Negociación de salarios y beneficios en Italia

Hola a todos,

Mejores perspectivas laborales en Italia sin duda pueden ser un incentivo para salir de tu país natal. Asegurar un contrato con el salario y los beneficios adecuados para ti puede ser crucial para que tu mudanza sea exitosa.

¿La negociación de salarios y beneficios se considera una práctica común en Italia? En caso afirmativo, ¿cómo debes negociar tu oferta (durante el proceso de contratación, mensualmente/anualmente...)?

¿Qué esperas que se incluya en términos de beneficios en tu oferta? ¿Qué beneficios consideras necesarios en Italia?

¿Es aplicable el impuesto sobre el salario de un expatriado en Italia o tienes que recurrir a los organismos fiscales en tu país natal para pagar tus impuestos?

¿Los tipos de cambio de las monedas afectan tu salario como expatriado?

Mirando hacia atrás, ¿hay algunos cambios que habrías realizado durante la negociación de tu oferta de salario y beneficios?

Gracias por compartir tu experiencia,

Alec

Hola!
Vivo en Italia desde hace casi 18 años y he tenido lamentablemente la oportunidad de ver y vivir en primera persona el declino de las condiciones laborales en esta peninsula europea.
Italia llego a ser en su mejor momento, uno de los mejores destinos para trabajar, pues los sindicatos muy fuertes y las negociaciones con el gobierno que llevaron décadas, habían logrado condiciones contractuales muy ventajosas para los trabajadores.
Desde mediados de los años 90, se comenzaron a realizarse reformas en el mercado laboral italiano, en modo de lograr flexibilizar los contratos de empleo, sobre todo en el sector privado.
Gobiernos de las dos principales corrientes políticas italianas, es decir, la derecha (destra) y la izquierda (sinistra), fueron introduciendo nuevas formas contractuales, alternativas al empleo a tiempo indeterminado.
Durante décadas, en muchas empresas, el trabajador estuvo muy tutelado, con muchos beneficios económicos y a nivel laboral, reconocimiento de premios, permisos, aumentos, posibilidades de carrera y crecimiento profesional, formación, licencias, etc.
Ademas en muchas empresas, existía la posibilidad de que los trabajadores, pudieran transmitir como herencia a otros miembros de la familia un puesto laboral en la misma.
Se realizaba periodicamente la renovación del contrato nacional de empleos, siempre con aumentos de retribuciones. Se realizaban contratos de formación, seguidos de contratos a tiempo indeterminado,
Todo eso fue desapareciendo paulatinamente con el correr de los años y las sucesivas reformas contractuales. La crisis economica que comenzó en 2008, fue un terreno fértil para que muchas empresas y empleadores aprovecharan el momento de debilidad en propio beneficio.
De ese modo, se redujeron los beneficios y garantías que tutelaban a los trabajadores, en favor de contratos siempre mas flexibles y menos onerosos para las empresas, que comenzaron a limitarse a solo contratar personal con carácter temporal y solo en caso de necesidad, como en momentos de mayor producción o para satisfacer las solicitudes de sus clientes.
El mercado laboral italiano, paso en pocos años de la contratacion directa por parte de las empresas a sociedades externas y agencias de empleo que gestionan a los trabajadores de acuerdo a las necesidades de sus clientes y sin mayores compromisos.
Actualmente, existen contratos de empleo que permiten servirse de un trabajador solo en caso de necesidad, por periodos muy cortos que van desde un par de horas a un par de días y en el mejor de los casos se puede llegar a un mes o dos.
Las garantías son prácticamente inexistentes para los trabajadores, pues se requiere la máxima disponibilidad de tiempos y horarios, a cambio de sueldos cada vez mas bajos y sin la posibilidad de poder efectuar ningún tipo de reclamos o solicitar permisos o sin la perspectiva de crecimiento o de acceder a un contrato a tiempo indeterminado. La estabilidad laboral ha pasado a ser solo un triste recuerdo.
A esto se suma la denominada Gig Economy, es decir la economia de los empleos de relleno. Se trata, actividades laborales que nacieron como un complemento para muchos trabajadores, que permitían aumentar los propios ingresos, realizando actividades en su tiempo libre o como un segundo empleo y que paulatinamente se han convertido en muchos casos en la unica fuente de trabajo disponible.
Es el caso de los trabajadores, que se dedican a realizar servicios para empresas virtuales, que funcionan a través de las famosas apps de los teléfonos inteligentes y que en vez de dedicar solo un par de horas a esas actividades, deben preocuparse en acumular la mayor cantidad de horas, días y servicios cumplidos, para recibir una retribución que equivale en muchos casos a 1/4 del sueldo que percibe un trabajador con contrato regular.
No existen contratos de dependencia de hecho, sino contratos de tipo autonomo, por lo que el trabajador corre con los gastos, impuestos, medios y material necesario para poder realizar su actividad, pero tiene las mismas obligaciones de un trabajador dependiente, en cuanto a cumplir con los objetivos, horarios y demás.
Este tipo de contratos, impiden planificar, acceder al credito, cubrir gastos fijos, etc. Lo que hace muy difícil la vida para quienes no cuenten con algún otro miembro de la familia que pueda actuar de garante o que tenga ingresos fijos mensuales.
Los nuevos tipos de contrato a tiempo indeterminado, son a tutela creciente, es decir, a mayor cantidad de tiempo que se permanece en un mismo empleo, crecen los beneficios y garantías, cosa que antes estaba establecido desde el primer dia de trabajo.
Ahora es mucho mas fácil y economico para las empresas, deshacerse de sus trabajadores en caso de necesidad. La precariedad laboral, tambien permite a los empleadores aumentar la presión sobre los trabajadores, de modo que si no logran los objetivos, saben que alla afuera, esta el desierto del desempleo.
No existen actualmente en Italia posibilidades de negociar, solo es necesario, ser flexibles, aceptar lo que se ofrece y bajar la cabeza, es eso o nada lamentablemente.
Las cosas son mas complicadas en las regiones del sur de Italia, donde el desempleo y la falta de oportunidades son desde siempre un mal social. Para quienes han superado los 30/35 años de edad, las posibilidades de acceder a un empleo son muy reducidas y para los extranjeros, lo son aun mas, pues el nacionalismo ha plantado sus raíces muy profundas y el rechazo es mayor. Como dicen los populistas: Primero los italianos!
Hasta aquí mi reseña, agradezco el espacio y hasta la próxima.

Como siempre, ¡muchas gracias argentalico por compartir tu experiencia y conocimientos con nosotros!

Realmente es un tema difícil en casi todo el mundo, pero agradecemos que las personas compartan su opinión honesta con la comunidad. :top:

Un saludo,
Alec
equipo expat.com