Los costes de la vivienda suelen constituir una gran parte del coste de la vida de los expatriados y pueden afectar a las decisiones de traslado en su conjunto.
Según el Índice Global de Ciudades Residenciales de Knight Frank, que abarca 150 ciudades, el precio medio de la vivienda aumentó un 7,4% interanual hasta el primer trimestre de 2021. Esmirna (Turquía) encabezó la lista con la friolera de un 33,9% de aumento anual de los precios, seguida de Ankara (Turquía) con un aumento del 30,3% y Wellington (Nueva Zelanda) con un aumento del 30,1%. El informe indica que 43 ciudades han registrado un aumento de precios superior al 10% anual hasta el primer trimestre de 2021. Sin embargo, el informe de Knight Frank señaló que "no se trata de un boom global", ya que los precios disminuyeron en 22 ciudades en términos interanuales. Curiosamente, Dubái registró el mayor descenso de precios anual del 4,4% hasta el primer trimestre de 2021, y Venecia (Italia), Lisboa (Portugal), Kuala Lumpur (Malasia), Bombay (India) y Sevilla (España), entre las diez ciudades con mayores caídas de precios.
Cómo puede afectar el precio de la vivienda al traslado
Comprar una casa suele ser el sueño de los expatriados de larga duración o de los que se trasladan permanentemente. Algunos expatriados simplemente no creen en gastar dinero en alquiler. Sin embargo, si los precios de la vivienda están fuera de su alcance, puede que no haya más remedio que alquilar en el destino de sus sueños o encontrar destinos alternativos con viviendas asequibles.
Por ejemplo, el índice CoreLogic Home Property Value Index mostró que los precios de la vivienda en Sídney (Australia), un destino deseado por muchos expatriados, aumentaron casi un 15% interanual hasta el 30 de junio de 2021. Estos precios pueden resultar inasequibles para muchos.
Con el aumento del trabajo a distancia en todo el mundo, los expatriados que buscan una vivienda y un coste de la vida más barato pueden encontrar lugares alternativos a los típicos puntos calientes. Pueden ahorrar dinero viviendo en lugares de bajo coste, especialmente si ganan en monedas más fuertes, lo que también puede permitirles comprar una casa en un destino de alto coste más adelante.
Factores a tener en cuenta al decidir entre comprar o alquilar
Sin embargo, no todo el mundo desea tener una casa en propiedad. Los nómadas digitales, por ejemplo, son conocidos por preferir estilos de vida flexibles. Algunos países también tienen culturas de alquiler frente a otros en los que tener una casa en propiedad es un sueño popular.
Comprar o alquilar es una decisión que cada expatriado debe tomar en función de sus circunstancias, su visión del mercado de la vivienda y sus preferencias. Los expatriados pueden tener en cuenta los siguientes factores, en general, para ayudar a tomar la decisión:
Cuánto tiempo desea quedarse
Si piensa vivir en un lugar a largo plazo, la compra de una vivienda puede tener sentido. Para los que no tienen planes a largo plazo, el alquiler puede ser una opción más flexible y sin complicaciones.
Si quiere invertir en bienes inmuebles
Algunos compran sus casas como inversión. Si cree que los precios de la vivienda van a subir en la localidad correspondiente, puede que valga la pena considerar la posibilidad de comprar ahora, si es viable.
Asegúrese de investigar la dinámica del mercado inmobiliario en su destino y el proceso de compra, antes de tomar una decisión de compra. Algunos países, por ejemplo, tienen restricciones en cuanto a la posesión de propiedades por parte de no ciudadanos. Del mismo modo, si desea obtener una hipoteca, recuerde comprobar todos los requisitos.
¿Es más barato alquilar?
En algunos lugares, alquilar puede ser más barato que una hipoteca. Si no existe la posibilidad de obtener una plusvalía importante más adelante, los expatriados pueden preferir el alquiler a la compra. Asegúrese de comprobar cualquier otra ventaja de la compra sobre el alquiler, como las ventajas fiscales de poseer una vivienda en el país de acogida.
Considere los pros y los contras de cada opción
Por ejemplo, como propietario, tendrá un activo del que podrá sacar provecho si los precios de la vivienda aumentan y decide venderla. También podrá remodelar su casa para adaptarla a su estilo dentro de las normas locales. Sin embargo, tendrá que incurrir en gastos de propiedad, como el mantenimiento. Ser propietario también complica el proceso de traslado si tiene que mudarse deprisa. Y el que obtenga beneficios de su casa dependerá de las condiciones externas del mercado.
Alquilar, por ejemplo, le permitirá tener un estilo de vida flexible. Podrá encontrar casas amuebladas, mudarse fácilmente y despreocuparse de las reparaciones y el mantenimiento. Sin embargo, no tendrá la flexibilidad necesaria para crear su hogar como desee. Los precios de los alquileres pueden aumentar, y los propietarios pueden pedirte que te vayas dentro de los plazos contractuales, lo que crea la molestia de volver a buscar casa.
Por desgracia, en ciertos lugares, tanto la compra como el alquiler de una vivienda completa pueden resultar inasequibles para algunos. En estos casos, los expatriados pueden considerar opciones como compartir casas o alojarse en espacios de convivencia. Estos acuerdos de convivencia también pueden ayudar a ahorrar dinero para comprar una casa más adelante. Las casas pequeñas y las casas móviles son otras opciones que están ganando popularidad.
Si su sueño es tener una casa en una ciudad cara, es posible que tenga que hacer algunos cambios en su estilo de vida para poder permitírselo.
