Vivir en Suiza como residente extranjero

La Confederación Suiza, como es conocida oficialmente, se encuentra en el continente europeo -específicamente en Europa central- y limita al norte con Alemania, al sur con Italia, al este con Liechtenstein y Austria, y al oeste con Francia. Tiene 41.277 km2 de territorio, siendo uno de los países más pequeños en Europa.

Suiza es una nación sin salida al mar y está rodeada de sistemas montañosos alrededor, convirtiéndola en una especie de 'fuerte' en el medio del continente europeo; al norte está rodeada por el sistema montañoso Jura, y por el sur se encuentran los famosos Alpes Suizos.

Su sistema político es una República Parlamentaria Federal y en su cabeza se encuentra el Canciller Federal Walter Thurnherr.

Tiene una población de más de 8 millones de habitantes y la gran mayoría vive en las mesetas centrales -rodeadas de los sistemas montañosos-. El área de los Alpes y las montañas Juro está parcialmente habitada, pero son de las ofertas turísticas más importantes que tiene Suiza.

Suiza es una nación que, en gran parte, debe su éxito y desarrollo al hecho de que se ha mantenido al margen de todos los conflictos históricos de la región desde el año 1815. En 1848 adoptaron una nueva constitución que prohibía el envío de tropas al exterior -con la única excepción de la Guardia Suiza que sirve en el Vaticano-. Suiza se convirtió en miembro de las Naciones Unidas apenas en el año 2002 y no forma parte de la Unión Europea.

Debido a su política de neutralidad, Suiza se ha convertido en un país con una altísima calidad de vida, razón por la cual millones de extranjeros la consideran como un destino ideal. De sus más de 8 millones de habitantes, alrededor de 1 millón son extranjeros, en su mayoría empresarios. También hay turistas que llegaron y nunca se fueron, además de aquellos inmigrantes que lograron encontrar un empleo.

La política migratoria suiza es muy sencilla y pragmática: un buen extranjero es, ante todo, un extranjero útil. Es por ello que Suiza es uno de los países con mayor tasa de inmigración. Los extranjeros que viven en el territorio suizo son, en su mayoría, alemanes, franceses e italianos.

Debido a su diversidad cultural, en Suiza tienen 4 idiomas oficiales: Alemán, Francés, Italiano y Romanche -un pequeño porcentaje de la población lo habla-.

Lo mismo sucede con la religión, su característica multicultural hace que no exista una religión oficial del estado, pero según estudios, la mayoría de los habitantes practican el cristianismo.

Suiza se ha convertido en una potencia a nivel mundial, no por sus riquezas naturales, sino por su organización económica y social. De los 26 cantones o estados federales que la componen, los más importantes son: Berna -su capital-, Ginebra, Zurich, Basilea y Lugano.

La economía de Suiza está bastante diversificada, generando ingresos en muchas ramas distintas como la industria farmacéutica, la química y la producción de instrumentos de precisión y relojes. Además, el país sirve como sede a muchas de las empresas más importantes del mundo como Nestlé, Novartis, Adecco, Credit Suisse, y los grupos relojeros Swatch y Richemont. En Suiza también se encuentran varias de las organizaciones más grandes del planeta: la FIFA, la UEFA, el Comité Olímpico Internacional, una sede de las Naciones Unidas, la Cruz Roja y la Organización Mundial del Comercio.

Como expatriado, no hay mejor destino que Suiza, pero hay que considerar que el ámbito laboral está bastante peleado. Los puestos de trabajo destinados a extranjeros, generalmente están en niveles gerenciales o de dirección. Aun así, es un país de oportunidades para aquellos que se atreven a buscarlas.