Aun así, el informe señala que sigue existiendo una brecha salarial de género del 15%. Desde 2011 se han producido algunos avances hacia el empoderamiento económico de las mujeres en los países de la OCDE, pero aún es necesario un progreso considerable para lograr la igualdad de género en el lugar de trabajo. Para muchas mujeres expatriadas, el trabajo decente y formal es un sueño lejano. Aunque están más formadas que los hombres, los mercados laborales siguen canalizándolas hacia trabajos considerados "tradicionalmente aceptables para las mujeres", normalmente relacionados con las funciones domésticas y de servicios. Sólo unas pocas alcanzan puestos de dirección y liderazgo de alto nivel.
¿Por qué las mujeres tienden a abandonar sus países para encontrar trabajo en el extranjero?
Las mujeres inmigrantes son miembros integrales de todas las naciones, trabajando en diferentes industrias y ayudando al crecimiento económico. Según la Organización Internacional del Trabajo, las mujeres asiáticas constituyen la categoría de mayor crecimiento entre los emigrantes del mundo, 35 millones. Para la organización, las mujeres emigran cada vez más para mantener a sus familias, sobre todo porque la demanda de criadas y enfermeras sigue aumentando debido a la Covid.
Como el impacto de la pandemia en las economías sigue afectando de forma desproporcionada a las mujeres que trabajan en sus países de origen, la inmigración podría aumentar a medida que se reabran las fronteras. Según el informe Género y Migración del Portal de Datos sobre Migración, en 2020 el 48% de los inmigrantes serán mujeres. Sin embargo, según el informe, podrían trasladarse al extranjero por varias razones, como la falta de oportunidades laborales, la presión de las expectativas de género, los prejuicios étnicos, de raza, de edad y de clase en su propio país.
"Mi pasión era trabajar en la industria creativa. Quería mudarme a Inglaterra porque sentía que allí podría tener más oportunidades. Cambié totalmente de campo, de lo que había estudiado, porque sigue siendo un área muy competitiva para entrar", dice Livia Hartmann, comunicadora brasileña y española que actualmente vive en el Reino Unido. Sin embargo, cree que hoy en día hay más oportunidades para las mujeres jóvenes. "Las empresas intentan ser más inclusivas y ofrecer más oportunidades a las minorías sociales, especialmente en el Reino Unido. Mi raza y mi género no son un problema aquí, pero creo que puede dar miedo mudarse al extranjero o cambiar de carrera. Por otro lado, siempre vale la pena intentar encontrar algo que nos haga sentir más realizados".
Los llamados "trabajos femeninos"
Los puestos de trabajo relacionados con "lo maternal y las nociones estereotipadas de lo femenino", como las tareas del hogar y los servicios domésticos, suelen estar "reservados" a las mujeres. Una encuesta realizada en un aeropuerto de Sri Lanka reveló que el 84% de los trabajadores inmigrantes eran mujeres, de las cuales la gran mayoría, el 94%, eran empleadas domésticas. Además, entre las industrias que alimentan la demanda de mujeres asiáticas, está la del "entretenimiento", un eufemismo frecuente para la prostitución.
Raquel Escalante es una au pair mexicana que trabaja en Alemania. Se graduó en marketing digital y trabajó para agencias de publicidad en el departamento de redes sociales, pero su sueño siempre fue vivir en el extranjero. "Me encanta mi país, pero soy consciente de que faltan oportunidades para las mujeres en mi campo (y sin considerar el género, faltan oportunidades en el campo en general). Además, trasladándome al extranjero, tendría más oportunidades de hacer algo más grande al salir de mi zona de confort."
Raquel experimentó la tendencia sexista de los "trabajos de mujeres" al ir a Alemania: "Yo era una chica, cuidaba a los niños y ayudaba en la casa. En este trabajo también existen los llamados "bro pairs" que hacen las mismas tareas que las chicas pero ellos, como su nombre indica, son chicos". El término bro pair subraya que la categoría no es habitual en los hombres, e indica que, aunque el término au pair no es femenino, la función es comúnmente desempeñada por mujeres". En Alemania, Raquel encontró algunas ofertas en diferentes campos laborales para todas las personas sin importar su género, según sus propias palabras, el país europeo tiene menos "trabajos típicos para mujeres" que México.
Trabajos y países de moda para mujeres profesionales
Raquel eligió Alemania por el alto nivel educativo del país y el coste de vida justo. Además, cree que es más fácil conseguir un mejor trabajo y remuneración en una carrera de comunicación en Alemania que en México. Además, Alemania reconoce que la comunicación es una parte importante de las instituciones y organizaciones, ya que hay grandes innovaciones, recursos educativos y avances en el área. De acuerdo con la Administración de Comercio Internacional, el país cuenta con uno de los mayores mercados de Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) en el mundo, con una estimación de 1.03 millones de empleados en 2021.
La investigación sobre el Perfil de la Mujer Inmigrante en la Fuerza de Trabajo, publicada el año pasado, señala las cinco principales industrias para las mujeres inmigrantes en la fuerza de trabajo estadounidense: atención médica y asistencia social; servicios de alojamiento y alimentación; servicios educativos; comercio minorista; y manufactura. Las tres últimas opciones podrían ser una vía para que todas las mujeres desafíen las normas de género. Si se especializan en estos campos, podrían superar los estereotipos a la vez que avanzan.
Según el Índice de Igualdad Laboral de la Mujer del Banco Mundial, hay 10 países que se dedican plenamente a proteger a las mujeres de la violencia, a incentivar el trabajo y a eliminar las barreras al empleo. Ningún país obtiene una puntuación perfecta en materia de igualdad laboral de la mujer, pero Australia es el que más se acerca, con una puntuación de 94,9 sobre 100. Los mejores países para trasladarse al extranjero como mujer profesional son
- Australia
- Canadá
- Nueva Zelanda
- España
- México
- Bosnia y Herzegovina
- Reino Unido
- Lituania
- Islandia
- Letonia
Aunque Alemania no está en la lista, el trabajo de Rachel como au pair le ayudó a conseguir sus objetivos. "Pude ahorrar dinero y, por fin, trabajar en algo relacionado con mis estudios universitarios: las redes sociales".
¿Merece la pena cambiar de carrera como mujer expatriada?
Mudarse al extranjero puede significar un cambio en el futuro, con más posibilidades y oportunidades, y para Raquel, mudarse a Alemania fue una gran elección. "La igualdad de género en los puestos superiores es mayor aquí que de donde vengo. Así que siento que tengo más posibilidades, aunque esté generalizando, de colocarme en un buen puesto de trabajo con menos barreras de género que intentándolo en mi país de origen", comenta.
Cambiar de carrera como mujer expatriada no tiene por qué ser definitivo, y puede ser una herramienta a corto plazo para luchar y esperar cosas mayores en el futuro. "Ahora mismo, por suerte, he encontrado un trabajo que es más o menos lo mismo que hacía antes, y este paso me permitirá estudiar una segunda carrera y mejorar mis habilidades profesionales y mi carrera. Nada de esto podría ocurrir sin que dejara mi país, dejara mi carrera y me convirtiera en un expatriado en busca de un sueño".
