¿De dónde vienes y cuánto tiempo llevas viviendo en Mauricio? ¿Qué hizo que tú y tu esposo se mudaran aquí?
Yo vengo de París. Mi esposo y yo hemos estado en Isla Mauricio durante un año y medio. Queríamos cambiar nuestra rutina. La expatriación fue algo de lo que hablamos, pero no necesariamente sabíamos a dónde queríamos ir. A Sébastien, mi esposo, se le ofreció una gran oportunidad en Isla Mauricio y después de sopesar los pros y los contras, decidimos probar la aventura en agosto del 2018. Por supuesto, no quería mudarme aquí sin tener también un trabajo. No quería llegar aquí y no hacer nada. Así que solicité, me entrevisté y finalmente obtuve una oferta de trabajo que nos permitió a los dos venir a vivir aquí.
La crisis del COVID-19 comenzó en la mitad de tu embarazo, ¿cómo te enteraste? ¿Cómo experimentas el confinamiento hoy?
Es cierto que ya estaba embarazada cuando nos enteramos del virus. Como tengo familia en China, sabía muy bien lo que estaba sucediendo, pero no estábamos tan preocupados. Como muchas personas, no pensamos que se intensificaría en esta medida. Y también parecía estar sucediendo todo tan lejos de Isla Mauricio.
Hoy estoy embarazada de poco más de 7 meses. Hay ventajas y desventajas de este confinamiento. Siempre tratamos de ver el lado positivo de las cosas. Sí, existe un riesgo para la salud, hay cosas que ya no podemos hacer, ya no podemos salir. En el lado positivo, generalmente trabajo en Port Louis y paso un promedio de 2 horas al día en desplazamientos. Tengo la suerte de poder trabajar desde casa y continuar con mi actividad profesional a pesar del confinamiento. Ya no tengo que viajar, lo cual es una gran ventaja. Me permite descansar en casa, comer mejor y disfrutar estar con mi esposo, que también trabaja desde casa.
Has decidido no volver a Francia y quedarte en Mauricio. ¿Por qué?
Volver a Francia cruzó nuestras mentes. Pero rápidamente tomamos la decisión de quedarnos por varias razones. Tenemos un gato y un perro y no podía verme irme sin ellos.
Y además, si regresamos a Francia, ¿a quién volveríamos? Mis suegros están en el norte de Francia, mi familia está en la región de París. No habríamos tenido el mismo marco de confinamiento. Aquí, tenemos nuestro propio alojamiento, tenemos nuestro hogar. Hubo más ventajas en alojarnos en Isla Mauricio, especialmente el hecho de que el clima es agradable y creo que el clima tiene un gran impacto en la moral.
El parto puede ser un momento estresante, incluso más de lo que imaginamos, durante este tiempo. ¿Cómo te preparaste para este próximo nacimiento?
Ciertamente, la crisis de salud está haciendo las cosas más estresantes. Pero nos decimos a nosotros mismos que, dado que estamos juntos en casa, si sucede algo, si me siento mal, por ejemplo, mi esposo está conmigo y puede llevarme inmediatamente al hospital si es necesario.
Otra preocupación fue que no pude hacer mi último chequeo porque el ginecólogo ya no puede abrir su gabinete. Pero por el momento todo va bien y los chequeos previos siempre fueron positivos. Sabemos que podemos llamar a la clínica cuando queramos si tenemos preguntas o inquietudes. Los servicios son excelentes.
A nivel logístico, ya hemos tomado las medidas necesarias. Ya tenemos la cuna, los muebles, la ropa ... Afortunadamente, teníamos todo planeado antes del confinamiento. Por supuesto, todavía nos faltan algunas cosas de última hora, pero no es nada absolutamente esencial. Simplemente no tuvimos tiempo para conocer niñeras y visitar guarderías, pero tendré 14 semanas de licencia de maternidad, así que veremos más tarde. Un problema a la vez.
¿Algún consejo para las futuras madres en esta situación?
Mi esposo y yo tenemos la suerte de poder pasar tiempo juntos y poder descansar en casa.
No debes preocuparte demasiado, preocuparse nunca es bueno para el bebé. Ve las cosas de la manera más positiva posible, manténte ocupada. Haz un poco de deporte como el yoga prenatal, lee un poco más.
También tuve un proyecto de blog antes del confinamiento, y el orden de toque de queda fue el detonante. Fue una oportunidad para lanzarlo, para compartir nuestra experiencia de vivir en Isla Mauricio y para dar una idea de la realidad de la vida de los expatriados.
¿Planean regresar a Francia después de la crisis del COVID-19?
Tener un hijo no se consideró necesariamente cuando vivíamos en Francia por varias razones, incluida la forma de vida en París. Teníamos espacios más pequeños y la vida es bastante cara, por lo que no estaba en la agenda. Cuando llegamos a Isla Mauricio, vimos que la calidad de vida era diferente y pudimos realmente proyectarnos.
Aquí las condiciones son ideales para la educación de un niño. Para la primera infancia en particular, Isla Mauricio es un entorno realmente excelente. La cuestión del retorno puede surgir para la elección de una universidad, pero eso no será por ahora.
