La libertad de circulación en el CCG no es igual para ciudadanos y expatriados
El Consejo de Cooperación del Golfo, o CCG, es una unión económica y política entre seis Estados del Golfo: Bahréin, Kuwait, Omar, Qatar, Arabia Saudí y los Emiratos Árabes Unidos (EAU/Dubai). Se creó en 1981.
Entre otras cosas, los ciudadanos de estos seis países gozan de libertad de circulación dentro de la región desde 2001. Esto no difiere demasiado de la libertad de circulación dentro de la Unión Europea. Sólo tienen que presentar su documento de identidad en la frontera. También pueden residir y trabajar en cualquier Estado miembro sin apenas restricciones.
Sin embargo, lo curioso es que los expatriados constituyen un segmento muy amplio de la población de todos los países del CCG. Su peso demográfico oscila entre un 30% en Arabia Saudí y casi un 90% en los EAU. Esto crea una situación bastante extraña en la que sólo una minoría de todos los residentes del CCG, es decir, los ciudadanos, disfrutan realmente de la libertad de circulación en la región. La mayoría numérica, los expatriados, no pueden beneficiarse de ella.
Por ello, los expatriados en el CCG a menudo tienen que solicitar, esperar y pagar un visado sólo para un breve viaje de negocios o de turismo en un país vecino, que puede estar a sólo una hora de vuelo o a seis horas en coche. Dependiendo de su nacionalidad, algunos pueden tener derecho a un visado a la llegada, pero otros tendrán que pasar por un proceso completo de solicitud de visado. Por ejemplo, los indios de la región del Golfo, con una población de expatriados de unos 8,5 millones de personas, necesitan solicitar un visado tradicional para entrar en los EAU. Sólo pueden obtener un visado a la llegada si tienen un permiso de residencia o un visado de visita estadounidense o europeo.
Otra limitación a la libertad de movimiento de los expatriados es que no pueden ser titulares de permisos de residencia en dos países del CCG al mismo tiempo. Acceder a los mismos privilegios de los que gozan los ciudadanos es también casi imposible por el hecho de que los expatriados rara vez se naturalizan en los países del Golfo. Por ejemplo, un expatriado tiene que haber vivido continuamente en Qatar durante 25 años antes de poder solicitar la ciudadanía. Esto es mucho más largo que los 5-10 años que son la norma en la mayoría de los países del mundo.
Omán amplía la libertad de circulación a todos los expatriados del CCG
En septiembre de 2022, el Sultanato de Omán decidió facilitar las cosas a los 19 millones de expatriados de los otros cinco países del CCG. Tal y como informa el Muscat Daily, la Dirección General de Pasaportes y Residencia de Omán publicó una circular en la que se dice que todos los expatriados que tengan un permiso de trabajo y/o residencia válido en Arabia Saudí, Bahréin, Qatar, los EAU y Kuwait pueden ahora recibir un visado a su llegada a Omán. Anteriormente, tenían que solicitar un visado electrónico por adelantado.
Para que se acepte el permiso de trabajo o de residencia de un expatriado del CCG, tiene que ser válido durante al menos 3 meses desde el momento en que entra en Omán como visitante. En la circular no se facilita información específica sobre la duración máxima de la estancia, pero es probable que también sea de 3 meses, como en el caso del visado ordinario de entrada múltiple. No será gratuito: habrá que pagarlo a la llegada al aeropuerto internacional de Mascate.
Lo más interesante es que no hay ningún requisito profesional ni de ingresos. Esto significa que los empleados domésticos y los ejecutivos de negocios gozan ahora del mismo derecho a entrar en Omán. Otro aspecto flexible de esta enmienda es que el expatriado no tiene por qué volar directamente desde otro país del CCG. Mientras tengan un permiso de trabajo/residencia válido, pueden volar desde cualquier parte del mundo. Un expatriado indio con permiso de trabajo en Arabia Saudí podría volar a Omán desde Jeddah, Delhi, Durban o Kioto, no importa.
Con esta medida se pretende impulsar el turismo y el turismo en Omán. La economía del país ha vuelto a crecer tras la pandemia y la caída del precio del petróleo. El Banco Mundial predice que la economía omaní crecerá un 4,5% en 2022. Su economía también ha recogido los frutos de la Copa Mundial de la FIFA en el país vecino, Qatar. De hecho, el sultanato omaní ha creado un visado especial gratuito de 60 días para los turistas con entradas para el Mundial. Además, está organizando un Festival de Aficionados al Fútbol con retransmisiones de partidos, puestos de comida, juegos y concursos interactivos y actuaciones en directo. Este festival se celebra en un estadio que está a sólo 10 minutos del aeropuerto internacional de Mascate, un aeropuerto que tiene múltiples vuelos diarios de enlace desde y hacia Qatar durante la temporada de la FIFA.
El revuelo futbolístico debe haber contribuido al asombroso aumento del 959% de las visitas a Omán en 2022, como observa el Muscat Daily. Los datos del Centro Nacional de Estadística e Información muestran que muchos de estos visitantes, sobre todo antes de que comenzara realmente el revuelo futbolístico en agosto, procedían de otros países del CCG. Del millón de residentes del CCG que visitaron Omán en el periodo enero-julio, 200.000 eran expatriados indios, 74.000 yemeníes, 47.000 pakistaníes y 33.000 británicos. Está claro que Omán quiere aprovechar esta tendencia y animar a más residentes del CCG a visitar su país o hacer negocios.
