La crisis de la COVID-19 ha tenido un impacto significativo en el mercado laboral mundial, especialmente desde que el trabajo a distancia se ha convertido en la nueva norma. Tanto en Europa como en otros lugares, las empresas están menos dispuestas a contratar profesionales extranjeros. Más al contrario, están tratando de preservar los empleados ya en plantilla en la medida de lo posible, acompañado de una reducción de costes. La desaceleración de varios sectores, como el turismo, la hostelería y la restauración, ha provocado despidos en masa en los últimos meses. La tasa de desempleo sigue aumentando y el empleo permanece estático. Ante este panorama, muchos profesionales tuvieron que posponer o cancelar sus planes de carrera en el extranjero.
A día de hoy son pocos los países, Canadá por ejemplo, que siguen contratando a profesionales extranjeros para satisfacer las demandas del mercado laboral interior. Otros, como Australia y Nueva Zelandia, tienen previsto reabrir sus fronteras únicamente a profesionales cualificados a partir de 2021. Tienen previsto cubrir las vacantes publicadas en las listas perfiles específicos. Entre los empleos ofertados: enfermeras, médicos o especialistas en tecnología de la información. Es evidente que la crisis sanitaria mundial ha provocado un cambio en las tendencias de la movilidad mundial.
De Asia al Oriente Medio
Malasia solía ser un destino muy atractivo para un cambio de carrera en Asia. Pero con una tasa de desempleo del 4,6% en septiembre de 2020, que representa un aumento del 1,3% en comparación con el mismo período del año pasado, ya no es así. Hoy en día, más de 737.500 personas en Malasia están en paro, cifra bastante alarmante. Sólo 35.500 personas, en su mayoría residentes, lograron encontrar trabajo en los últimos meses. Al igual que muchos otros países asiáticos, Malasia sigue sufriendo el efecto de la COVID-19. Así que el gobierno está buscando ahora priorizar el empleo de los locales, incluyendo a los jóvenes graduados. A partir de ahora, una empresa sólo podrá contratar profesionales extranjeros cuando los perfiles requeridos no se encuentren disponibles localmente. De acuerdo con estas reformas, todas las nuevas ofertas de trabajo deben ser publicadas en el portal oficial de MYFutureJobs para que los malayos tengan la oportunidad de postular.
Arabia Saudita se ha movido en el mismo sentido en los últimos meses, acelerando así la saudización de su mercado laboral. Otros países de Oriente Medio, como Qatar y Kuwait, se enfrentan ahora a un éxodo de expatriados que ha provocado un importante descenso demográfico. Cabe señalar que muchos de estos países albergan fuertes comunidades de expatriados de diferentes nacionalidades que se habían trasladado allí principalmente para trabajar.
Sin embargo, Arabia Saudita, que depende en gran medida de la presencia de trabajadores extranjeros, inició recientemente una reforma de la legislación laboral que entrará en vigor a partir de marzo de 2021. Esta reforma tiene por objeto mejorar los derechos de los profesionales extranjeros que, hasta ahora, dependían únicamente de su empresa. A partir de ahora, podrán cambiar de empresa y transferir sus visados de salida o entrada con mayor facilidad. Si bien esta medida hará que el mercado laboral saudita sea más competitivo, los empleados disfrutarán de nuevos beneficios, incluidos salarios más altos.
Prioridad a los inversores
Con una tasa de desempleo del 3,6% en la actualidad, frente al 4,7% en septiembre, Singapur está volviendo lentamente a la normalidad. En mayo de 2020, su gobierno tomó nuevas medidas para reducir el número de profesionales extranjeros que se incorporan a su mercado laboral. Hoy en día, los candidatos potenciales necesitan optar a un salario mínimo de 3.900 dólares de Singapur mensuales para ser elegibles a un empleo. Para los profesionales de las finanzas, el salario mínimo aumentó de 4.500 a 5.000 Dólares al mes. Esto está desanimando a las empresasa a contratar extranjeros. Pese a lo anterior y teniendo en cuenta la indispensable contribución del talento extranjero a su economía, Singapur está lanzando el nuevo programa de visados Tech Pass.
Gestionado por la Junta de Desarrollo Económico (Economic Development Board), este programa tiene como objetivo atraer al menos 500 profesionales del sector tecnológico a partir de enero de 2021. Los candidatos seleccionados podrán emprender uno o varios negocios en Singapur y convertirse en inversores, consultores o mentores de empresas locales de nueva creación. Sin embargo, este visado, que tiene una validez de dos años, no está destinado a los profesionales de la tecnología de la información que deseen incorporarse al mercado laboral de Singapur. Sólo se considerarán los perfiles de valor añadido, es decir, las personas que tengan talentos excepcionales y hagan inversiones importantes.
Para poder optar, los solicitantes deben ganar al menos 20.000 dólares de Singapur al mes y tener al menos cinco años de experiencia en la dirección de una empresa de tecnología con un valor de mercado de al menos 500 millones de dólares. También podrán optar las personas que tengan al menos cinco años de experiencia en el desarrollo de productos tecnológicos que generen como mínimo 100 millones de dólares americanos, o que tenga al menos 100.000 usuarios activos mensuales.
Al igual que Singapur, muchos países están dando prioridad a la inversión extranjera sobre la contratación de mano de obra extranjera. Qatar, por ejemplo, hizo un recorte del 30% en los costos de contratación de profesionales extranjeros desde junio de 2020. Esto obviamente tuvo un impacto masivo en el mercado laboral y la economía de Qatar. Como respuesta a esta cuestión, el país ofrece ahora la residencia permanente a través de la inversión inmobiliaria residencial y comercial. Para ser elegible, sin embargo, la inversión debe ascender a 1 millón de dólares como mínimo.
