La media noche del domingo 9 de mayo finalizó el estado de alarma en el estado español, catorce meses distan desde que el Gobierno tomara la decisión de confinar por completo al país, tomando así las riendas de las medidas a tomar en el conjunto del territorio. Entre las medidas más restrictivas, un toque de queda nocturno y la imposibilidad de desplazamientos entre regiones e incluso municipios.
Los datos más bien optimistas de la evolución de la pandemia en España han propiciado la decisión del ejecutivo del actual presidente Pedro Sánchez. Desde este momento son las comunidades autónomas las que deben establecer las normativas restrictivas que consideren oportunas para controlar la evolución de la pandemia. Por lo tanto, para saber qué se puede hacer o no, es necesario consultar los canales de información oficiales de los gobiernos autonómicos.
En todo caso, a partir de ahora ya se puede viajar entre comunidades autónomas y el toque de queda que impedía la libre circulación entre 23:00 y 6:00 horas ha sido levantado en todos los territorios. También se vuelve a autorizar las reuniones de personas no convivientes en domicilios, o en espacios públicos. Paulatinamente se irán ampliando los horarios de comercios, restaurantes, bares y salas de fiestas, incluso se sueña con poder volver a celebrar fiestas populares al aire libre.
Algunas regiones como Baleares, la Comunidad Valenciana o Cataluña ya se han manifestado partidarias de mantener el toque de queda y no permitir las reuniones. Otras comunidades como el País Vasco, consideran que el ordenamiento jurídico no les permite disponer medidas restrictivas en los que se refiere a las libertades constitucionales más allá del estado de alarma. En el mismo sentido Madrid sigue apostando por una desescalada rápida del confinamiento.
La mayoría de las regiones han decidido establecer limitaciones en los aforos y los horarios en el sector hotelero, la restauración y en eventos culturales. Una vez más, cada comunidad autónoma está decidiendo su propio ritmo en la desescalada del confinamiento. En todo caso el uso de mascarilla seguirá siendo obligatorio. Lo más prudente es informarse en función de dónde se viva, empezado por la municipalidad y el govierno autonómico.
El cese del toque de queda supone un respiro para sectores ahogados por la crisis. Bares, restaurantes, salas de espectáculos podrán empezar a recuperar el pulso de su actividad y con él, muchas personas en paro podrán retornar a sus puesto de trabajo. Una medida que se espera pueda procurar un incentivo a la recuperación económica y al sector turístico, clave en España. Algo igualmente imporante es volver a disfrutar del tan ansiado derecho a disponer del espacio público algo tan propio de la cultura española. Para una persona que esté pensando en viajar a España el fin del toque de queda significa que podrá una vez haya aterrizado viajar a cualquier punto de la geografía española. También resultará mucho más fácil realizar ciertos trámites o gestionar reuniones y visitas.
El pasado fin de semana cientos de personas se reunían en las plazas de sus barrios para celebrar el final de un largo confinamiento. Fiestas improvisadas, reuniones de amigos, o familiares que hacía varios meses que no se habían visto, el país resurgía de un largo periodo privación de derechos o diversiones. Se espera que para este verano se pueda recibir de nuevo turismo con una cierta normalidad e incluso que algunos festejos puedan reanudarse, un panorama más bien alentador.
