Si bien la crisis de salud y la posterior crisis económica han provocado un aumento de los precios en todo el mundo, diferentes países han encontrado diferentes maneras de lidiar con este fenómeno. En Abu Dhabi, por ejemplo, las autoridades están invirtiendo masivamente en la agroindustria para impulsar la producción local de alimentos. Suecia y los Países Bajos también fueron los menos afectados por el aumento de los precios, mientras que en Arabia Saudita, el IVA aumentó al 15%.
Los EAU quieren reducir el costo de vida.
Abu Dhabi dependerá principalmente del talento extranjero para impulsar su economía después de la crisis. Hoy, el éxodo de expatriados que afecta a los países del Medio Oriente está teniendo un impacto directo en su economía. Por lo tanto, los Emiratos Árabes Unidos han decidido apostar por un costo de vida asequible para atraer a más profesionales en el futuro cercano. Las autoridades locales están considerando reducir los precios relacionados con la educación, el alojamiento y el entretenimiento. Además, planean inyectar fondos en investigación e innovación en la agroindustria. Ya se ha destinado un presupuesto de $100 millones a las empresas que buscan construir granjas verticales.
Vale la pena señalar que las ciudades caras, como Dubai y Abu Dhabi, se ubican en el lugar 23 y 39 respectivamente en el último Ranking de Costo de Vida de Mercer.
Hong Kong es la ciudad más cara del mundo en 2020
Según el informe Mercer, Hong Kong es ahora la ciudad más cara del mundo para los expatriados. Sorprendentemente este año, Ashgabat, la capital de Turkmenistán, ocupa el segundo lugar, seguido por los legendarios Tokio, Zurich, Singapur, Nueva York, Shanghai, Berna, Ginebra y Beijing. Ten en cuenta que la clasificación tiene en cuenta los precios de más de 200 productos y servicios, incluidos alquiler, transporte, ocio y alimentación, en 400 ciudades de todo el mundo. Por otro lado, Tashkent, Bishkek, Windhoek y Túnez son algunas de las ciudades más baratas del mundo.
El Cairo, en el puesto 126, es más barato que Tel Aviv, por ejemplo. Mientras tanto, en África, Ndjamena, la capital de Chad, conserva la atención, mientras que Túnez sigue siendo más barato en comparación con otras ciudades importantes.
Europa parece más asequible para los expatriados, principalmente debido a la crisis de la eurozona que Italia y Francia han enfrentado desde finales de 2019. París, Milán y Frankfurt también son mucho más baratos, según el informe. Londres, que ocupa el puesto 19, sigue estando entre las 20 ciudades más caras a pesar del Brexit.
En América, Nueva York sigue siendo la ciudad más cara, seguida de San Francisco y Los Ángeles. Ottawa, Toronto y Vancouver se volvieron más accesibles el año pasado, como San Juan, San José y Montevideo en América del Sur.
Suecia y los Países Bajos son los menos afectados por los cambios en los precios
Según una encuesta reciente de Ipsos, los precios de los alimentos, productos y servicios aumentaron significativamente en más de 20 países durante la crisis de COVID-19. Argentina, Sudáfrica, México, Turquía, Chile y Bélgica son los países con los mayores aumentos. En general, más de la mitad de los encuestados cree que los precios de los alimentos, comestibles y suministros para el hogar han aumentado en los últimos meses.
La mayoría de los encuestados en Turquía, Chile y Malasia también están de acuerdo en que las facturas de servicios públicos, incluidos los servicios de agua, electricidad, calefacción, aire acondicionado y telecomunicaciones, se han disparado durante la crisis del COVID-19. También se observó un aumento en los precios de los productos y servicios de higiene, cuidado de la salud y ocio en estos países. Por otro lado, uno de cada cuatro encuestados en Hungría y Corea del Sur ha visto una caída de precios desde el comienzo de la crisis. Muchos encuestados en Japón y Rusia también se sienten así.
Sin embargo, en Suecia y los Países Bajos, casi la mitad de los encuestados cree que los precios se han mantenido sin cambios, lo que sugiere que se mitigó el impacto económico de la crisis.
Aumento de los precios en Arabia Saudita con un IVA del 15%
Varios factores explican el aumento de los precios en muchos países. Sin embargo, la mayoría de las personas está de acuerdo en que se vieron obligadas a comprar productos más caros debido a la escasez en el suministro de productos a los que están acostumbrados. Agrega a eso el costo de entrega durante el cierre cuando las empresas estaban cerradas y no se permitía a las personas moverse. También vale la pena señalar que el aislamiento y el trabajo remoto durante el cierre provocó un aumento en las facturas de electricidad.
En Arabia Saudita, el impuesto al valor agregado (IVA) sobre todos los productos y servicios aumenta del 5% al 15%. Esto fue un duro golpe para toda la población, incluidos los expatriados que actualmente enfrentan un recorte salarial.
Lo que debes esperar después de la crisis
La crisis del COVID-19 obviamente tendrá un impacto a largo plazo en el mercado inmobiliario mundial. Teniendo en cuenta las restricciones actuales de fronteras y viajes y la desaceleración de la inmigración, los precios de las propiedades están cayendo rápidamente, incluso en países como Australia, el Reino Unido y los Emiratos Árabes Unidos. Como la oferta parece mayor que la demanda, los gobiernos están ofreciendo incentivos para la inversión inmobiliaria. Algunas de estas medidas son las bajas tasas de interés de los préstamos bancarios, la reducción de las tarifas de servicio, etc. El Reino Unido, por su parte, está reduciendo el impuesto de timbre para que los jóvenes tengan la oportunidad de convertirse en propietarios. Sin embargo, es probable que la situación cambie pronto, teniendo en cuenta el levantamiento gradual de las restricciones fronterizas. En muchos países, los precios inmobiliarios han comenzado a subir.
Los Países Bajos parecen ser el único país con un mercado inmobiliario rentable durante la crisis del COVID-19. De hecho, se observó un aumento de precios de un 8.8% en los precios durante los últimos meses. Los Países Bajos tienen uno de los mercados inmobiliarios más demandados de Europa. En 2019, el gobierno holandés implementó medidas para aumentar el número de construcciones en las principales ciudades a fin de satisfacer la creciente demanda. Actualmente, una propiedad en los Países Bajos cuesta $380,000 en promedio. También en Francia, los precios de las viviendas nuevas en grandes ciudades como París, Marsella, Lyon y Toulouse se mantuvieron estables durante la crisis. En promedio, los precios oscilan entre 361,400 euros para un estudio y 785,600 euros para un apartamento de 3 habitaciones.