Cuando se trata del mercado laboral francés, los clichés no faltan. Algunos asocian el país con huelgas, otros con largos almuerzos y muchas bebidas, o con jornadas laborales que terminan a las 5 de la tarde. La realidad se encuentra en algún lugar en medio de estos conceptos erróneos. En cualquier caso, Francia alberga algunas de las mayores empresas del mundo y es cierto que los trabajadores disfrutan de una envidiable conciliación de la vida laboral y familiar, pero el desempleo es elevado y, como en otros lugares, puede ser difícil conseguir un trabajo.