Los profesionales de la salud se encuentran en el centro de las nuevas tendencias en lo que se refiere a movilidad laboral mundial. El impacto de la crisis sanitaria ha impulsado una revalorización del sector y una creciente demanda de médicos, enfermeras y auxiliares.
No es fácil detectar qué grupos profesionales están tendiendo a buscar trabajo fuera de su país. Pero uno de los medidores que nos permiten establecer las intenciones de los doctores en medicina en España es la solicitud del denominado certificado de idoneidad profesional.
Este documento resulta indispensable para poder ejercer en el extranjero y los profesionales realizan la tramitación para la obtención del certificado en el colegio oficial de médicos de su comunidad autónoma. El Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos (CGCOM) contabiliza año tras año el total de solicitudes requeridas por los profesionales.
Según los datos del CGCOM la tendencia en la última década está claramente en alza. Puntualizar que este dato no significa que los doctores que han solicitado el certificado de idoneidad profesional hayan emigrado, pero sí han pensado seriamente en hacerlo. La cifra de demandas se ha triplicado en los últimos 8 años, pasando de 1,435 tramitaciones en 2011 a las 4.100 en 2019. El incremento entre el año 2018 y 2019 es de un 16,31%. La mayoría de estas solicitudes (40%) fueron presentadas por facultativos de Barcelona y Madrid.
El año pasado estuvo marcado por la irrupción de la crisis sanitaria por el coronavirus, en este contexto global, los sistemas sanitarios de la mayoría de países afectados se vieron sometidos a un importante estrés. El panorama mundial nos ofreció imágenes de centros de salud y hospitales desbordados, profesionales sanitarios haciendo esfuerzos titánicos para poder atender a pacientes.
Una de las consecuencias de esta situación ha sido la reflexión de muchos gobiernos sobre la necesidad de reforzar sus sistemas de atención sanitaria. Por lo que existe una creciente demanda de médicos, enfermeras y auxiliares en el sector a nivel global.
A día de hoy no se disponen de datos con respecto a los certificados de idoneidad profesional expedidos por el CGCOM en 2020, pero no será de extrañar que la tendencia se haya confirmado y muy probablemente de manera significativa.
Motivos y dificultades detrás de la tendencia
¿Qué es lo que lleva a los facultativos y enfermeras a buscar oportunidades laborales en el extanjero? Uno de los motivos primordiales es el salario. Si comparamos los salarios de los médicos con los de los dos países que reciben más expatriados dentro de la Unión Europea, Francia y Alemania, se observa una considerable diferencia. Mientras que en España de media cobran 53.000 euros anuales, en Francia perciben cerca de 95.000 y alrededor de 125.000 en Alemania. En el Reino Unido la retribución es aún más alta.
El ratio de habitantes por colegiado y por lo tanto el tiempo que se puede acordar a una visita, es otro de los parámetros que tienen en cuenta los profesionales. La calidad de la atención sanitaria depende en gran medida del número de sanitarios en activo. Según datos recientes de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OECD en sus siglas en inglés) España cuenta con 4 médicos por cada 1,000 habitantes. Dato que si lo comparamos con el entorno europeo, no habla tan mal del sistema sanitario español. España sólo está superada por Noruega (4,9) y Alemania (4,3). Francia (3,4) y Reino Unido (3,0) disponen de menos profesionales por habitante.
En cuanto a los handicaps más importantes a la hora de ejercer en el extranjero, la mayoría de los profesionales, ya sean médicos o enfermeras coinciden en dos puntos: el idioma y los trámites para colegiarse y trabajar. Resulta evidente que para poder trabajar con ciertas garantías es necesario un nivel alto tanto en inglés como en la lengua del país, en muchos casos, este motivo suele ser un freno en las expectativas de expatriación.
