En medio de la crisis del COVID-19, Expat.com y April International se propusieron averiguar cuáles eran las respuestas de los expatriados a la crisis. Descubrimos que si bien la mayoría de los expatriados optaron por permanecer en su país anfitrión antes de la crisis, el 18% voló a casa y otro 38% se dirigirá a casa una vez que la crisis haya terminado. Descubre qué más revela nuestra encuesta.
La encuesta se realizó entre abril y mayo de 2020 con la participación de 725 expatriados en todo el mundo. La mayoría de los encuestados eran franceses (60%), canadienses, estadounidenses y belgas que vivían principalmente en Estados Unidos, Portugal, Tailandia y Francia.
Vale la pena señalar que sólo el 18% de ellos regresó a su país de origen cuando comenzó la crisis de salud global. Las principales razones detrás de su mudanza fueron reunirse con sus familias y su confianza en el sistema de salud de su país de origen en comparación con el de su país de acogida.
¿Qué pasa con el 82% que decidió no mudarse a pesar de la crisis de salud global? La mayoría de ellos (21%) indicaron que se sentían seguros en su país anfitrión, por lo que no había razón para volver a casa. Otros ya tenían a su familia en su país de acogida, mientras que algunos simplemente no tenían los medios financieros para volver a casa. Por otro lado, el 10% de los encuestados no quería correr el riesgo de viajar durante la crisis de COVID-19.
Algunos expatriados buscan regresar a casa una vez que se levanten las restricciones fronterizas. De hecho, el 38% de los encuestados dijeron que volverían a casa una vez que sea seguro viajar. La razón principal es reunirse con sus familias. Sin embargo, algunos también afirman que su visa o permiso de residencia expirará pronto, mientras que otros dicen que la crisis de COVID-19 tuvo un impacto en su estadía en el extranjero.
Por otro lado, el 62% de los encuestados está buscando quedarse después de la crisis del COVID-19 ya que ya tienen un trabajo estable y una familia en su país de acogida. Algunos también han establecido un negocio en su país anfitrión, por lo que no pueden simplemente irse.
La mayoría de los expatriados que participaron en la encuesta tenían entre 18 y 35 años (38%) y entre 50 y 65 (26%). Una parte importante de ellos está activa: el 46% tiene empleo y el 11% trabaja por cuenta propia.