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Una expatriación temporal, vivir en Francia y trabajar por unos meses en el sector agrícola es la opción de muchos jóvenes que desean aprender francés y ganar a la vez un poco de dinero.
Francia acoge cada año a decenas de miles de trabajadores temporales para llevar a cabo la recolecta de su extensa campiña. Son numerosas las regiones que tienen en la agricultura su principal recurso y fuente de riqueza, y la economía del sector primario es uno de los motores del país. Para poder dinamizar las actividades, sobre todo la recolecta, los productores necesitan mano de obra, la mayoría de ella, extranjeros que trabajan la temporada en el campo galo.
Las principales cosechas en Francia son las uvas, las manzanas, las nueces y los kiwis. La vendimia suele tener lugar entre los meses de agosto y noviembre. Para las manzanas el periodo de recolección también es a finales de verano y hasta entrado el otoño. Los kiwis suelen ser más tardíos y su campaña empieza en octubre alargándose por 2 meses.
Los mejores destinos para trabajar en la vendimia francesa son: Pirineos Orientales, Aude, Herault, Gard, Bouches du Rhône, Vaucluse, Gironde, Var y Drome. Para poder localizar las ofertas y los agricultores que buscan vendimiadores es recomendable consultar la web oficial de empleo del gobierno francés: Pole Emploi.
Para la temporada de las manzanas los destinos que tienen más demanda de jornaleros son Sisteron, Aviñón, Gap y Grenoble. Con respecto al kiwi las principales zonas de cultivo son Midi-Pyrénées, Languedoc-Roussillon, Rhône-Alpes y Córcega.
El sueldo que se puede esperar por un trabajo temporal en Francia no ha de ser inferior al salario mínimo interprofesional cuya base horaria es de 10,25€ la hora. En función del número de semanas de trabajo al mes, se puede ganar en torno a los 1.200€.
El alojamiento en la casi totalidad de los casos es procurado por el empleador, que dispone para los jornaleros estancias en las casas rurales de los campos de cosecha, pueblos aledaños o en campamentos levantados ad hoc para las campañas de recolecta.
Los papeles para aquellos que disponen de un pasaporte europeo son simplemente éste mismo o el documento nacional de identidad. El pago suele hacerse por transferencia bancaria y en muchos casos vale una cuenta en España.
Testimonios de jornaleros en entrevistas publicadas en medios de comunicación insisten en la importancia de hablar francés, ni que sea a nivel básico, de lo contrario la desorientación en el trabajo diario en el campo y la gestión de los pequeños trámites pueden hacerse mucho más difíciles. También es común la contratación en negro, pero no es la mejor opción, ya que la precaridad y la falta de derechos como trabajador puede dejarte en indefensión en el caso de abusos o irregularidades.