"Todas mis maletas están hechas
Estoy listo para partir
Estoy de pie en la puerta
Que duro es despertarte para decirte adios..."
La canción "Leaving on a Jet Plane" escrita por John Denver en 1966 y grabada por Peter, Paul y Mary. Terminó siendo el mayor (y último) éxito de Peter, Paul y Mary, en todo el mundo, y apuesto a que estás escuchando la melodía en tu cabeza ahora mismo. Tu maleta está hecha y te has despedido de tu familia y amigos. Estás en el aeropuerto y empiezas a preguntarte: "¿Qué estoy haciendo?" y "¿He hecho todo lo que estaba en mi lista?"
¿Dar de baja los servicios? Listo.
¿Cancelar subscripciones de revistas? Listo.
¿Cuentas bancarias en orden? Sí.
Y la lista no se acaba aquí.
Mudarse al extranjero puede ser una de las cosas más difíciles que afrontamos. Si vas a ser un expatriado, bajar de un avión en un país donde no conoces a nadie, no va a ser fácil. Y es que nadie te va llevar a hombros y darte un paseo por las calles con una bienvenida de héroe.
Internet puede ayudar un poco. Googlea "expatriado" y más de 75 millones de resultados aparecerán en solo 64 segundos. Parece que 74.999.999 de los resultados hablarán de cómo convertirse en un expatriado, listas con los trámites necesarios para prepararse y salir adelante viviendo en el extrajero.
Pero, ¿qué hay de la preparación mental y emocional? Hay escasa información disponible que hable de estas variables personales, mucho más complicadas de cuantificar y analizar.
¡Haz lo que siempre has querido hacer!
Para la mayoría de la gente, la idea de vivir en el extranjero es sólo un sueño. Pero como muchos otros, le pides a la vida más de lo que tenías en tu país. Tal vez eres un expatriado, o estás a punto de serlo porque no estás contento con tu situación actual. Tal vez tu progresión profesional se ha visto ralentizada o quizás has sufrido una ruptura sentimental. O quizás sientes un vacío y tienes ganas de un nuevo escenario, nuevas personas, cambiarlo todo.
‘Mudarse a otro país, especialmente si no se conoce el idioma, es de alguna manera como volver a nacer, enfrentarse a una nueva vida. Uno de los aspectos positivos para muchos expatriados es que les da la oportunidad de redefinir quiénes son, desde pequeños retoques a saltos cualitativos. Recrearse a sí mismo es posible en cualquier momento, pero trasladarse a otro país te permite deshacerte de lo viejo y abrazar lo nuevo. Con una pizarra de nuevo en blanco, puedes escribir tu historia, la que tú quieras.
Cuando dejas de lado las ataduras mentales, eres libre de evolucionar hacia una mejor versión de ti mismo. Ya no estás frenado por la idea que los demás tienen de ti. Una vida de expatriado puede tener sus ventajas. Reinventarse como persona puede ser una de ellas.
Celebra tus éxitos
Tus mejores éxitos vendrán cuando te hayas forjado una mentalidad fuerte de expatriado. Con voluntad y ganas de cambio podrás hacer frente a nuevos desafíos. Vuelve a considerar todo eso en lo que creías. Pon especial atención a las ideas que pueden emanar de miedos e inseguridades. Da mayor amplitud a esas ideas que te fortalecen y empoderan. Y piensa que los pensamientos negativos que invaden la mente son los que te mantienen atrapado.
Seguro que habrá días difíciles en los que te cuestionarás si estás haciendo lo correcto, o en los que quierrás rendirte, tirar la toalla, hacer lo más fácil y no salir de tu zona de confort.
Acepta el hecho de que habrán algunos baches en el camino, acéptalos y sobre todo, trata de ser indulgente contigo mismo. Estás a punto de emprender una gran aventura, pero seguro que al final superarás todas las trabas.
Únete a una red social en línea
Como expatriado, construir una red social y hacer amigos puede ser la clave para integrarte. Al principio, es normal estar muy ocupado tras la mudanza: instalándote es tu nuevo hogar, adaptándote al trabajo y descubriendo tu nuevo entorno. Después del ajuste inicial, sin embargo, los expatriados buscan ampliar su red y hacer nuevos amigos. Echar de menos los viejos amigos y la familia es muy normal, pero en el nuevo contexto también puedes crearte un círculo de amistades.
Tengo una pregunta para ti: ¿Qué consejo le darías a alguien que se muda al extranjero por primera vez?
"Dame un beso y sonríe
Dime que me esperarás
Abrázame como si nunca me dejaras ir.
Porque me voy en un jet..."
