Martín viene de Argentina y lleva ya un tiempo en A Coruña, una bella ciudad del noreste español. En esta entrevista nos habla de las ventajas de vivir en una ciudad mediana, su vivencia y adaptación. También hablamos de posibilidades de trabajo y de la situación social en España. Pero sobre todo nos explica la energía y los valores que le han permitido lograr sus metas al otro lado del Atlántico.
Explicanos un poco tu sobre los motivos que te llevaron a venir a España
Vinimos buscando una mejor calidad de vida. Déjame aclarar antes de empezar, que mi concepción de calidad de vida no está asociada a un factor económico. Tiene que ver con poder vivir tranquilo, seguro, confiando en el desconocido, creyendo que los valores que uno le transmite a sus hijos son respetados en la sociedad.
Pese a estar muy bien en Argentina, con buenos empleos y un buen pasar económico, desde hace años sentimos que hay valores que se fueron perdiendo. No es únicamente la inestabilidad económica y jurídica, si no una cultura de la “viveza criolla” que penaliza a quienes intentan hacer una sociedad mejor, y premia a quien se salta las reglas. Habitualmente hablamos de políticos y gobernantes, pero ocurre con el auto que te adelanta por la banquina en lugar de esperar su turno, con quien evade los impuestos, con quien no paga las expensas cuando puede hacerlo, simplemente porque “no pasa nada”.
La inseguridad fue el punto de quiebre. Hemos sufrido varios episodios, y no queríamos criar a nuestros hijos en un entorno así. Lamentablemente la escalada de violencia excede a la delincuencia, y cada vez es más frecuente una agresión de límites impensados por temas cotidianos como un accidente de tránsito.
Optaste por instalarte en A Coruña, una ciudad mediana, ¿Por qué esa decisión?
Tuvimos la oportunidad de conocer varias ciudades de España, y pese a saber que en Madrid o en Barcelona tendríamos muchas más posibilidades laborales, buscábamos un lugar con mayor tranquilidad. Mi suegro era gallego, de Melide, y ya conocíamos A Coruña. Además, Galicia tiene una geografía hermosa: playas, acantilados, sierras…
Así que decidimos intentarlo aquí inicialmente, siendo conscientes de que existía la posibilidad de tener que ir a una ciudad más grande por temas laborales. Por suerte nos establecimos y estamos muy contentos.
Con la perspectiva de los años y la experiencia, ¿cuáles son los pros y contras de vivir en una ciudad mediana?
Algo que nos encantó de A Coruña, es esa combinación de infraestructura de ciudad y tranquilidad de pueblo. Aquí contamos con todos los beneficios de Europa, y a su vez, vivimos a 6 cuadras de la playa. La mayoría de los negocios cierran durante la hora de la siesta. La inseguridad y el vandalismo son practicamente inexistentes, se vive con mucha paz y tranquilidad. Uno pone un pie en la calle, y los autos frenan. Hasta he visto carteles pegados en las calles, indicando que se ha encontrado algún objeto y brindando un teléfono de contacto para que el dueño lo recupere.
Por otra parte, es menos costoso vivir en ciudades medianas o pequeñas. Los precios de los alquileres son considerablemente más bajos, como también lo es la gastronomía, y la vida en general.
Entre las contras, creo que la principal, es la dificultad para conseguir trabajo. Las empresas más grandes, y casi todas las multinacionales, están establecidas en Madrid. La oferta laboral es mucho menor en una ciudad chica. Otra contra es estar un poco más lejos para viajar. Desde Madrid hay vuelos a todo el mundo en forma directa, mientras que desde otras ciudades los vuelos directos van solo a algunos destinos limitados.
Para los latinoamericanos hay principalmente tres destinos de expatriación: Estados Unidos, Canadá y España. Tu decidiste España ¿Qué es lo más positivo de esta elección?
Tuve la oportunidad de estar en Estados Unidos más de 10 veces por trabajo, en estadías de 2 o 3 semanas, con lo cual conozco varias ciudades del país. También estuve 3 veces en Canadá, y de hecho hace unos años estuve a punto de inmigrar bajo el programa de Trabajadores Calificados de Quebec.
Personalmente EE.UU. no me gusta como lugar para vivir. Canadá me parece una excelente elección, cuya única contra es el clima.
Sin embargo, España para los Argentinos provee una transición muy sencilla. No es sólo el idioma, sino que la idiosincrasia es muy parecida a la de Buenos Aires, producto de tantos españoles que han ido hacia Argentina en la posguerra. La comida es similar, los temas de conversación son similares, el clima es parecido. Y si te vas a Madrid, hasta la arquitectura es muy parecida a la de Buenos Aires. Además, le gente es muy amistosa y receptiva con los extranjeros.
Aquí el desarraigo no se siente para nada. Uno puede extrañar a sus amigos o familiares, pero no se siente ajeno al lugar. Cuando me preguntan si extraño, respondo que lo mismo que si me hubiera mudado a otra provincia en Argentina.
¿Qué es lo que nadie te cuenta sobre emigrar?
Un tema del que casi no se habla, es el impacto psicológico y emocional de encontrarse solo, sin amigos ni familiares; pero sobre todo, sin trabajo ni actividades. Eso supone un desafío para el cual todo el grupo familiar debe estar preparado. En una situación normal, los adultos de una familia trabajan. Los hijos estudian. Todos tienen sus actividades, sus círculos sociales. La familia se ve apenas unas horas durante el desayuno, y durante la tarde o el horario de la cena.
En nuestro caso, llegamos, no conocíamos a nadie, no trabajábamos, y los chicos todavía no tenían clases. Eso implica convivir 24 horas todos los días. Además todavía no tienes amigos con quienes hablar de lo que estás viviendo. Es importante prepararse para esa situación, hablarlo, respetar los espacios de cada uno, y contener a los más pequeños. Cuando hay unión se supera todo.
España está sufriendo un impacto considerable debido a la crisis de la COVID-19, ¿cómo se está viviendo en A Coruña?
Los primeros 45 días fueron duros para todos, con el confinamiento absoluto. Luego el plan de desescalada fue flexibilizando la situación, y todo fue volviendo a la normalidad. Contar con espacios abiertos y la cercanía de las playas fue una gran ventaja.
En este sentido, fue una ventaja estar en una ciudad mediana. La cantidad de casos fue mucho menor que en las grandes ciudades. Note con alegría que la gran mayoría de la gente cumple las normas establecidas sin mayores necesidades de control. Ahora se han retomado las clases para los chicos, y hay buenos protocolos de prevención.
Eres ingeniero informático, ¿cómo están las oportunidades de empleo en el sector? y ¿qué aconsejas a los que quieren probar suerte en este campo en España?
Lo primero que quiero hacer, es llevar tranquilidad a los informáticos que están pensando en venir: Hay mucho trabajo. El mundo de la Tecnología Informática vive esta particular situación en casi todo el mundo: si bien hay un problema de desocupación en España, en IT hay pleno empleo.
Por supuesto, a los especialistas técnicos les será mucho más fácil conseguir un empleo, que a aquellos con experiencia en liderazgo y dirección. Los programadores, o administradores, son “plug & play”, y además, la oferta es mucho mayor.
Diría que el 60% de las ofertas están en Madrid, el 30% en Barcelona, y un 10% se reparten entre el resto de España. Además, los salarios varían y en las grandes ciudades se paga mejor (claro que el costo de vida también es más elevado). Las grandes corporaciones también suelen estar en las grandes ciudades, mientras que en el resto de España es más factible conseguir trabajo en empresas medianas o chicas.
Otra preocupación frecuente, es que la gente aplica a posiciones desde el exterior sin recibir respuesta, y se desmoraliza. En mi caso nadie me respondía, pero al mudarme y actualizar mi CV y LinkedIn con un domicilio y un número de teléfono en España, empezaron a contactarme inmediatamente. Luego entendí que es difícil que te llamen cuando aún no resides en España, y parte de esto está relacionado a que muchas personas aplican a posiciones sin contar con el permiso laboral, con la expectativa de que las empresas les tramiten el permiso. Si bien esto es posible, en la práctica es muy poco probable.
Por último, cuando uno se muda a otro país, sin importar cuánta experiencia tenga, deberá aprender muchísimas particularidades que sólo se aprenden con el correr del tiempo ¿Mi consejo? Vengan con el equilibrio justo entre confianza y humildad, y no tendrán inconvenientes en establecerse.