“Vivo en una comunidad cerrada. Comprueban mi temperatura en la puerta cuando salgo de vez en cuando por necesidades y me examinan en la entrada de los centros comerciales ”. Amy es una jubilada estadounidense y ha estado viviendo en Zhongshan, en la provincia de Guangdong durante un año. Guangdong se encuentra en el sudeste de China, a unas 11 horas de Wuhan, el centro del brote de la enfermedad y es la provincia más afectada después de Hubei, la provincia donde se encuentra Wuhan.
Los controles de temperatura, máscaras y desinfección regular se han convertido en la norma en todo el país. La mayoría de las empresas también están cerradas hasta el 10 de febrero, cuando finaliza el feriado del Año Nuevo Chino, lo que significa que las personas sólo abandonan su lugar por necesidades absolutas. "Me pregunto cómo serán las cosas cuando la gente vuelva al trabajo", pregunta Yan, un profesional que también vive en la provincia de Guangdong.
Amy explica que los supermercados y mercados abiertos también están tomando grandes precauciones. Los empleados usan equipo de protección y se rocían constantemente con desinfectante y limpian las manijas y los estantes. "Por suerte no estamos en Wuhan".
Room, un expatriado malasio que vive en Shanghai explica que la situación "no es tan mala". En esta región, aunque las personas intentan salir solo por necesidades absolutas, "todos practican una buena higiene y toman sus precauciones".
¿Los expatriados están huyendo de China? Sí. De hecho, con el virus declarado una emergencia mundial, varios gobiernos han instado a sus ciudadanos a regresar a sus hogares. Según los informes, dos grupos de expatriados canadienses se dirigieron a Canadá y llegaron el viernes 7. Y los vuelos de evacuación también llegaron a los Estados Unidos. Alrededor de 300 expatriados estadounidenses fueron a casa a bordo de estos vuelos. Se han hecho arreglos para que todos los expatriados sean puestos en cuarentena a su llegada a su país de origen.
Además de eso, otros países están recurriendo a medidas extremas para contener la epidemia. Arabia Saudita, por ejemplo, impide que los expatriados que han visitado China se encuentren en su territorio.
Hasta la fecha, casi 700 han muerto por el coronavirus en China, mientras que más de 31,000 están infectados en China continental. También ha habido una muerte relacionada con el coronavirus en Filipinas y una en Hong Kong.
