Los programas de ciudadanía por inversión son cada vez más solicitados desde los últimos meses, quizás desde el comienzo de la pandemia. Pero todos estamos de acuerdo en que estos programas están especialmente destinados a los expatriados ricos o, al menos, a los que pueden permitírselos. En efecto, para tener un segundo pasaporte o una segunda nacionalidad, hay que cumplir ciertos criterios. Aun así, estos programas proporcionan una gama tan amplia de beneficios que muchos expatriados ni siquiera sienten la necesidad de pensarlo dos veces, ya que la pandemia está creando estragos en todo el mundo.
En enero de 2021, los Emiratos Árabes Unidos anunciaron su nuevo programa Golden Visa destinado a los inversores extranjeros y a determinados profesionales. Lo especial de este visado es que permite tener doble nacionalidad. Quizá sepa que el pasaporte emiratí se encuentra entre los 20 pasaportes más poderosos del mundo, según el índice Henley & Partners. Además, ¿quién no ha soñado alguna vez con instalarse en los Emiratos Árabes Unidos, ya sea en Dubai o en Abu Dhabi, para disfrutar de su calidad de vida, su alto nivel de vida y todas las ventajas que confiere?
Pero los programas de ciudadanía por inversión, como el UAE Golden Visa, tienen ciertos objetivos. No se trata sólo de abrir las fronteras a los extranjeros y apoyar la inmigración. La crisis sanitaria mundial ha hecho que muchos países se den cuenta de la importancia de la inmigración no sólo para el mercado de trabajo sino también para la economía en su conjunto. De hecho, estos programas tienen como objetivo principal estimular la economía fomentando la inversión extranjera y ofreciendo un conjunto de beneficios. Y en la era COVID-19, ningún país puede decir que no a la inversión extranjera. Así que los extranjeros son los más bienvenidos para crear empresas o start-ups, comprar propiedades o incluso hacer donaciones. Hay que tener en cuenta que muchos de los países que ofrecen programas de ciudadanía por inversión son naciones insulares o están endeudadas. La inversión extranjera es, por tanto, la forma ideal de que sobrevivan.
¿Quién está interesado?
Según Henley & Partners, el interés por los programas de ciudadanía por inversión ha aumentado considerablemente desde principios de año. La mayoría de las solicitudes de información proceden de países desarrollados como Estados Unidos, Canadá, Reino Unido o incluso India y Sudáfrica. Pero no es de extrañar, dado el impacto de la pandemia en sus economías y mercados laborales y en sus sistemas sanitarios y sociedades en general. Con el Brexit, el creciente interés de los británicos por estos programas es aún menos sorprendente.
Además de los británicos, los estadounidenses y los canadienses también están interesados en los programas de ciudadanía por inversión. Pero, ¿cuáles son sus motivaciones además de tener una segunda residencia y un segundo pasaporte? Con la crisis del COVID-19, las prioridades han cambiado. La crisis financiera derivada de la pandemia dejó claro que es importante diversificar las finanzas, las inversiones y las actividades. Para muchos, también se trata de tener una mejor calidad de vida, que incluye un bajo coste de la vida, un estilo de vida relajado, seguridad, estabilidad, acceso a la educación y a la atención sanitaria, etc.
¿Cuáles son los programas más solicitados?
Las islas del Caribe destacan por sus programas de ciudadanía por inversión, pero según el último Índice Global de Residencia, Santa Lucía es la que tiene el mejor hasta el momento. Tener la ciudadanía de Santa Lucía significa que se puede permanecer sin visado en 141 países, incluida la Unión Europea, durante 90 días en un periodo de 180 días. Además, los ingresos obtenidos en el extranjero están exentos de impuestos. Otra particularidad de este programa es que los solicitantes no tienen la obligación de viajar a Santa Lucía una vez que se han naturalizado. Pero eso no es todo. Santa Lucía ha introducido recientemente un beneficio especial relacionado con COVID-19. Los inversores extranjeros pueden obtener la ciudadanía invirtiendo en bonos del Estado a 5 años y, al final de este periodo, se les devolverá el capital.
El programa de ciudadanía por inversión de Antigua y Barbuda es igualmente popular, con una serie de beneficios. La más importante, quizás, es que no hay impuesto sobre la renta en la isla. Además, una vez concedida la ciudadanía después de cinco años, sólo es necesario pasar un mínimo de 5 días en el país. La ciudadanía de Antigua y Barbuda permite viajar sin visado a 149 países durante 90 días en un periodo de 180 días.
Pero Vanuatu tiene probablemente el programa más sencillo y posiblemente el más atractivo. Lo especial de este programa es que la ciudadanía puede concederse en 45 días como máximo, siempre que inviertas una determinada cantidad de dinero en un programa de desarrollo y apoyo. El importe de la inversión varía en función de tu estatus social, es decir, si eres soltero, pareja o tienes personas a tu cargo. Además, no es necesario estar físicamente presente para solicitar la ciudadanía de Vanuatu. Como en muchas de estas naciones insulares, no hay impuesto sobre la renta. Así que no es difícil entender por qué estos programas de inversión resultan tan atractivos para los expatriados.
Varios países europeos, como Montenegro, Bulgaria, Malta o incluso Portugal, también ofrecen programas similares. Portugal, por ejemplo, es famoso por su Golden Visa, gracias a la cual muchos expatriados de diversos orígenes se han convertido en residentes y ciudadanos a lo largo de los años. Pero desde el Brexit, los británicos parecen más interesados en trasladarse a Portugal. Este programa está especialmente destinado a los ciudadanos no europeos, lo que es un acierto ya que el Reino Unido ya no forma parte de la UE. Con la Golden Visa, los británicos podrían vivir, trabajar y estudiar libremente en Portugal por un periodo indefinido.
