¿Qué hacer frente al acoso laboral si se vive en el extranjero?

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Escrito por Asaël Häzaq el 06 junio, 2023
La Lloyd's Register Foundation (LRF), la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y Gallup han realizado la primera encuesta mundial sobre violencia y acoso en el lugar de trabajo, según la cual más del 20% de los trabajadores han sufrido violencia o acoso físico, psicológico o sexual en el trabajo. La encuesta reveló que el problema es generalizado y afecta de forma desproporcionada a los empleados, especialmente a los jóvenes, las mujeres y los trabajadores extranjeros, frente a los autónomos.

Violencia y acoso en el lugar de trabajo: encuesta mundial

El reciente fenómeno del "despido silencioso" está causando preocupación entre los expertos laborales y los trabajadores. Aunque la práctica no es nueva, parece estar ganando impulso en respuesta a la tendencia del "despido silencioso" en Estados Unidos. Supuestamente, las empresas están tomando medidas para despedir a los trabajadores que consideran improductivos con el fin de aumentar la productividad. Sin embargo, estas prácticas pueden cruzar la línea del acoso y plantear problemas legales.

En 2021, la Lloyd's Register Foundation (LRF), una organización benéfica independiente de ámbito mundial, realizó una encuesta entre 125.000 personas de 121 países y territorios. Esta encuesta sirvió de base para un estudio conjunto de LRF, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y Gallup, una agencia especializada en proporcionar análisis y asesoramiento a líderes y organizaciones. El estudio pretendía examinar la prevalencia de la violencia y el acoso en el lugar de trabajo en todo el mundo e identificar los factores de riesgo y las tendencias clave.

Un problema generalizado con consecuencias ocultas

Las estadísticas son alarmantes: uno de cada cinco trabajadores declara haber sufrido violencia o acoso en el trabajo. El problema es aún más preocupante para el 58,5% de las víctimas que sufren incidentes repetidos. La violencia psicológica es la forma más común de acoso, afectando al 16,5% de los trabajadores, seguida de la violencia física con un 7,4% y la violencia sexual con un 5,5%.

La violencia psicológica es la forma de acoso más difícil de probar porque puede ser insidiosa y no siempre deja pruebas físicas. Algunos empleadores utilizan esta falta de pruebas físicas para mantener el poder sobre sus víctimas. Este es un problema particular para los trabajadores inmigrantes, que pueden ser más vulnerables que otros. Los trabajadores extranjeros pueden no conocer sus derechos legales, y las barreras lingüísticas pueden complicar las cosas.

Los trabajadores extranjeros son a menudo reacios a denunciar el acoso en el trabajo por miedo a ser estigmatizados o a perder su empleo. Aunque hay algo más de hombres que de mujeres que denuncian haber sufrido acoso en el trabajo (21,9% frente a 19,8%), las mujeres tienen más probabilidades de sufrir acoso sexual (32,9% frente a 15,4% de los hombres).

Diferencias regionales en la violencia y el acoso en el trabajo

Un estudio reciente ha revelado que la incidencia de la violencia y el acoso en el lugar de trabajo varía mucho entre regiones y países. Por ejemplo, el estudio reveló que Australia y Nueva Zelanda tenían los índices más altos de violencia y acoso, con un 52% de mujeres y un 44% de hombres que denunciaban incidentes, seguidos de Norteamérica, con un 48% de mujeres y un 35% de hombres que denunciaban incidentes. Por el contrario, en África Oriental se registraron tasas comparativamente más bajas, con sólo un 30% de mujeres y un 22% de hombres que denunciaron incidentes.

En cuanto a países concretos, el estudio reveló que las tasas de notificación más elevadas se observaron en Australia, Finlandia, Islandia, Nueva Zelanda, Dinamarca, Estados Unidos, Noruega, Canadá, Grecia y Suecia, con porcentajes que oscilaban entre el 49,1% y el 36,9%. Australia presentaba la tasa más alta, mientras que Suecia tenía la más baja. Por otra parte, Kirguistán, Líbano, Malasia, Uzbekistán, Armenia, Indonesia, Georgia, Kazajstán, Pakistán y Tayikistán registraron las tasas de notificación más bajas, que oscilaron entre el 7,4% y el 3%.

El estudio sugiere que los países con una sólida legislación contra la violencia y el acoso en el trabajo, como Finlandia, pueden tener tasas de notificación más elevadas porque se clasifican más casos como tales y se notifican más incidentes. Por el contrario, los índices de notificación más bajos en países como Líbano, Malasia o Pakistán pueden indicar una mayor tolerancia de la violencia y el acoso en el trabajo. Estos resultados ponen de relieve la necesidad de realizar esfuerzos más significativos para prevenir y abordar la violencia y el acoso en el trabajo, sobre todo en los países en los que los índices de notificación son bajos.

Los trabajadores nacidos en el extranjero, más vulnerables a la violencia y el acoso en el trabajo

Un estudio reciente ha revelado que los trabajadores nacidos en el extranjero corren mayor riesgo de sufrir violencia y acoso en el trabajo que otros grupos. Según el estudio, el 44% de los trabajadores nacidos en el extranjero declararon haber sufrido violencia y acoso en el trabajo y discriminación por el color de su piel. En comparación, el 42% declaró incidentes de violencia y discriminación por su etnia o nacionalidad. Estos porcentajes sólo son superados por la discriminación de género, que fue denunciada por el 46% de los encuestados.

El estudio destacó que las mujeres nacidas en el extranjero eran más propensas a sufrir violencia y acoso en el trabajo, con un 30% de denuncias de este tipo de incidentes, frente al 21% de las mujeres nacidas en el país.

Sin embargo, los hombres nacidos en el extranjero se vieron igualmente afectados, con un 26% de casos de violencia y discriminación, frente al 23% de los hombres nacidos en el país. Es importante señalar que la encuesta no preguntaba directamente por la condición de inmigrante de los encuestados, y que el término "nacido en el extranjero" incluye tanto a los inmigrantes de corta y larga duración como a los que han adquirido la ciudadanía en el país de acogida. No obstante, los resultados subrayan la necesidad de mejorar la protección de los trabajadores nacidos en el extranjero y de luchar contra la discriminación en el lugar de trabajo.

Representación excesiva de las mujeres nacidas en el extranjero

Las mujeres nacidas en el extranjero se ven desproporcionadamente afectadas por la violencia y el acoso en el lugar de trabajo debido a su condición. Las investigaciones han demostrado que las mujeres, en general, tienen más probabilidades de sufrir violencia en el trabajo, y numerosos casos de acoso han puesto de relieve la lucha constante por los derechos de la mujer. Las relaciones tóxicas que impregnan el lugar de trabajo pueden ser especialmente perjudiciales para las mujeres.

La discriminación contra las mujeres nacidas en el extranjero se manifiesta de múltiples formas, entre ellas el género, la etnia, la nacionalidad y la raza. La pandemia del Covid-19 ha provocado un aumento de las prácticas discriminatorias contra las poblaciones asiáticas. Además, las propuestas gubernamentales de flexibilizar las políticas de inmigración en países como Francia, Finlandia y Suecia han suscitado polémica entre algunos residentes.

Retos a los que se enfrentan los expatriados para denunciar la violencia y el acoso en el trabajo

Los trabajadores extranjeros se enfrentan a importantes barreras a la hora de denunciar incidentes de violencia y acoso en el trabajo. Muchos son reacios a denunciar debido a la falta de comprensión de los pasos apropiados a seguir, al desconocimiento de las leyes y derechos en el país de acogida o a la falta de servicios de apoyo. En algunos casos, las leyes y protecciones para los trabajadores inmigrantes pueden no estar tan avanzadas como en otros países. Además, los factores culturales desempeñan un papel crucial, sobre todo en el caso de las mujeres expatriadas que ocupan puestos de autoridad en sociedades en las que tales funciones pueden estar mal vistas.

A esto se añade el miedo a las represalias, que puede dar lugar a riesgos aún mayores. Algunos empleadores utilizan este miedo para mantener la presión sobre las trabajadoras inmigrantes amenazando sus permisos de trabajo o sus ascensos o desacreditándolas entre sus colegas. Estas prácticas son ilegales, pero siguen produciéndose, sobre todo en contextos socioprofesionales de bajos salarios.

Los resultados de un reciente estudio ponen de relieve la prevalencia de la violencia y el acoso en el trabajo, que varía considerablemente entre regiones y países. No obstante, el estudio subraya que la violencia y el acoso en el trabajo son problemas importantes y preocupantes que no sólo afectan a las personas, sino que también tienen consecuencias económicas. La Organización Internacional del Trabajo, el Foro de Derechos Laborales y Gallup piden que se tomen medidas urgentes para abordar este problema e instan a todos los países a ratificar el Convenio nº 190 de la OIT sobre la violencia y el acoso en el trabajo para proteger a todos los trabajadores, independientemente de su nacionalidad u origen.