Negociar un contrato en el extranjero en tiempos de crisis

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Publicado el 2022-06-28 a las 10:30 por Asaël Häzaq
Las repetidas crisis económicas, incluida la pandemia de Covid, sumieron al mundo en una de las peores recesiones de su historia. Esto provocó importantes cambios en las estructuras laborales y el aumento del trabajo a distancia y el nomadismo digital. Entonces, ¿en qué situación se encuentran los paquetes de expatriados en medio de todo esto?

En la era post-pandémica, parece que los paquetes para expatriados y su gama de beneficios forman parte del pasado. Sólo unos pocos profesionales tienen la suerte de conseguir estos contratos de trabajo.

Efectos de la pandemia en los paquetes para expatriados

Hace una década, los expatriados solían trasladarse al extranjero para trabajar con un contrato más o menos largo, es decir, de cinco a seis años. Hoy en día, la duración de estos contratos se ha reducido a tres años como máximo, aunque la mayoría son de uno o dos años. Normalmente, los paquetes de expatriación son beneficios financieros y materiales negociados durante el contrato de expatriación, y se supone que compensan las pérdidas debidas al traslado. Además, se espera que mejoren la vida diaria del expatriado a través de primas financieras, vivienda, ayuda para la mudanza y la instalación, coche, ayuda financiera para el cónyuge, cuidado de los hijos, prestación sanitaria, etc.

En los años 90, la economía estadounidense se expandió excepcionalmente, aunque menos que en los ciclos de crecimiento anteriores (años 80 y 60). La estabilidad económica y la prosperidad del país atrajeron a muchos expatriados. En la actualidad, Asia también atraviesa un periodo delicado con el estallido de la burbuja financiera. Por ello, los expatriados tienen que reconsiderar sus planes de mudanza al extranjero y el estilo de vida que buscan en el exterior. Además, cada vez hay menos empresas interesadas en los traslados internacionales, que se consideran demasiado caros.

¿Qué hay que esperar de los paquetes para expatriados?

Algunos expatriados, sobre todo los de alto perfil, todavía consiguen negociar paquetes para expatriados. Las grandes multinacionales lo consideran un activo y por ello hacen todo lo posible para atraer a los talentos globales y ampliar sus actividades. Dicho esto, países como los Emiratos Árabes Unidos (EAU) tienen una importante demanda de profesionales extranjeros altamente cualificados, y esto suele implicar paquetes atractivos. Por ejemplo, además de su salario, los expatriados pueden esperar que las empresas se hagan cargo de gastos como la sanidad, el transporte, la vivienda, el coche de empresa, la guardería, e incluso las tasas escolares cuando se trasladan con niños, paquetes de Internet y teléfono, etc. Sin embargo, esto se aplica sobre todo a los altos cargos como directores, directores financieros, HRM, médicos (cirujano, profesor...), inversores, creadores de empresas, etc.

Aunque el salario básico pueda parecer más bajo en comparación con otros países, los paquetes para expatriados ofrecen una compensación. Por ejemplo, un director de informática gana una media de 360.000 dirhams emiratíes al año (98.000 dólares), cifra inferior a la de Estados Unidos (unos 166.000 dólares anuales). Sin embargo, el salario de los directores de TI en los EAU aumentó casi un 18% en los últimos 5 años. Los paquetes de expatriados tienden a aumentar estos salarios un poco más, especialmente en los grandes grupos de empresas donde el dinero no es realmente un problema. Así pues, los directores y otros altos cargos tienen más posibilidades de negociar su paquete de expatriación en comparación con otros expatriados. Tanto si se trasladan con su familia como si no, la mayoría de los expatriados ya no tienen derecho a estos beneficios. Pero eso no significa que no debas intentarlo. Si tienes la suerte de poder convencer a alguna empresa de que eres la persona perfecta para ellos y así embolsarte un paquete de oro.

Consejos para negociar tu paquete de expatriación

Calcula todos tus ingresos, tus gastos (incluidos los impuestos) y los gastos de subsistencia que te quedan. Comprueba con tu banco si puedes recibir ingresos de algún trabajo independiente en tu país de expatriación. Planifica también un presupuesto de emergencia, por si las cosas no salen como las habías planeado. Básicamente, tendrías que razonar como un empresario que evalúa su volumen de negocio y sus gastos antes de decidir su plan de acción y su tesorería.

Compara tu salario con el salario medio del país de acogida. Dubai, por ejemplo, es más barato que Londres, Tokio o París. Pero aunque el alojamiento es tan caro como en otras grandes ciudades, tendrá derecho a muchas ventajas fiscales. A la inversa, Nueva York es una ciudad cara con altos ingresos, pero el coste de la vida es alto, y también los impuestos.

Infórmate sobre los tipos de contratos disponibles en tu país de expatriación. Hoy en día, la mayoría de las empresas son partidarias de los contratos locales, sobre todo desde la pandemia de Covid, ya que no suponen muchos gastos. Pero todo depende de la legislación, el coste de la vida y el nivel de vida en el país de acogida. Ten en cuenta que los grandes grupos de empresas suelen estar más familiarizados con este proceso y que la mayoría de ellas ofrecen actualmente paquetes estándar. Así que puede que tengas más margen de maniobra en una empresa nueva o en una PYME (pequeña y mediana empresa).

Tómate el tiempo necesario para leer su contrato, hacer preguntas y discutirlas con el empresario. ¿El puesto es el mismo que ocupas? ¿Cuáles serán sus misiones específicas? ¿Tendrás formación intercultural?

Demuestra a tu empleador que tienes suficientes conocimientos sobre los paquetes para expatriados y negocia todos los beneficios que te gustaría tener. No te dejes intimidar, ya que seguramente ha sido seleccionado por una razón. Menciona el impacto de este traslado en tu familia y ve si tu cónyuge también puede tener algún beneficio. Ten en cuenta que todo esto debe presentarse como un beneficio para la empresa. Habla no sólo de tu salario, sino también de la fiscalidad, las condiciones laborales, tu plan de trabajo, etc.

Incluye una cláusula sobre su regreso y prevea un posible incumplimiento del contrato en el país de acogida. Asegúrate de conocer sus repercusiones en tu posición en el país de origen.

Presta atención a los detalles y no te precipites.