Camila, una estudiante de doctorado colombiana en Oviedo, España 

Entrevistas a expatriados
  • Camila
Publicado el 2022-05-31 a las 11:49 por Javier Olivas Alguacil
Camila es Bogotana y está realizando su tesis en Oviedo (Asturias). Hemos querido saber cómo se ha adaptado una colombiana de la capital a una ciudad pequeña y tranquila del norte de España.

¿Por qué decidiste hacer tu tesis en Oviedo (España)? 

Llegué a Oviedo en 2017 para hacer un máster y, después de terminarlo, sentí que el siguiente paso lógico era realizar mi doctorado allí. En ese punto ya conocía la ciudad, ya conocía la universidad y también a profesoras que me apoyaron y motivaron a continuar mis estudios.

Ahora ¿por qué decidí hacer el máster en Oviedo? Por una combinación de varios factores. Para empezar, yo siempre quise tener la experiencia de vivir fuera de Colombia y un máster es, en mi opinión, una buena excusa para estudiar en el extranjero. Encontré allí un programa que me gustaba, me presenté y me admitieron.

Por otro lado, económicamente era una buena decisión. En Bogotá había un programa de maestría que también me interesaba mucho, pero era muy costoso. En aquel momento hice cálculos y más o menos con el mismo dinero de la matrícula de esa maestría (solo de la matrícula), podía pagar el máster en Oviedo, el viaje y mi manutención durante todo el año de estudios.

De Oviedo también me gustó que es una ciudad muy pequeña, con unos 220.000 habitantes, especialmente pequeña si se compara con Bogotá que tiene casi 8.000.000. Yo quería algo más pequeño, tranquilo y seguro, tener una vida más pausada. También me gustó Oviedo por eso.

¿Qué tal tu adaptación a la ciudad? ¿Qué es lo que más te gusta?

Recuerdo que durante los primeros meses en España estaba tan fascinada por la novedad y tan ocupada con mis estudios que no me fijé en mi adaptación, simplemente dejé que todo fluyera. Ahora, pasados unos años, miro atrás y recuerdo los momentos de choque cultural, recuerdo estar constantemente enferma y recuerdo el “duelo” de estar lejos de casa. La adaptación rara vez es completamente positiva o completamente negativa, sino que es una mezcla.

Pienso que adaptarse requiere un esfuerzo activo, tienes que aprender muchas cosas en poco tiempo. Entre más esfuerzo se pone, más fácil es. Así que en momentos puede ser agotador pero, en mi opinión, vale la pena. Definitivamente si estás en un lugar que te gusta y si logras construir una comunidad la adaptación es mucho más fácil. A mí me gusta Oviedo y me gusta Asturias en general. Me gusta que puedo ir a la playa en 30 minutos o a la montaña en 15 minutos.

¿Qué destacas de esta experiencia?

Cuando viajé en 2017 sí era mi primera estancia en España y desde entonces ha sido mi hogar principal.

Destaco varias cosas. Por ejemplo, a partir de ese primer viaje se me abrieron muchas oportunidades, siento que he crecido mucho tanto a nivel personal como profesional. De a poco he echado raíces, mi esposo es asturiano y después de vivir estos últimos años en Oviedo sé que por siempre estaré conectada a España.

Dicho esto, tengo que aclarar que no ha sido fácil. En España he tenido que reconstruir mi vida y ganar derechos a cuentagotas, permisos para residir, para trabajar, acceso a la seguridad social, etc.

¿Háblanos un poco sobre tu trabajo de tesis? ¿Sobre qué estás realizando tu investigación? 

Soy antropóloga de formación y el doctorado que estoy realizando es en Género y diversidad. Mi tesis es acerca de la migración femenina de Latinoamérica (especialmente de Colombia) a España. Concretamente, me interesan los cambios corporales experimentados tras la migración.

La metodología incluye entrevistas, lo cual ha sido muy interesante y enriquecedor para mí porque en cada historia de vida, en cada trayectoria migratoria, hay mucho por aprender.

¿Has llegado a algunas conclusiones preliminares?

Sí, por ejemplo, ya que antes hablamos acerca de la adaptación, esta se puede ver en el cuerpo. Porque los cuerpos no son solo algo biológico, material, sino que tienen un componente cultural. La forma en la que nos vestimos, en la que hablamos, en la que nos movemos depende, en gran medida, del contexto en el que crecimos o vivimos.

Ahora, cuando nos mudamos a otro país, o entramos en otra cultura, nos encontramos con que hay otras formas corporales y es necesario aprenderlas. Diferentes formas de saludar, de moverse, de vestirse, de maquillarse, de peinarse, hasta de reírse. En general, hay diferentes cánones.

Así que muchas veces los cambios del cuerpo se producen por esto, para adaptarse, para integrarse, para encajar de alguna manera… Tu cuerpo cambia, la forma en la que te mueves por el mundo cambia, tú cambias. En el caso de las mujeres latinoamericanas en España es frecuente un cierto cambio de acento, cambios en la forma de vestir, cambios en el maquillaje, en el arreglo, etc. Esto se puede entender como estrategias de adaptación o supervivencia.

De manera semejante, cuando no hay una buena adaptación, cuando hay fricción, esto se manifiesta en el cuerpo. Hay una serie de malestares que son experimentados, varias personas tienen problemas de salud física y mental directamente relacionados con su trayectoria migratoria.

¿Cuáles son tus planes una vez termines tu doctorado?

Honestamente, no lo tengo muy claro. A nivel profesional podría continuar con un postdoc, o trabajar en la industria, o de manera autónoma. Creo que todo dependerá de las oportunidades que se presenten en ese momento.

En cuanto a dónde vivir, quisiera volver a mi país por una corta temporada porque hay mucho que echo de menos. Luego, creo que me plantearía vivir en un lugar nuevo, para mí la experiencia de vivir fuera ha sido tan enriquecedora que volvería a hacerlo sin pensarlo.

¿Qué consejos darías a los que están pensando en realizar su tesis en España?

Es un privilegio estudiar y realizar la tesis a tiempo completo, así que mi consejo sería buscar una beca que lo permita. Recomiendo mirar las becas de la Fundación Carolina, las becas Erasmus, el Programa FPU (Formación de Profesorado Universitario) y el Programa Severo Ochoa.

Me parece que muchas personas le tienen miedo a aplicar a programas y becas porque creen que la competencia es tan alta que las probabilidades de ganar son pocas. Pues bien, hay que perder ese miedo porque en realidad ese es el primer filtro. Además, simplemente aplicando se aprende muchísimo.

Por otra parte, si tienen acceso, usar los recursos de la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología (FECYT). Los cursos de formación para mejorar el currículum, y los accesos a bases de datos para realizar un buen proyecto de investigación.

Comparte tu experiencia como expatriado

¿Quieres ser el próximo protagonista?

Participa