Aunque la mayoría de los países ofrecen distintos tipos de visados a quienes desean vivir y establecerse allí, algunas personas no encajan en los programas establecidos entre su país de origen y el de destino. ¿Cuáles son entonces sus opciones? El visado Working Holiday (WHV) ha sido el programa más atractivo durante muchos años, pero actualmente los países están desarrollando nuevas estrategias para hacer frente a su crisis económica. Profundicemos en estas opciones.
El visado Working Holiday: Una opción muy popular entre los jóvenes
Un visado único, el WHV (Working Holiday Visa), te permite vivir y trabajar en un país concreto durante un periodo determinado, normalmente un año. También hay un límite de edad para solicitar el visado, en la mayoría de los casos entre 18 y 30 años. El WHV es el resultado de un acuerdo bilateral entre dos países. Actualmente, muchos países ofrecen el WHV. En la región Asia-Pacífico, entre ellos figuran Tailandia, Taiwán, Japón, Corea del Sur, Australia y Nueva Zelanda. Francia, Alemania, Reino Unido, República Checa, Irlanda, Finlandia, Lituania, Malta, Países Bajos, Noruega y Eslovenia son algunos de los muchos países europeos que ofrecen el Permiso de Trabajo en Vacaciones. Estados Unidos, Canadá, Chile, Ecuador, Uruguay, Sudáfrica, Israel y Chipre también ofrecen programas similares.
Sin embargo, sólo los ciudadanos de países que han firmado acuerdos bilaterales pueden optar al WHV. Por ejemplo, los ciudadanos neozelandeses pueden solicitar un WHV en el Reino Unido si cumplen los requisitos, y viceversa. Los dos países colaboran más estrechamente desde el verano. El límite de edad para las solicitudes se ha elevado de 30 a 35 años. La duración de la estancia se ha ampliado de 2 a 3 años, pero sólo para los nacionales de estos dos países. El límite de edad para los ciudadanos franceses que soliciten una WHV neozelandesa sigue siendo 30 años. La duración de la estancia es de un año. Es posible una prórroga de 3 meses (Working Holidaymaker Extension Visa) para los candidatos que demuestren haber trabajado en el sector de la viticultura y la horticultura durante al menos 3 meses.
¿Cuáles son los límites para trabajar con un WHV?
Los nacionales de países que no tienen un acuerdo bilateral con otro país no pueden solicitar un WHV. Por ejemplo, en virtud de los acuerdos firmados entre Canadá y Japón, los ciudadanos canadienses pueden viajar a Japón con un WHV. Los belgas, en cambio, no pueden beneficiarse de este visado porque no existe ningún acuerdo entre Bélgica y Japón. Para vivir y trabajar en Japón, los ciudadanos belgas deben solicitar un visado de trabajo u otro programa ofrecido por su país (en virtud de otros acuerdos, como un tratado de libre comercio).
Es importante tener en cuenta que el WHV no es un visado de trabajo. Aunque autoriza a trabajar, como un visado de estudiante, tiene restricciones derivadas de acuerdos entre países. A menudo se imponen límites de tiempo, y ciertas ocupaciones pueden estar prohibidas. De hecho, los empleos WHV son trabajos esporádicos que ayudan a financiar parte del viaje. El objetivo principal de un WHV no es trabajar, sino explorar el país. El trabajo o los estudios deben ser sólo un interés secundario. En teoría, solicitar un WHV no es aconsejable si tu único objetivo es trabajar durante 6 meses. Por supuesto, siempre es posible permanecer en el país sólo una parte de la duración del visado. Sin embargo, la solicitud de VVP puede incluir un programa detallado de las actividades previstas durante la estancia. Si el tiempo de trabajo domina el viaje, la solicitud de WHV puede ser rechazada.
El tratado de emigración de Kenia: Un estudio de caso
Promover la inversión extranjera y, al mismo tiempo, fomentar la emigración de profesionales cualificados. Esta es la nueva estrategia de Kenia para impulsar su economía y fortalecer su moneda. Dos años de devaluación del chelín keniano han dejado a millones de kenianos en situación precaria (subida de precios, pérdida de poder adquisitivo). A finales de 2022, el chelín keniano ya sufría las consecuencias de la subida del dólar. Actualmente, se necesitan 144,4 chelines kenianos para comprar 1 dólar. El país sigue sufriendo los efectos de la pandemia y de la guerra de Ucrania. A esto hay que añadir los efectos del cambio climático, con una sequía sin precedentes.
El desempleo aumenta en Kenia, sobre todo entre los jóvenes. Este país de 53 millones de habitantes tiene una mayoría de jóvenes: el 75% de la población tiene menos de 35 años. Esto es a la vez una fuente de riqueza y un reto para el gobierno keniano, que busca nuevas alianzas.
Kenia está embarcada en una estrategia de acuerdos entre gobiernos para resolver los problemas entrelazados del desempleo juvenil y la debilidad del chelín. La idea es sencilla: proporcionar a los keniatas visados para trabajar en el extranjero, especialmente en sectores con gran escasez de mano de obra. La potencia económica de África Oriental quiere crear un millón de puestos de trabajo al año para sus ciudadanos en el extranjero. El anuncio lo hizo el 3 de agosto Florence Bore, Ministra de Trabajo y Protección Social, en una reunión con dirigentes del Consejo Nacional del Trabajo en Mombasa.
Contratos de trabajo y oportunidades de empleo
La ministra Bore señala las muchas oportunidades que tienen los keniatas de trabajar en el extranjero: Estados Unidos, Canadá, Reino Unido, Alemania, Emiratos Árabes Unidos, Arabia Saudí, Qatar, Omán y Kuwait son países que demandan trabajadores. Se ha creado una institución especial, la Autoridad Nacional de Empleo (NEA), para presentar oportunidades de trabajo.
El canciller alemán, Olaf Scholz, aprovechó una visita exprés a África Oriental para firmar acuerdos bilaterales de empleo con su homólogo William Ruto. Por un lado, los kenianos podrán vivir y trabajar en Alemania con normas más flexibles en algunos casos. Por otro, las empresas alemanas aumentarán sus inversiones, especialmente en el sector energético. Para el Gobierno, los keniatas expatriados (estimados en unos 4 millones en todo el mundo) contribuyen en gran medida a la riqueza del país. En 2022, las remesas de los expatriados a sus familias en Kenia alcanzaron casi los 560.000 millones de chelines (unos 4.030 millones de dólares). Kenia también apunta a otros países. Según Florence Bore, Arabia Saudí necesita unos 10.000 trabajadores, especialmente enfermeras. Actualmente, unos 210.000 keniatas trabajan ya en Arabia Saudí.
Libre comercio y acceso más fácil a los permisos de trabajo
Existen otros acuerdos de gobierno a gobierno, como el de Canadá, Estados Unidos y México. Los 3 países firmaron un nuevo acuerdo de libre comercio el 30 de noviembre de 2018, denominado Acuerdo Canadá-Estados Unidos-México (CUSMEA) o Nafta 2.0. El nuevo acuerdo de 2018 mantiene los principios del anterior tratado de libre comercio (TLCAN). Así, los nacionales mexicanos y estadounidenses que cumplan los requisitos siguen beneficiándose de un acceso facilitado a los permisos de trabajo.
Canadá tiene otros acuerdos de libre comercio, en particular con Perú, Panamá y Corea del Sur. El Tratado de Libre Comercio Canadá-Perú (TLCPC), que entró en vigor en 2009, establece las condiciones de los Programas de Movilidad Internacional (PIM), facilitando a los empresarios canadienses la contratación de expatriados peruanos cualificados. El Tratado de Libre Comercio entre Canadá y Panamá (CPAFTA), que entró en vigor en 2013, incluye disposiciones similares. El Acuerdo de Libre Comercio entre Canadá y Corea del Sur (CCFTA), que entró en vigor en 2015, facilita el empleo mutuo de nacionales canadienses y surcoreanos.
¿Cuáles son los límites de los visados de gobierno a gobierno?
Obviamente, estos acuerdos tienen ciertos límites. En Kenia, la ministra Bore reconoce que las condiciones de trabajo de los kenianos son a veces delicadas. Citando a Arabia Saudí, reconoce casos de explotación por parte de agencias de empleo y empleadores. Según ella, 185 trabajadores kenianos expatriados murieron en países del Golfo entre enero de 2020 y octubre de 2022. Cuando existen oportunidades, parecen concentrarse en sectores con condiciones de trabajo difíciles y empleos mal pagados con pocas perspectivas de carrera: limpiadores, camioneros, guardias de seguridad, enfermeros, etc. Las últimas ofertas de empleo de la NEA se refieren principalmente a estos sectores. Sólo los profesores parecen haber escapado a la crisis, aunque los salarios varían mucho según el puesto ocupado (auxiliar, maestro, etc.).
La nacionalización del empleo en los países del Golfo y las posiciones nacionalistas adoptadas por los gobiernos (como demuestran las políticas a veces virulentas de Kuwait u Omán) también pesan mucho en la vida de los trabajadores expatriados. La seguridad y la integridad de los trabajadores parecen estar en el centro de la política del gobierno keniano. Ya ha cerrado agencias de contratación acusadas de explotar a los trabajadores. Cuestiones similares se plantean en relación con los TLC, que en algunos aspectos podrían beneficiar más al país que solicita la mano de obra.
Los visados Working Holiday, por su parte, tienen una limitación fundamental: no son visados de trabajo. Aunque es posible utilizar estos visados híbridos para probar a vivir y trabajar en un país extranjero, no es posible utilizarlos con el único fin de trabajar. En la mayoría de los casos, el WHV es un visado de corta duración y no renovable, pensado más como medio para explorar el país extranjero.
Enlaces útiles:
Visado Working Holiday de Nueva Zelanda
Ministerio de Asuntos Exteriores: Programas de Working Holiday en Japón