así, el país sigue siendo un destino atractivo para los expatriados a pesar de las actuales restricciones de entrada.
El Brexit no es la única razón
Portugal ya alberga una gran comunidad de expatriados de todo el mundo. Pero según un reciente informe de la Cámara de Comercio Británica en Portugal, los británicos muestran desde hace unos meses un mayor interés por Portugal. En este estudio, el 59% de los encuestados indicaron que tienen la intención de trasladarse a Portugal en 2021, cuando se hayan levantado las restricciones de viaje. Las cifras oficiales de la inmigración portuguesa señalan que los británicos constituyen la mayor comunidad de expatriados en Portugal.
Sin embargo, son muchas las ventajas de trasladarse a Portugal, ya sea para los británicos o para cualquier otra persona. El clima mediterráneo, el sol casi todo el año, la calidad de vida, el bajo coste de la vida en comparación con otros países europeos, por no hablar de la inmensa riqueza cultural y natural, son sólo algunos de sus activos. Pero Portugal es mucho más.
¿Por qué Portugal?
En efecto, Portugal ofrece ventajas fiscales para los expatriados. Por ejemplo, los nuevos residentes tienen derecho al régimen de residentes no habituales, que ofrece un beneficio fiscal especial durante sus primeros diez años de residencia en el país. Para los que trabajan en una actividad de alto valor, hay un tipo reducido del 20% en el impuesto sobre la renta. Además, los ingresos procedentes de fuentes extranjeras pueden estar exentos de impuestos.
La inversión inmobiliaria es otra importante motivación para los potenciales expatriados en Portugal. Los precios de los inmuebles han sido más bajos en comparación con otros países de Europa durante muchos años. Sin embargo, se registró una ligera subida en el momento álgido de la crisis de COVID-19. El mercado inmobiliario portugués se mantuvo resistente en 2020, aunque se esperaba lo contrario. Según Idealista, un sitio web especializado en el sector inmobiliario, los precios subieron casi un 5,9% a lo largo de 2020, pero en el último trimestre del año sólo lo hicieron en un 2,7%. Sin embargo, la Comisión Europea espera que los precios sigan bajando en 2021. Así que esto es una buena noticia para los extranjeros que buscan tener una propiedad en Portugal.
Pero eso no es todo. Portugal tiene un ecosistema empresarial muy dinámico, especialmente en lo que respecta a la tecnología. Esto ha atraído a muchos emprendedores y empresas extranjeras en los últimos años. Lisboa sigue siendo la ciudad más popular entre los emprendedores gracias a su infraestructura y a sus abundantes oportunidades, pero otras ciudades como Oporto también son atractivas. Portugal también ofrece muchas ventajas para los trabajadores a distancia, incluida una amplia oferta de espacios de co-working asequibles.
¿Y la Golden Visa?
La Golden Visa es otro factor importante que atrae a expatriados a Portugal. Este programa, creado en 2012, es de hecho uno de los programas de ciudadanía por inversión más populares del mundo con una serie de beneficios. Está destinado a ciudadanos no europeos, lo que sin duda explica el creciente interés de los británicos por el Golden Visa.
Una de las principales ventajas del 'Visado de Oro' es que le permite vivir, trabajar o invertir en Portugal con un régimen fiscal favorable, aunque sólo deba pasar allí siete días al año. Los titulares del Visado de Oro también pueden viajar libremente dentro del espacio Schengen. Después de cinco años, pueden solicitar la residencia permanente o la ciudadanía portuguesa. Al obtener el pasaporte portugués, pueden vivir, trabajar y estudiar en cualquier país de la Unión Europea. Tenga en cuenta que los beneficios del Visado de Oro también se aplican a sus dependientes.
Así que no es de extrañar que Portugal se haya convertido en uno de los principales destinos para expatriados a lo largo de los años, y más aún para los británicos en el último año, sobre todo porque muchos han sido deportados de España en los últimos meses tras las condiciones del Brexit.